2-Antropogenia

Antropogenia

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:19

Antropogenia

(Del griego ἄνθρωπος: hombre y γένος: origen.) Proceso de aparición y
desarrollo del hombre. Darwin, Huxley y Haeckel demostraron que el
hombre procede de monos superiores fósiles. La fuerza motriz de la
antropogenia, como puso de relieve Engels, fue el trabajo en sociedad
de los seres humanos primitivos. Esto refuta las lucubraciones
idealistas y religiosas acerca de la creación divina del hombre. La
ciencia contemporánea confirma la teoría antropogénica del trabajo
social. El proceso que da origen a la aparición y desarrollo del
hombre se divide en varias etapas. Primera etapa: australopitecos,
marcha bípeda, caza, aprovechamiento sistemático de los instrumentos
naturales y, posteriormente, adaptación y elaboración de los mismos.
Segunda etapa: rebaño humano primitivo, pitecántropo, (sinántropo,
neandertalense, elaboración sistemática de instrumentos. Se trabaja
en común y ello hace que surja la conciencia y el lenguaje; este
trabajo, influye en la conformación del cuerpo humano. La formación
del hombre duró centenares de milenios (Sudeste y Sur de Asia, Cercano
Oriente y África). Tercera etapa: transformación de la horda humana
primitiva en sociedad primitiva, y del hombre de Neandertal en hombre
de tipo moderno.

No figura en el Diccionario marxista de filosofía · 1971

Diccionario de filosofía · 1984:20

Antropogénesis

(gr. anthropos: hombre, y genesis: origen); proceso de surgimiento y
desarrollo del hombre en tanto ser social. Darwin, Huxley y Haeckel
demostraron que el hombre procedía de los monos superiores de la era
terciaria. Como mostró Engels, la fuerza propulsora de la
antropogénesis fue la actividad socio-laboral de los hombres, la cual
creó las relaciones específicamente sociales y la cultura y formó el
cuerpo del ser humano. Esto refuta las patrañas idealistas religiosas
acerca del origen divino del hombre. El proceso de surgimiento y
evolución del hombre atraviesa una serie de etapas. La primera etapa
se caracteriza por el paso de los australopitecos (antepasados más
próximos del hombre, monos fósiles de África del Sur, que vivieron
hace más de 5.000.000 de años) a la existencia gregaria en la tierra,
a la nutrición omnívora y al uso de objetos naturales como
instrumentos (para la caza, la utilización de lo capturado) y, más
tarde, a su retoque y su fabricación fortuita. Esto preparó en todos
sus aspectos el comienzo de la segunda etapa: la aparición de la grey
primitiva constituida por representantes de la fase inicial de la
antropogénesis (los hombres más antiguos: pitecántropos y
sinántropos), que fabricaban sistemáticamente toscos instrumentos de
piedra, hueso y madera de diversas formas, cazaban animales en común y
sabían utilizar el fuego. Sus descendientes –paleoántropos y
neanderthalenses– elaboraban ya instrumentos más complejos por su
forma y empleo, construían las primeras edificaciones artificiales y
sabían obtener fuego. La aparición de la producción social condicionó
el surgimiento de la conciencia y del habla. El proceso de formación
del hombre continuó centenares de miles de años (Asia Sudoriental,
Meridional y Anterior y África). La tercera etapa (transformación de
la grey primitiva en sociedad primitiva y del hombre de Neanderthal,
en hombre de tipo contemporáneo) tuvo lugar hace 35-40 mil años.

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