El apagón, el negocio de las eléctricas y las puertas giratorias
Los operadores del sector eléctrico obtienen importantes beneficios que no invierten en modernos sistemas de estabilización. Los accionistas de estas compañías se reparten las ganancias en lugar de invertirlas en la mejora de la red eléctrica para adecuarlas a los nuevos requerimientos de las renovables. Es el corolario de un proceso generalizado de privatizaciones en sectores estratégicos de nuestra economía que alcanzó su plenitud con los gobiernos de Aznar.
Se nos fue la luz y saltaron los interrogantes sobre el cómo y los porqués: «Se ha permitido una integración de energía renovable sin los necesarios sistemas de estabilización«, dicen. Es como «si tú compras un coche y te lo venden sin frenos… Los sistemas de producción de electricidad convencionales se basan en turbinas rotatorias que dan inercia y estabilidad«. Esto no sucede con otros modos de producir energía eléctrica, como la energía eólica y la fotovoltaica, por lo que «les cuesta responder a los cambios de demanda… eso es lo que favoreció que, cuando la forma de producir electricidad mayoritariamente era fotovoltaica, la red fue incapaz de reaccionar a los cambios que hubo en la petición de demanda. La inestabilidad viene de ahí«.
Lo que sucedió el 28 de abril pasado a las 12.33 horas «se evita con sistemas de estabilización, pero son caros y las grandes compañías se los han ahorrado…. Media hora antes del apagón había señales de inestabilidad muy claras en el sistema«. Entonces habría sido el momento de activar las centrales, pero no sucedió. ¿Por qué? «Porque el precio de la electricidad en el mercado mayorista era cero y, a pesar de que les compensan por el gas que queman, no les daba suficiente beneficio, así que prefirieron apagarlas del todo«. «A mí esto me parece una irresponsabilidad criminal por parte de las grandes compañías. No entiendo cómo han podido hacer esto«, critica Antonio Turiel un experto científico del CSIC en la edición del diario Público del pasado 30 de abril. Hasta el momento, se contabilizan ocho fallecimientos provocados por el apagón eléctrico y unas pérdidas económicas de varios miles de millones de euros.
No obstante, Pedro Sánchez, por el momento, no descarta ninguna hipótesis sobre la causa del apagón. El gobierno afirma que las desconexiones de generación antes del apagón empezaron en Granada, Badajoz y Sevilla.
Los operadores del sector eléctrico obtienen importantes beneficios que no invierten en modernos sistemas de estabilización. Los accionistas de estas compañías se reparten las ganancias en lugar de invertirlas en la mejora de la red eléctrica para adecuarlas a los nuevos requerimientos de las renovables. Por el contrario, el gobierno Sánchez anuncia que el precio de la electricidad subirá para atender a la modernización de las infraestructuras. Es el corolario de un proceso generalizado de privatizaciones en sectores estratégicos de nuestra economía que alcanzó su plenitud con los gobiernos de Aznar. Aquí tienen unos cuantos ejemplos:
Iberdrola: un beneficio neto de 2.004 millones de euros en el primer trimestre de 2025, un 26% más respecto al resultado ajustado del primer trimestre de 2024. En 2024 el beneficio neto alcanzó la cifra de 5.612 millones de euros.
Endesa: cerró el ejercicio 2024 con un beneficio neto de 1.888 millones de euros, un incremento del 154%. Endesa prevé un resultado de 2.000 a 2.200 millones en 2027 creciendo un 7 % anual en 2025-2027.
Naturgy: se anotó una ganancia neta de 1.986 millones de euros en 2023, un 20,4% más, en plena remisión de la crisis energética. La compañía obtuvo un beneficio neto de 1.900 millones en el ejercicio de 2024.
Red Eléctrica: conocida como Redeia, ha presentado sus resultados trimestrales hasta marzo de 2025 con beneficios de 145,2 millones de euros, un 3,5% más que en el mismo periodo del año pasado. Obtuvo en 2024 un beneficio neto de 368,4 millones de euros. En la última década, Red Eléctrica repartió 5.400 millones de euros en dividendos, multiplicando por ocho su retribución a los accionistas, entre ellos Amancio Ortega y Blackrock, entre 2022 y 2024.
¿Y dónde va a parar estos beneficios? Mejoran los bolsillos de sus directivos:
La señora Corredor, por ejemplo, presidenta de Red Eléctrica, percibió una retribución salarial en 2024 de 546.000 euros brutos. El resto de los miembros de los consejos de administración de las eléctricas privatizadas por Aznar, incorporados mediante el mecanismo de las puertas giratorias, reciben emolumentos descomunales… por no hacer nada, salvo poner al servicio estas operadoras su experiencia “profesional” adquirida en el pasado en altos puestos de la Administración Pública para actuar después como lobbies o grupos de presión con capacidad de influencia en el diseño de las políticas públicas favorables a los intereses de sus clientes.

Todos los grandes dirigentes económicos gubernamentales han terminado trabajando para los intereses de las eléctricas en perjuicio del interés público: entre otros, Miguel Boyer, Pedro Solbes, Luis de Guindos, Rodrigo Rato y Elena Salgado percibiendo suculentos honorarios. [1]Felipe González y Narcís Serra a Gas Natural Fenosa; Aznar, Elena Salgado, Miguel Roca y Luis de Guindos a Endesa; Cristóbal Montoro a Abengoa; Pedro Solbes a Enel; Boyer, Atienza, Folgado, … Seguir leyendo Constituyen los retiros dorados de exdirigentes del PP y del PSOE en las empresas eléctricas privadas españolas. Sirvan de ejemplo los 83 millones de euros que Rodrigo Rato facturó a empresas privatizadas, entre otras, Endesa o la contratación de Felipe González por la antigua Gas Natural(hoyNaturgy). Entre finales de 2010 y 2015, “socialdemócrata” fue consejero de la eléctrica. En sus algo más de cuatro años en el puesto, cobró algo más de medio millón de euros. El expresidente dejó el trabajo porque, según confesó posteriormente, se aburría.
Esto sí que es tener buenas relaciones sociales. Sólo entre 2018 y 2021 hasta una docena de altos cargos de la Administración pública han entrado en el consejo de administración de alguna eléctrica. Cinco del PSOE y dos del PP han ido a parar a Red Eléctrica, empresa de la que el Estado es titular de un 20% de su capital a través de la SEPI y que posee y gestiona todo el sistema de transporte de la electricidad en España y sus infraestructuras.
Al menos en los últimos 25 años las operadoras del sector eléctrico han servido de lucrativas puertas giratorias para numerosos cargos políticos, sobre todo del PP y del PSOE.
La nacionalización del sector eléctrico es una tarea imprescindible y urgente, señalan los técnicos Carlos Vázquez Galán y David Pineda en Mundo Obrero. «Constatamos que la crisis ha puesto al descubierto las costuras de un sistema minado por décadas de políticas neoliberales han destruido nuestra capacidad productiva como país. De ahí la necesidad de construir un sistema económico y productivo al servicio de las necesidades de nuestro pueblo, que garantice soberanía, eficiencia y suficiencia. Y, fuera de la UE y sus reglas, así como fuera de las políticas belicistas de la OTAN.»
Notas
⇧1 | Felipe González y Narcís Serra a Gas Natural Fenosa; Aznar, Elena Salgado, Miguel Roca y Luis de Guindos a Endesa; Cristóbal Montoro a Abengoa; Pedro Solbes a Enel; Boyer, Atienza, Folgado, Mendizábal y Amador a Red Eléctrica; Olivas Martínez y Acebes a Iberdrola; Ana Palacio a Hidroeléctrica del Cantábrico; Calvo Sotelo a Fenosa; Cabanillas y Majó a Endesa… |
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