Carta abierta a las delegaciones del XXI Congreso del PCE
Estimados/as camaradas:
Estando a las puertas del XXI Congreso del PCE, nos dirigimos a todas sus delegaciones con esta pequeña carta para haceros saber nuestra opinión de lo que pensamos que sería mejor para el partido en estos momentos.
A nadie se le escapa el declive del Partido a lo largo de bastantes años, agravado especialmente en estos últimos cuatro años. Posiblemente tengamos parte de culpa, pero sin duda alguna unos y unas más que el resto. De manera especial quienes formando parte de la dirección actual no han cumplido o no han sabido atender los acuerdos políticos y organizativos más importantes del XX Congreso de 2017. No es necesario entrar en detalles; la militancia conoce de dónde vienen los errores fundamentales.
Todo ello nos ha llevado a esta situación donde el PCE ya no influye en la clase obrera ni en las capas populares. Hace ya muchos años que no trabaja en el desarrollo de un sindicalismo combativo y de clase, ni tampoco en las necesarias movilizaciones obreras y sociales en los centros de producción y en las calles. Y lo que es más grave todavía, su actual dirección está contribuyendo a que muchísimos militantes causen baja en la organización (más de 3.000 desde el XX Congreso), siendo ya un partido testimonial al borde de su desaparición. Es necesario y urgente reaccionar para revertir esta grave situación, y es posible hacerlo con éxito.
Pensamos que para cambiar esta situación, lo primero que debemos hacer es reactivar el PCE, recuperar la afiliación perdida y abrir puertas a la nueva militancia. Trabajar por la unidad comunista, colaborar para conseguir un sindicalismo auténticamente de clase y la necesaria unidad en el movimiento obrero organizado, y por supuesto, incidir en todo tipo de movilizaciones para mejorar la situación social y económica de la clase asalariada y de toda la mayoría social. Debemos recordar que nuestro pueblo nos valora por lo que hacemos, no solo por lo que decimos.
Pero sabemos que solos no podremos conseguirlo. Es preciso trabajar a partir de este XXI congreso en la articulación de una especie de frente popular de la izquierda real donde tengan cabida todos los partidos políticos y las organizaciones sociales populares, más grandes o más pequeños, pero que coincidan en un programa político mínimo consensuado, realizado de manera colectiva y con el compromiso de asumirlo y defenderlo con todas sus consecuencias. Debemos ser conscientes, por otra parte, que la mayoría de quienes se sienten comunistas estamos dispersos en múltiples partidos y organizaciones comunistas y la gran mayoría en sus casas, con lo que ello significa de negativo en la lucha de clases. En definitiva, un proyecto político colectivo encabezado por las personas más idóneas para liderarlo.
Estar en las instituciones es importante, pero si no tenemos un entramado de lucha en las empresas y en la calle, bien orientado y organizado, nunca tendremos mucha incidencia en aquellas. Sin movilización, sin un protagonismo fuerte en la lucha de clases, nada conseguiremos. De lo que se trata es de elaborar un proyecto político para intentar cambiar las cosas y mejorar las condiciones de vida y trabajo de la mayoría social, no para gestionar las políticas neoliberales y belicistas del capital.
Consideramos que este proyecto político de clase no es posible llevarlo a la práctica con la dirección actual del PCE que tan mal ha gestionado el partido en los últimos cuatro años. Es necesario un revulsivo, es imprescindible una nueva dirección.
Por lo que hemos apreciado en los documentos del partido sometidos a debate en el proceso del XXI Congreso, tanto el oficial aprobado por el Comité Central, como el alternativo igualmente acordado por dicho Comité Central, es este último el que mejor recoge a nuestro entender los aspectos políticos y organizativos para la reactivación de nuestro partido. Además, ha sido aprobado en la mayoría de las federaciones o territorios donde se ha realizado el proceso congresual correctamente. Es también una alternativa fiable y posible, planteada con claridad y honestidad, con camaradas dispuestos a asumir esta difícil tarea.
Camaradas, debemos ser conscientes tanto de los problemas de la sociedad como los internos del propio partido. Debemos estar siempre dispuestos a ponernos de lado si es necesario y dejar paso a camaradas que quizás estén en mejores condiciones de dirigir la organización. No hacerlo sería perjudicial para el partido y sobre todo para la clase trabajadora. No es posible que camaradas tan cuestionados en la mayoría de los territorios estén en condiciones de cambiar la situación. Son tiempos convulsos, tiempos difíciles, por ello estamos obligados a cambiar la dirección para poder dar confianza y avanzar.
Con el mayor respeto a toda la militancia, hoy por hoy, la persona que a nuestro entender está en mejores condiciones de afrontar el reto de reactivar el Partido, de aglutinar las distintas sensibilidades, más allá de las normales discrepancias y críticas constructivas, es Alberto Cubero, sin ninguna duda. Por supuesto, esto no debe significar la marginación para nadie, ni política ni organizativa, sino comprender que se necesita una nueva dirección que esté en mejores condiciones de remontar la peligrosa situación en la que nos encontramos. En este partido no sobra nadie, más bien al contrario, falta mucha gente.
Camaradas, debéis saber al igual que nosotros, que hay mucha gente, dentro y fuera del partido, que tiene puesta muchas esperanzas en que del XXI Congreso salga un PCE fuerte y unido. Solo vosotros y vosotras, delegados y delegadas, podéis decidir el mejor camino. Reflexionemos con serenidad. Hay una propuesta de candidatura alternativa dispuesta a poner en marcha un proceso de recuperación del PCE que necesita la clase obrera y las capas populares en las actuales y difíciles circunstancias. No malgastemos esta oportunidad.
Reflexión y análisis: adoptemos la decisión más adecuada para el partido y para nuestro pueblo. La clase obrera nos necesita.
Un fraternal saludo.
¡Viva el Partido Comunista de España!
Nota: Pueden adherirse a este documento la militancia del PCE indicando nombre, dos apellidos y comunidad autónoma de residencia a la dirección de correo: redaccion@hojasdebate.es
Luis Aguirre Lorenzo, Canarias
Rosa Albert Berlanga, Valencia.
José María Alfaya González, Castilla La Mancha.
David Alcázar Nieto, Castilla La Mancha
Francisco Anguita Arance, Andalucía.
Esther Aparicio Saez, Madrid.
Julian Avila de la Casa, Andalucía.
Roberto Barrios Gil, Madrid.
Arturo Borges Álamo, Canarias.
Alonso Cano Méndez, Andalucía.
Juan Luis Cano Méndez, Andalucía.
Benito Cañizares Martínez, Valencia.
Amparo Cifre Lozano, Valencia.
Dolores Colomina Cruz, Andalucía.
Teresa Cordón Vilas, Valencia.
Julián Cudero Hernández, Valencia.
Manuel Díaz Rodríguez, Extremadura.
Ivan Espeso González, Madrid.
Dionisio Fernández Díaz, Canarias.
Cristino Fernández García, Andalucía.
Fernando Francisco Serrano, Valencia.
María Josefa Francisco Serrano, Valencia.
Pedro Luis Gámez Gámez, Andalucía.
Manuel García Rafart, Canarias.
Carmela García Ruiz, Andalucía.
Fernando Manuel García Tomé, Valencia.
Juan de Dios Gilgado Caballero, Extremadura.
José Gó,mez Cézar, Valencia.
Francisco Guardeño Sáez, Valencia.
María Desamparados Hernández Chicote, Valencia.
Juan Hernández Real, Valencia.
Elvira Hernández Toledo, Canarias.
Fabian Antonio Jareño Sánchez, Valencia.
Rafael Jurado Campillo, Andalucía
Elisabeth Lebrument García, Andalucía
Darío José López, Castilla La Mancha.
Vicente López Olano, Canarias.
Joaquín López Rojas, Andalucía.
Julio Mallent Alegre, Valencia.
Solange Maria Voyre, Canarias.
José Martín Portugés Muñoz de Morales, Castilla La Mancha.
Calixto Martínez Dueñas, Andalucía.
Miguel Martínez Gómez, Andalucía.
José Martínez Ramírez, Madrid.
José Luis Martínez Redondo, Madrid.
Miguel Medina Fernández-Aceytuno, Andalucía.
José Molina Ramírez, Canarias.
Noel Montero Medina, Castilla La Mancha.
Frutos Mora del Cerro, Castilla La Mancha.
Elsa Mora Ortíz, Castilla La Mancha.
Xavier Morell Sansó, Iles Balears.
Antonio Moya Sánchez, Valencia.
Ana Navarro Galera, Andalucía.
Ezequiel Navarro Llopis, Valencia.
Carlos Nuñez Vázquez, Madrid.
David Ocampo Estrella, Extremadura.
Alberto Parrilla Fernández, Castilla La Mancha.
Antonio Parrilla Sánchez, Valencia.
Bernardo Peinado Manzano, Castilla La Mancha.
Arturo Peiro Pons, Valencia.
Alejandro Pérez Peñate, Canarias.
Miguel Ramírez Muñoz, Castilla La Mancha.
Cristina Reos Moreno, Valencia.
José Ribes Aparicio, Valencia.
Rubén Rodríguez Álvarez, Canarias.
Álvaro Rodríguez de la Rubia, Castilla La Mancha.
Enrique Romero Pérez
Bernardo Sánchez Calderero, Madrid.
Benjamín Sánchez Murillo, Extremadura.
Antonio Suárez Sánchez, Andalucía.
Edgar Téllez Ramírez, Castilla La Mancha.
Andres Torres Nuñez, Galicia.
Esther Trujillo Jiménez, Castilla La Mancha.
Carlos Xerri Juan, Valencia.
Me adhiero al contenido de la carta y la rubricó
Catalunya és una pieza clave en la recuperación del PCE, el PSUC se partió en mil pedazos fruto de la influència que revisionistas, arrivistas y eurocomunistas tuvieron y tienen en una de las organizaciones de mayor calado entre la clase obrera, la asignatura por la unidad, esta pendiente y veo difícil que aquí antepongan el anàlisis cientifico al compadreo, faltan cuadros y los que hay interpretan que el marxismo està anquilosado, fruto de las influencias políticas de amplios sectores que perviven del eurocomunismo, este ultimo congreso del PSUC viu, con tan solo nueve apoyos al programa alternativo de Alberto, lo pone en evidència, espero y deseo estar equivocado pero, sin Catalunya y Andalucia es difícil ver la luz al final del túnel. Un abrazo camaradas, salud y República.