Manifiesto del Partido Comunista (2/4)

No comprender plenamente el capitalismo, los cambios que engendra y la potencia socialista que madura en su seno, lleva a todo tipo de desviaciones políticas.

En esta sesión se expusieron los apartados III y IV del Manifiesto Comunista: maravillosos ejemplos del empleo de la dialéctica y materialismo histórico. Se encargaron el camarada José Antonio Egido y Miguel Díaz, respectivamente.

En el tercer apartado, Marx y Engels desarrollan una crítica a tres tipos de corrientes socialistas: el socialismo utópico, el socialismo reaccionario y el socialismo conservador burgués. Los errores existentes en aquella época no están del todo desaparecidos, sino que nos ayudan a diagnosticar problemas contemporáneos en las filas de quienes aspiran a un mundo mejor. No comprender plenamente el capitalismo, los cambios que engendra y la potencia socialista que madura en su seno, lleva a todo tipo de desviaciones políticas.

Miguel Díaz, por su parte, al hablar del capítulo IV, nos expone qué relaciones debe tener el partido comunista con respecto al resto de partidos que se oponen al orden existente. El objetivo de los comunistas es acercarnos a la emancipación de la clase trabajadora. Para ello, debemos escoger la estrategia y la táctica adecuada. Los pactos y las alianzas no nos son ajenos, pero siempre se conciben como un medio para consolidar nuestras metas. Todas estas herramientas deben contribuir a hacer avanzar la organización y la conciencia obreras; a reforzar a la clase obrera en su lucha y a hacer madurar la revolución socialista. Una línea política que no contribuya a este hecho no puede ser una línea comunista.

Todo esto está explicado con detalle y profundidad en la sesión, por lo que os animamos encarecidamente a visualizar con la constancia militante que nos debe caracterizar como comunistas y revisar las sesiones atrasadas.