Si yo fuera rico……hoy sería más rico que ayer

Cada vez hay más ricos mucho más ricos, mientras el resto de la población paga las consecuencias de la crisis.

Como dice la canción, “Si yo fuera rico…”,… y tendría mis preocupaciones, que no serían las mismas que las de la mayoría de los mortales. El bajón de la economía no tendría el efecto devastador que está teniendo en las cuentas familiares. La verdad es que sería al contrario, y no es por echarle la culpa a la crisis del COVID. Porque con COVID o sin él, el trabajador o la trabajadora, comprobaría que las desigualdades están aquí para quedarse, enraizar, y echar sus brotes verdes, que hacen más ricos a los ricos, y más pobres a los pobres.

Si fuera rico, no miraría la parte de la carta de los restaurantes donde aparecen los precios. ¿A quién no le ha apetecido un buen bistec, ha visto el precio, y se ha acabado conformando con una hamburguesa de la casa? Pues eso.

España debe ser riquísima, pero estoy esperando el día en que pueda comprobar donde se encuentra esa abundancia. Y es difícil encontrarla, seguro. Porque para verla, tendría que ser rico.

Resulta que en los últimos años se ha polarizado aún más el reparto del capital, la riqueza se concentra cada vez en menos manos. Según Oxfam Intermon, “El 10% más rico de la población española concentra más riqueza que todo el 90% restante”. Durante estos últimos años se ha ido redistribuyendo la riqueza de una manera totalmente injusta. Cuanto más rico se es, más se tiene con respecto al resto de la población. Es decir, un único 1% de la población española tiene el 25% de toda la riqueza de España. Sí, has leído bien: 1 de cada 100 españoles y españolas, los más ricos, poseen 25 euros de cada 100. Mientras el 70% de la población con menos riqueza solo tiene el 32% de la riqueza.

La proyección ha ido a más en estos últimos años. Y hace pensar, no creas. Porque nos han vendido que la crisis la estamos pasando todos, que todos debemos arrimar el hombro. Pero los trabajadores no hacen más que perder capacidad económica, mientras los ricos, se vuelven más ricos. O sea, que algunos arriman el hombro, y otros, mientras…buscan “voluntarios” para que lo arrimen. Porque eso de arrimar el hombro, como que no. Que es muy cansado eso de arrimar el hombro, y si pueden ser voluntarios, sin cobrar, sin derechos laborales y sin nada de nada, mejor que mejor, porque hay que ser solidario. Que la cosa está muy mala. ¿Verdad, señora Ayuso?

Y con este panorama, no es de extrañar que el tema de la desigualdad esté a la orden del día. Es uno de los principales problemas de nuestro país, está poniendo en peligro a la sociedad en su conjunto y cuestionando muy seriamente este sistema económico y social.

Mi abuela decía: “trabaja y sé alguien en la vida”. Pero es que me da por mirar el panorama laboral en España, y es desolador. Y si me quito las gafas y las limpio, aún lo veo más desolador. Así que acabo por dejarlas sin limpiar, a ver si así me muestran otra realidad.

Pero la concentración de la riqueza se acentúa más cada día. Y tiene su por qué. Si los rendimientos del trabajo están más gravados que los rendimientos del capital, la brecha aumenta. Si la concentración de la riqueza aumenta con el crecimiento del capital, y la rentabilidad del capital es mayor, unido a que los impuestos al ahorro son menores, pues nos da que trabajar no te va a sacar de pobre. Es decir, que los trabajadores y trabajadoras no se están beneficiando de la riqueza que se genera en este país. ¿Quién se beneficia? El capital.

Con el aumento de los intereses de sus inversiones, del precio de sus acciones, dividendos o bienes inmuebles y alquileres. Y esta diferencia es cada vez mayor. A ver quién se compra una vivienda para alquilar, cuando para comprar una para vivir te hipotecas toda la vida. Pues al final, quien paga las consecuencias de la crisis del COVID, o de la crisis que sea, siempre somos los mismos: los trabajores y trabajadoras. ¿Acaso has podido disfrutar de los millones que se usaron para rescatar a la banca? No, ni un céntimo has disfrutado. Pero ese dinero fue a algo, o a alguien, ¿no? Sí, pero no a ti. Venga, conciénciate de que no eres el objetivo de los rescates. ¿Cuántos millonarios consiguieron salvar los muebles con el rescate bancario? Un fondo de inversión norteamericano, Blackrock, posee: del Santander, el 5,387%), del BBVA, el 5,917%), de Caixabank, el (3,004%), de Banc Sabadell (4,994%) y el tercero de Bankinter (3,694%) (Fuente: Economía digital). Que por cierto, el propietario de ese fondo es Larry Fink, un señor muy relacionado con el presidente de EEUU, Donald Trump. Y a nivel nacional, la familia Botín, posee participaciones significativas en Bankinter y Santander; Francisco González, quien fuera presidente del BBVA, posee una participación importante en el banco, etc.

En fin, a lo que íbamos. Que ya no salimos de pobres ni trabajando. Que sí, que hoy en día, mi abuela se habría equivocado, la pobre. Trabajar ya no te saca de pobre. Hay más de 2,5 millones de trabajadores situados en la pobreza. España es el tercer país europeo con más trabajadores pobres. Solo nos superan Grecia y Rumanía. (Cadena Ser) Sí, así es. España es uno de los países europeos con el trabajo más precario y con más desempleo. Y estas son dos variables importantes a la hora de poder salir del hoyo de la desigualdad y la pobreza. Según la OCDE, la tasa de pobreza en España ronda el 20%. Y eso es mucho para la que es la cuarta economía de Europa.

Los salarios, o se reducen o se congelan, gracias a convenios colectivos regresivos, que afectan negativamente a los trabadores. Trabajadores en Erte, en Ere o al desempleo directamente. Los Ertes están tardando en pagarse. Pequeños autónomos quebrando. Y reformas laborales que no han hecho más que hacer perder derechos básicos a los trabajadores y trabajadoras. Sin embargo, el patrimonio de los más ricos, aumenta. Se concentra en menos manos, y los hacen cada vez más ricos. Las fortunas de los más ricos han aumentado desde el 18 de marzo 14.056 millones, de los cuales, 8.651 millones pertenecen a Amancio Ortega, dueño de Inditex, quien además de ser el hombre más rico de España es el octavo más rico de todo el mundo.” (Fuente: la Sexta)

Y es para pensárselo. ¿Por qué hemos llegado a esa posición? Por como está planteada la actividad laboral en España. Una actividad muy precaria, con un gran peso de un único sector, que genera gran parte de esa precariedad. Con un peso enorme en hostelería, los contratos en este sector son precarios, por su temporalidad. El sector servicios pesa mucho en este país, y es un sector que requiere mano de obra poco cualificada, como el trabajo doméstico, donde los sueldos son más bajos, característica de los trabajos feminizados… que se lo pregunten a las limpiadoras de piso de los hoteles, cuidadoras, etc.

Y sí, la concentración de la riqueza conlleva al control político, económico y social. Desengañémonos y limpiémonos las gafas de una vez. Yo, el primero. La concentración del capital conduce a reforzar el poder de una minoría y al control de la riqueza, en detrimento de la mayoría de la población. Así pueden controlar los intereses de España para su propio beneficio. Que sí, que lo mío para mí, y lo tuyo, de los dos.

Y como quien no quiere la cosa, hoy te levantas y lees en la prensa que una exministra de Medio Ambiente del PP (Isabel García Tejerina), ministerio entre cuyas funciones están la lucha contra el cambio climático y la protección del patrimonio natural, va a ser consejera de Iberdrola(Fuente: El Diario). Eléctrica propietaria de la central nuclear de Cofrentes, y empresa que está invirtiendo grandes cantidades de dinero en parques aerogeneradores, energía eólica marina, etc. Y me da por frotar tanto las gafas que me quedo ya sin cristal, oye.

Actualmente, no existen políticas de desarrollo para reducir las desigualdades que se están viendo en nuestro país. Estamos a la espera de las ayudas que se le prometió a España, por parte de la UE y con la que nos hemos endeudado aún más. Las diferencias sociales son cada día mayores, debido al desempleo, a las deficiencias del mercado laboral español, a políticas laborales y educativas nefastas, a la destrucción del sistema sanitario, y a un sistema fiscal que penaliza a trabajadores y beneficia a SICAVS, y multinacionales.

La concentración del capital cada día es mayor. Los beneficios de ser rico son enormes. “Señor don Amancio, su café. ¿Le limpio las botas?”. Mientras la desigualdad aumenta, mientras la pobreza afecta ya a trabajadores, y pensionistas. Y el consumo de las familias se ralentiza, porque te piensas dos veces lo que puedes comprar y lo que es prescindible. Y mientras las empresas de lujo obtienen beneficios históricos.

En fin, como dije al principio…..Si yo fuera rico…hoy sería más rico que ayer, y me habrían adulado unas cuantas veces a lo largo del día.

José López Cobos

Fuentes:

– Oxfam Intermon

– Cadena Ser

– Eldiario.es

– La Sexta

– Economía Digital

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