3-Atomística

Atomística

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:29

Atomística

Teoría sobre la estructura discreta (discontinua) de la materia (de
los átomos y de otras micropartículas). La formulación primera de la
atomística se encuentra en las antiguas doctrinas filosóficas indias
niaia y vaisheshika, pero es más completa y consecuente en la
filosofía de Leucipo, Demócrito, Epicuro y Lucrecio. Los átomos se
consideraban como las partículas últimas, indivisibles, las mínimas
posibles, en realidad infinitamente pequeñas. Se creía que se
diferenciaban por el peso, por la velocidad de su movimiento y por su
recíproca disposición en los cuerpos, gracias a lo cual surgen las
diferentes cualidades. En el período que abarca los siglos XVII-XIX,
la atomística se elabora en los trabajos de Galileo, Boyle, Newton,
Lomonósov, Dalton, Avogadro, Bútlerov, Mendeléiev y otros y pasa a ser
la teoría físico-química de la estructura de la materia. La
atomística casi siempre se ha presentado como fundamento de la
concepción materialista del mundo. No obstante, la vieja atomística
era considerablemente metafísica, pues consideraba como absoluta la
idea de discontinuidad y admitía la existencia de una esencia última e
invariable de la materia, de los “primeros ladrillos” del universo.
La atomística moderna reconoce la variedad de moléculas, átomos,
partículas “elementales” y otros microobjetos en la estructura, de la
materia, su complejidad inagotable, su facultad de pasar de unas
formas a otras. Ve en la existencia de distintos microobjetos
discontinuos una manifestación de la ley relativa al paso de los
cambios cuantitativos a los cualitativos: la disminución de las
proporciones espaciales está vinculada al paso a formaciones de la
materia cualitativamente nuevas. Pero la atomística moderna considera
que la materia no es sólo discreta, sino que es, además, continua.
Las fuerzas de la interacción entre las micropartículas se trasladan a
través de campos continuos: electromagnético, nuclear, etc.,
indisolublemente unidos a las partículas “elementales”. La
interacción en los campos se propaga en forma de acción de corto
alcance (Acción de corto alcance y acción de largo alcance). La
atomística moderna niega la existencia de una esencia última e
invariable de la materia y parte del reconocimiento de la infinitud
cuantitativa y cualitativa de la misma.

Diccionario marxista de filosofía · 1971:23-24

Atomística

(del griego atomos, indivisible.) Teoría acerca de la estructura
discontinua (discreta) de la materia. Las principales etapas en su
desarrollo son: la atomística de los antiguos materialistas; la
atomística mecanicista de los siglos XVII y XVIII; la atomística
química del siglo XX, y la atomística física contemporánea. Los
filósofos materialistas de la Grecia antigua (Leucipo, Demócrito,
Epicuro) consideraban que los átomos eran pequeñísimas partículas
indivisibles, eternas e inmutables que se encuentran en incesante
movimiento y se diferencian por su forma y magnitud, por el orden en
que están dispuestos y su situación. Explicaban la diversidad
cualitativa de las cosas por sus diferencias en cuanto a la
combinación de los átomos. La atomística antigua tenía carácter
especulativo en virtud de que la ciencia experimental no estaba
desarrollada todavía. Sólo hasta los siglos XVII y XVIII se
transforma, primero en hipótesis científica y posteriormente en teoría
científica. En estos siglos desarrollan la atomística Galileo, Boyle,
Newton, Lomonósov. En vista de que en este período la mecánica es la
ciencia que alcanza un avance más considerable, se atribuía a
propiedades mecánicas la capacidad de los átomos para influirse y
aglutinarse unos con otros. Con frecuencia se representaba a los
átomos en forma de partículas previstas de ganchos, dientes y otros
agregados. La atomística química fue fundada en el siglo XIX por
Dalton, Mendeléiev y Búlterov. Desde entonces comenzó a considerarse
el peso atómico y las valencias (capacidad de unir un determinado
número de otros átomos) como las propiedades fundamentales del átomo.
Incluso hasta finales del siglo XIX la atomística tuvo carácter
sustancialmente metafísico: consideraba los átomos como partículas
inmutables e incapaces para transformarse las unas en las otras,
“ladrillos del universo”. La atomística contemporánea nace a raíz de
la revolución operada en la física a fines del siglo XIX y principios
del XX, cuando se puso en relieve la estructura compleja de los
átomos, cuando se descubren las llamadas partículas elementales
(electrones, protones, fotones, y otras), partículas que disponen de
propiedades cualitativamente originales y representan la unidad de lo
continuo y lo discontinuo: corpúsculos (partículas) y ondas. La
atomística moderna reconoce la mutabilidad y capacidad de las
micropartículas para transformarse recíprocamente, demostrando de este
modo el carácter dialéctico de los procesos que se operan en el
fundamento mismo de la materia.

Diccionario de filosofía · 1984:28-29

Atomismo

Doctrina acerca de la estructura discreta, discontinua, de la materia
(compuesta de átomos y de otras micropartículas). La formulación
inicial del atomismo se da en las doctrinas filosóficas de la India
Antigua (nyaya, vaisesika), pero con mayor plenitud y carácter
consecuente, en la filosofía de Leucipo, Demócrito, Epicuro y
Lucrecio. Los átomos se consideraban como partículas últimas
indivisibles, extremamente pequeñas, de hecho, infinitesimales. Se
estimaba que las diferencias en el número, peso, velocidad del
movimiento y el emplazamiento mutuo de los átomos en los cuerpos son
causa de toda la diversidad de calidades en el mundo. En el período
de los siglos 17-19, el atomismo se elabora en las obras de Galileo,
Newton, Lomonósov, Dalton, Bútlerov, Mendeléev y otros y se convierte
en teoría físico-química de la estructura de la materia. Casi siempre
el atomismo constituyó la base de la interpretación materialista del
mundo. Pero el viejo atomismo era metafísico en medida considerable,
pues absolutizaba la idea de la discreción y admitía la existencia de
la esencia última, inmutable, de la materia, de los “primeros
ladrillitos” del Universo. El atomismo moderno reconoce la diversidad
de moléculas, átomos, partículas elementales y otros microobjetos en
la estructura de la materia, la complejidad inagotable de ellos, su
capacidad de transformación de unas formas en otras. Ve en la
existencia de los distintos microobjetos discretos una manifestación
de la ley del tránsito de los cambios cuantitativos en cualitativos:
con la disminución de las proporciones espaciales, cambian
cualitativamente las formas de organización estructural de la materia,
sus propiedades, los nexos entre los elementos en los microsistemas y
las leyes del movimiento. Pero el atomismo contemporáneo considera
que la materia no es sólo discreta, sino, también, continua. La
interacción entre los microobjetos se efectúa por medio de los campos
distribuidos continuamente en el espacio: gravitacional,
electromagnético, nuclear y otros, los cuales están enlazados
indisolublemente con las partículas elementales y forman los diversos
cuerpos. El atomismo de nuestros días niega la existencia de la
esencia final inmutable de la materia y arranca del reconocimiento de
la infinitud cuantitativa y cualitativa de ésta última.

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