Además de pegar tiros (y algunos hay que tirarían hasta veintiséis millones de veces ) y bajar de las montañas nevadas, banderas al viento, hay otras actividades muy del gusto de nuestra clase dominante.
El Núcleo de Gran Canaria del Partido Comunista de Canarias apoya al colectivo de empleados públicos en huelga ante la falta de consenso y soluciones sobre Ia estabilizacion de dicho personal.
Los sindicatos llaman a una huelga en los supermercados de Tenerife si no se firma antes de Navidad un nuevo convenio, pendiente desde el 31 de diciembre de 2018 y sin adaptar la subida del salario mínimo pautada por el Gobierno de España.
Los fondos buitres y la banca están creando un estado de alerta social contra las ocupaciones de sus viviendas que contribuye a que ciertos sectores sociales, con inconsciencia de clase,acaben apoyando a grupos desokupa de extrema derecha, sin percatarse de que la crisis los podrá convertir en nuevas víctimas...
Huelga indefinida después de que las reuniones y gestiones con el consejero de Sanidad y el director del Servicio Canario de Salud hayan resultado "infructuosas".
Llama particularmente la atención el maltrato del que es objeto el Hospital Universitario de Canarias HUC.
La clase trabajadora canaria debe afrontar por un lado la xenofobia, así como un Gobierno central que pretende convertir a Canarias en la Lampedusa atlántica.
Hay que habilitar medidas para que se puedan utilizar bienes en desuso mediante expropiación temporal u otros medios, cuando son manifiestamente necesarios, indican la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Jaén y la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados.
El PCC debe apoyar en IUC la tarea de contribuir a organizar la respuesta social y política frente a las políticas continuistas del “Gobierno de las flores”.
Creemos que hay que reflexionar sobre la situación de IU cara a la próxima XII Asamblea Federal.