Capitalismo de Estado y capitalismo monopolista de Estado
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:58
Capitalismo de Estado y capitalismo monopolista de Estado
Formas de la economía capitalista que se caracterizan por la
transformación de las empresas capitalistas privadas en empresas
estatales y por el control del Estado sobre la vida económica del
país. En el estadio premonopolista, el capitalismo de Estado servía
para acelerar el proceso de reproducción capitalista. El capitalismo
monopolista de Estado se forma en la época del imperialismo y se
caracteriza por unir los monopolios más grandes con el aparato del
Estado burgués, por subordinar dicho aparato a los monopolios con el
fin de despojar en grado máximo a los trabajadores y obtener altos
beneficios monopolistas. El capitalismo monopolista de Estado
constituye el mayor nivel a que puede llegar la socialización de la
producción bajo el capitalismo, por lo que constituye, según palabras
de Lenin, “la plena preparación material del socialismo”. Pero no
forma un estadio de desarrollo distinto del imperialismo ni significa
que el capitalismo se integre pacíficamente al socialismo. No
modifica la naturaleza del capitalismo elimina la contradicción entre
el trabajo y el capital, no acaba con la anarquía de la producción ni
con las crisis económicas. El capitalismo monopolista de Estado no
consolida el sistema capitalista, sino que lo quebranta, ahonda sus
contradicciones fundamentales y, de este modo, hace más próximo el
hundimiento definitivo del capitalismo. Es necesario diferenciar del
capitalismo monopolista de Estado –que intensifica la explotación de
los trabajadores, aplasta los movimientos obrero y nacional– el
capitalismo de Estado de los países económicamente poco desarrollados
(India, R.A.U., Indonesia, &c.), en los cuales desempeña un papel
progresivo, estimula la el avance de la economía y contribuye a
consolidar la independencia nacional. Al enjuiciar el capitalismo de
Estado en tal o cual país, es indispensable tener en cuenta si se
utiliza en interés de los monopolios o del pueblo. Bajo el régimen de
dictadura del proletariado, el capitalismo de Estado, sin ser el
régimen económico preponderante, adquiere un contenido diferente por
principio dado que se encuentra bajo el control de la clase obrera y
se utiliza para el desarrollo de la gran producción. Según palabras
de Lenin, “…el paso al comunismo puede realizarse también a través
del capitalismo de Estado si el poder del Estado se halla en manos de
la clase obrera” (t. XXXIII pág. 366).
Diccionario de filosofía · 1984:56-57
Capitalismo monopolista de Estado
Forma de la economía capitalista, que se caracteriza por una amplia
intervención del Estado en la vida económica del país. En la época
del imperialismo, las condiciones necesarias para la injerencia del
Estado en la economía y en la vida social crecen en flecha. El
aumento de la concentración y socialización de la producción y la
centralización del capital permiten a los monopolios controlar la
economía del país a través del Estado. Se forma el capitalismo
monopolista de Estado, que se distingue por la fusión de los
monopolios más grandes y del capital financiero con el aparato estatal
burgués con el fin de obtener altas ganancias monopólicas y luchar
contra los efectos de las crisis. En los marcos del capitalismo
monopolista de Estado, la regulación de la economía capitalista por el
Estado se realiza en distintas formas: la propiedad estatal, la
actividad empresarial estatal, la actividad mixta estatal y privada,
el método de programas concretos, la regulación de las inversiones, el
estímulo de la demanda de consumo, los subsidios para las
investigaciones científicas, el financiamiento de las medidas de
protección de la naturaleza, &c. Tiene lugar el crecimiento del
sector estatal en la economía (en particular, la nacionalización de
algunos sectores de la industria debido tanto a la no rentabilidad de
las empresas como a la presión de la lucha de clases). El crecimiento
del carácter social de la producción en el sistema económico
capitalista mundial dio origen a las organizaciones económicas
internacionales (Mercado Común, Euroátomo, consorcios trasnacionales,
&c.). En las condiciones del capitalismo monopolista de Estado,
aumenta en gran medida el papel del aparato administrativo de los
consorcios. Las formas de explotación bajo el capitalismo monopolista
de Estado son tales que la clase obrera se opone en su lucha tanto a
toda la clase de los capitalistas como a su Estado. La lucha de los
trabajadores por sus derechos e intereses adquiere cada vez más una
orientación política. En su momento, el capitalismo monopolista de
Estado utiliza todo su sistema de medios para reprimir la lucha de los
trabajadores y dividirlos. Con el objeto de mantener las ilusiones
sobre el papel supraclasista del Estado se vale ampliamente de un
sistema ramificado de propaganda ideológica. Con este fin se emplea
también la integración política de los Estados más importantes
(Parlamento Europeo). El Estado se inmiscuye en la vida económica y
social ante todo en interés del capital financiero y a expensas de la
clase obrera (aunque ello no descarta la posibilidad de conflictos
entre el Estado y los monopolios privados). Se ahonda la crisis
general del capitalismo. El capitalismo monopolista de Estado se
caracteriza por el carácter crónico del desempleo, la inflación y las
crisis de la economía y de otros aspectos de la vida de la sociedad
(las crisis energética, monetaria y otras). Al conducir a la
concentración continua de la producción, el capitalismo monopolista de
Estado agrava en extremo la contradicción fundamental del capitalismo:
la existente entre las fuerzas productivas y las relaciones de
producción, entre el trabajo y el capital, acercando así su
hundimiento definitivo. “…El capitalismo monopolista de Estado es
la preparación material más completa del socialismo, su antesala, un
peldaño de la escalera histórica entre el cual y el peldaño llamado
socialismo no hay ningún peldaño intermedio” (V. I. Lenin, t. 34,
pág. 193).