DISCURSO PRESIDENCIAL
(La versión íntegra del monigote)
Atiendan con esmero, súbditos del mundo.
esclavos de los cinco continentes,
aquí estamos los yanquis, los mejores,
los cooptados por Dios para regirlos
porque es nuestro destino manifiesto.
¡Somos los Estados Unidos de América!
Venimos, como siempre, a revelarles
los beneficios de la democracia,
bajo revoluciones de colores
dispuestas a brindarnos monaguillos
en los altares de las dictaduras.
¡Somos los Estados Unidos de América!
Ustedes han de ser las pieles rojas
que en su día metimos en cintura,
los negros que trajimos desde lejos
a chuparnos las suelas de las botas
en esta tierra de oportunidades.
¡Somos los Estados Unidos de América!
La libertad estamos protegiendo
con todos los grilletes disponibles,
mas tengan una cosa muy presente:
en el poblado hay un solo sheriff
aunque cuente con múltiples esbirros.
¡Somos los Estados Unidos de América!
Una guerra tras otra desatamos
en nombre de la industria de la muerte
contra el eje del mal que nos acecha,
y la mentira es arma de batalla
pagada con el dólar del linaje.
¡Somos los Estados Unidos de América!
Prepárense a luchar para nosotros
cuando lo exijan vastos intereses
y derramen su sangre en los terruños
que a la sombra del odio cultivamos
para el negocio de la libre empresa.
¡Somos los Estados Unidos de América!
Lucimos combatir al terrorismo
después de fabricamos terroristas,
imponiendo el terror de los estados
que vienen predicando la cruzada
por el orden basado en nuestras reglas.
¡Somos los Estados Unidos de América!
Jamás se les ocurra rebelarse,
pues gozamos de buenos preceptores
y una flota de águilas vendría
a exhibir entre duros picotazos
la diplomacia de las cañoneras.
¡Somos los Estados Unidos de América!
Esta es la nación imprescindible,
la que tiene derecho a cuanto quiera,
el faro del patrono que no puede
tolerar que otros vengan a quitarle
sus luminarias dentro del planeta.
¡Somos los Estados Unidos de América!
Antes de que la jungla nos invada
el jardín al servicio de unos pocos,
habrá que destruir a los humanos,
de tal modo que pueda demostrarse
cómo llega el final de las historias.
¡Somos los Estados Unidos de América!
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HOLOCAUSTO EN LA LUCHA DE CLASES
Eran todos judíos
aquellos comunistas holandeses
que llegaron al Campo de Mauthausen,
y al saber su destino,
cogidos de las manos
hacia las cámaras de gas se dirigieron
entonando La Internacional como uno solo,
porque nada tenían en común
con los nazis y con los sionistas,
y habían sido víctimas de aquellos
que después a otros muchos,
judíos y gentiles,
en su nombre asesinan,
traicionando la imagen
de estos seres heroicos
cuyo ejemplo persiste,
sin que puedan barrerlo ni alterarlo
con Palestina y otros exterminios.
Agustín Millares Cantero
Canarias, octubre de 2023
