Instrucciones básicas
«Aquí la más principal
hazaña es obedecer
y el modo como ha de ser
es ni pedir ni rehusar».
A dónde, por dónde, cómo y cuándo…
(preguntas que todo soldado debe hacerse antes de dar un paso al frente, según un instructor militar de reclutas).
Entre Calderón de la Barca y el sargento instructor de guripas, estamos recibiendo una implacable instrucción en orden cerrado (mental) que pretende que nos hagamos a la idea de una guerra inevitable en un corto plazo de tiempo. No hay más que escuchar los mensajes de alarmas donde se nos recomienda que vayamos haciendo acopio de alimentos, tratemos de mantener estirados los músculos y ampliados los presupuestos para comprar más y más armas, preferentemente a los usacos.
Parece evidente que nos encontramos en un proceso de reconfiguración del orden político y geoestratégico internacional, en el que el militarismo aparece como falsa solución de los problemas de fondo (abisal) que nos son postulados sistemáticamente en un guion casi cinematográfico que escriben, producen e interpretan personajes-vedettes internacionales como Trump y los magnates Elon Musk de Tesla, Mark Zuckerberg de Meta y Jeff Bezos de Amazon, entre otros, en escenarios repartidos por anchos y convulsionados ámbitos teatrales donde los protagonistas, los secundarios y los comparsas se entrecruzan con complicados movimientos actorales en muy diversos decorados.
En ese ir y venir de opiniones y gestos podemos recoger algunas opiniones argumentadas que aportan un análisis crítico sobre lo que nos está pasando. Afortunadamente nuestra dieta mental no se limita a la ingesta de simplezas. Lo más llamativo es escuchar a exmilitares con “saber manera” que nos transmiten con su experiencia profesional y sus estudios –evidentemente bien aprovechados- un análisis con una alternativa racional y serenamente crítica, como es el caso de dos tertulianos que aparecen con cierta frecuencia en los medios de comunicación como son Jesús Núñez, del IECAH (Estudios, conflicto, acción humanitaria) y Enrique de Ayala, de la Fundación Alternativas.
Ayala , en su más reciente opinión publicada sobre la OTAN y la defensa europea se encarga de puntualizar que:
«Los que dicen que este aumento desmedido del gasto se plantea para crear una defensa europea común autónoma, o están engañados o lo utilizan como coartada para lograr su aceptación, aprovechando que esta idea puede tener el apoyo mayoritario de los ciudadanos, porque no se ha dado ni un solo paso en esa dirección. Se pretende empezar por aprobar unos presupuestos desmesurados sin saber para qué, ni cómo, ni bajo qué autoridad o coordinación serán empleados, lo que solo puede ir en beneficio de la industria de defensa estadounidense, porque la europea tardará años en estar preparada para absorber esas enormes inversiones.»
«La Alianza Atlántica no es ya la solución para Europa porque no responde a los intereses europeos sino a los de EEUU, y además no es fiable, como está demostrando Trump.»
«Harían bien los dirigentes europeos en olvidar las proclamas belicistas, los propósitos de despliegues prebélicos en Ucrania y los rearmes masivos, y ponerse a la labor – no tan mediática– de articular un plan coherente para una paz duradera en Europa, que no solo afectará al futuro de Ucrania sino a la seguridad de todo el continente, y al encaje en ella de Rusia que, cuando termine, mejor o peor, el proceso de paz, seguirá estando donde está.»