1-Antropología filosófica

Antropología filosófica

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

No figura en el Diccionario filosófico · 1965

No figura en el Diccionario marxista de filosofía · 1971

Diccionario de filosofía · 1984:20-21

Antropología filosófica

(gr. anthropos: hombre, y logos: doctrina, palabra): 1. Doctrina
filosófica acerca del hombre ampliamente desarrollada en los últimos
años; algunos marxistas la califican de disciplina filosófica que
contesta a la pregunta de qué es el hombre y sintetiza la visión
científica objetiva y axiológica del hombre y el mundo. 2. Corriente
en la filosofía burguesa moderna, que se formó definitivamente en
Alemania Occidental después de la segunda guerra mundial. Las ideas y
orientaciones metodológicas de la antropología filosófica se remontan
a los trabajos de M. Scheler Situación del hombre en el Cosmos (1928)
y de H. Plessner Peldaños de lo orgánico y el hombre. Introducción a
la antropología filosófica (1928). Los adeptos de la antropología
filosófica son H. Hengstenberg, A. Gehlen, P. Landsberg, E.
Rothacker y otros. Los “antropólogos” interpretan de modo idealista o
ecléctico el material científico que reúnen. Esto excluye la
posibilidad de que den una respuesta científica a la cuestión de la
esencia y estructura del hombre, de la personalidad humana. En el
marco de semejante interpretación se registran las ramas biológica y
funcionalista de la antropología filosófica moderna. Los partidarios
de la variante biológica suplantan el concepto de esencia humana por
el de substrato natural, considerado en el plano del naturalismo y el
biologismo idealistas. Los adeptos de la interpretación funcionalista
absolutizan el hecho de la enajenación del hombre en el sistema de las
relaciones capitalistas y las presentan en el espíritu del simbolismo
idealista. El hecho de que “antropólogos” se hayan dirigido a estos
problemas constituye la fuente gnoseológica del surgimiento de
disciplinas particulares: desde la “antropología cultural” de Cassirer
hasta la “antropología médica” de P. Christian y W. Weiszäcker. La
mezcla ecléctica de la fenomenología de Husserl, la filosofía de la
vida y el existencialismo en el marco de la antropología filosófica
engendra un modelo ilusorio de hombre, cuyas conexiones sociales se
mixtifican y se presentan en forma de dependencias respecto al
principio “ultramundano”. Semejantes conclusiones velan los
antagonismos socioclasistas reales. El sentido de la vida del hombre
se deduce, por lo general, de un sentido “extratemporal” y no pocas
veces se interpreta en el plano francamente religioso. Las ideas
anticientíficas y políticamente reaccionarias de la antropología
filosófica ejercieron sustancial influencia sobre el contenido del
revisionismo filosófico moderno. La identificación del marxismo
“auténtico” con la doctrina del “hombre total” es la base teórica de
la “filosofía de la esperanza” de E. Bloch, del “humanismo abstracto”
de E. Fischer, etc. Todas las variantes de la antropología
filosófica burguesa se oponen a la representación auténticamente
científica del hombre en la filosofía del marxismo-leninismo.

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