Clases en la Unión Soviética
Diccionario filosófico marxista · 1946:45-46
Clases en la Unión Soviética
El triunfo del socialismo en la U.R.S.S. cambió de raíz la estructura
de clase del antiguo Imperio Ruso. Durante los años de la guerra
civil quedó liquidada la clase de los terratenientes y expropiada la
gran burguesía. Pero no es posible destruir de golpe las clases. En
el país seguían existiendo todavía diversos regímenes económicos. Con
el triunfo de la Revolución de Octubre de 1917 cambió la correlación
de las clases. El proletariado y los campesinos se convirtieron en
las clases fundamentales. Pero existían, además, la burguesía
capitalista en la ciudad y los kulaks en el campo. Habiendo destruido
políticamente a la burguesía en 1917, la clase obrera, en alianza con
los campesinos, se propuso el objetivo de liquidar también
económicamente el capitalismo, destruir las raíces económicas que lo
nutren. La industrialización del país, la colectivización de la
economía agraria y la liquidación de los kulaks como clase, condujeron
a la victoria del socialismo. Las clases explotadoras fueron
liquidadas. La clase obrera dejó de ser un proletariado en el sentido
antiguo de esta palabra y se convirtió en una clase nueva, emancipada
de la explotación, “que destruye el sistema capitalista de la
economía, que afianza la propiedad socialista sobre los instrumentos y
medios de producción y que dirige la sociedad soviética por la vía que
conduce hacia el comunismo” (Stalin). También los campesinos en la
U.R.S.S. cambiaron radicalmente. En lugar de los millones de
haciendas pequeñas y medias diseminadas, con una técnica primitiva y
atrasada, “ahora ha surgido en la U.R.S.S. un tipo completamente
nuevo de campesino: ya no hay terratenientes ni kulaks, comerciantes
ni usureros que pudiesen explotarlos. La inmensa mayoría de las
explotaciones campesinas ha entrado en los koljoses, basados, no en la
propiedad privada sobre los medios de producción, sino en la propiedad
colectiva y en el régimen de trabajo colectivo. Es éste un nuevo tipo
de campesino, libre de toda explotación. Este tipo de campesino no lo
había conocido tampoco hasta ahora la historia de la humanidad”
(Historia del P.C.(b) de la U.R.S.S. – Compendio). La
intelectualidad de antes de la revolución procedía predominantemente
de la nobleza y de la burguesía. La intelectualidad soviética procede
en su mayoría de los medios obreros. El 80-90% de la intelectualidad
soviética son obreros y campesinos de ayer e hijos de obreros y
campesinos. Ellos son los cuadros del Partido, de la Unión de
Juventudes Comunistas, de los Soviets, de la economía, de las
cooperativas, del comercio, de los Sindicatos, de la agricultura, de
la instrucción, del Ejército, con cuya ayuda la clase obrera y los
campesinos dirigen el país soviético. La antigua intelectualidad
trataba de situarse por encima de las clases y en realidad sirviendo
en su mayor parte al capitalismo. La intelectualidad soviética es la
auténtica intelectualidad del pueblo. Es una parte de la sociedad
soviética que sirve al socialismo con igualdad de derechos. En el
proceso de la construcción de la sociedad socialista sin clases y de
la transición gradual al comunismo, se van borrando todas las líneas
divisorias y diferencias que aún existen entre los obreros, los
campesinos y los intelectuales. “…nuestra sociedad se compone ahora
de dos clases amigas, obreros y campesinos, unidos por una causa
común, por la causa de la construcción del comunismo. Las fronteras
entre estas dos clases de trabajadores de la U.R.S.S., se van borrando
cada vez más, así como van borrándose gradualmente y desaparecen las
fronteras entre estas clases y la intelectualidad dedicada al trabajo
intelectual en beneficio de la sociedad soviética” (Molotov).
Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:17-19
Clases en la U.R.S.S.
El triunfo del socialismo cambió, en modo fundamental, la estructura
de clase en nuestro país. Durante los años de la guerra civil, se
liquidó la clase de los terratenientes y fue expropiada la gran
burguesía. Pero suprimir las clases de golpe es imposible. Aun
quedaban en el país regímenes económicos diferentes. Con el triunfo
de la Revolución de Octubre, las relaciones mutuas entre clases
cambiaron en nuestro país. El proletariado y los campesinos
hiciéronse las clases fundamentales. Pero además de ellos existían,
en la ciudad la burguesía capitalista, y en el campo los kulaks.
Habiendo destruido al capitalismo políticamente, en 1917, la clase
obrera, en alianza con los campesinos, sentó como objetivo
exterminarlo también económicamente, socavando las raíces económicas
que lo alimentaban. La industrialización del país, la colectivización
de la economía rural y la liquidación de los kulaks como clase,
condujeron al socialismo a la victoria. Las clases explotadoras están
liquidadas. La clase obrera dejó de ser un proletariado, en el
antiguo sentido de esta palabra, convirtiéndose en una clase nueva,
libre de explotación “que destruyó el sistema capitalista de economía,
que consolidó la propiedad socialista sobre los instrumentos y medios
de producción, y que dirige la sociedad soviética por el camino del
comunismo” (Stalin). Los campesinos de la U.R.S.S. también se
transformaron radicalmente. En lugar de millones de pequeñas y
medianas explotaciones divididas, provistas de técnica primitiva y
atrasada, “ahora ha surgido en la U.R.S.S. un tipo de campesino
completamente nuevo. No hay más terratenientes ni kulaks,
comerciantes ni usureros, que pudieran explotarlos. La inmensa
mayoría de las explotaciones campesinas ha entrado en los koljoses,
basados no en la propiedad privada sobre los medios de producción,
sino en la propiedad colectiva, nacida sobre la base del trabajo
colectivo. Es éste un nuevo tipo de campesino, libre de toda
explotación. Este tipo de campesino tampoco lo había conocido, hasta
ahora, la historia de la humanidad” (“Curso de historia”). Los
intelectuales prerrevolucionarios se componían, principalmente, de
nobles y burgueses.
Nuestros intelectuales soviéticos, en toda su masa, salieron del medio
de los trabajadores. El 80-90 por ciento de los intelectuales
soviéticos son obreros y campesinos de ayer, e hijos de obreros y
campesinos. Estos cuadros de trabajadores del Partido, de las
Juventudes Comunistas, de los Soviets, del Comercio, cooperativistas,
sindicales, rurales, educacionistas y militares son los cuadros con
cuya ayuda la clase obrera y los campesinos gobiernan el país
soviético. La vieja intelectualidad trató de colocarse por encima de
las clases, sirviendo, en realidad, al capitalismo. La
intelectualidad soviética es una intelectualidad auténticamente
popular, es un miembro igualitario de la sociedad soviética, que sirve
al socialismo. En el proceso de realización de la sociedad socialista
sin clases y la transición gradual al comunismo, se borrarán
completamente todos los límites y diferencias entre los obreros, los
campesinos y los intelectuales. “Nuestra sociedad se compone, ahora,
de dos clases amigas una de otra; de obreros y campesinos, unidos por
una causa común, la causa de la construcción del comunismo. Los
límites entre las dos clases de trabajadores en la U. R. S. S., se
van borrando cada vez más, como también se borran gradualmente y
desaparecen los límites entre estas clases y los intelectuales,
ocupados en trabajo espiritual para provecho de la sociedad soviética”
(Molotov).
Diccionario filosófico abreviado · 1959:69-70
Clases en la URSS
A consecuencia de la victoria de la Gran Revolución Socialista de
Octubre, la clase de los grandes propietarios terratenientes fue
abolida como tal y la gran burguesía expropiada. El proletariado y
los campesinos se convirtieron en las clases principales. Pero
quedaban elementos capitalistas en la ciudad así como los kulaks en el
campo. Después de haber logrado la victoria política sobre el
capitalismo, la clase obrera, en alianza con el campesinado, se asignó
por tarea terminar con el capitalismo en el plano económico
igualmente. La industrialización del país, la colectivización de la
agricultura y la desaparición de la clase de los kulaks sobre la base
de la colectivización integral, coronaron la victoria del socialismo.
La victoria del socialismo modificó fundamentalmente la estructura de
clase del País de los Soviets. Las clases explotadoras fueron
abolidas. La clase obrera dejó de ser el proletariado en el sentido
anterior del término, y se transformó en una clase completamente
nueva, libre de explotación: después de haber destruido el sistema de
economía capitalista y de haber establecido la propiedad socialista de
los medios de producción, conduce ahora la sociedad soviética por la
vía del comunismo. Es una clase obrera sin precedentes en la
historia. Los campesinos de la URSS, también han cambiado
radicalmente. No existen más esos millones de explotaciones
campesinas diseminadas, pequeñas y medias, con su técnica primitiva,
atrasada; nació un nuevo campesinado que no es más explotado por los
grandes propietarios, los kulaks, los usureros, los comerciantes. La
gran mayoría de los campesinos entró en los koljoses y terminó para
siempre con la economía fundada en la propiedad privada de los medios
de producción que esclavizaba a los trabajadores del campo. Hoy, el
campesinado soviético posee una economía fundada en la propiedad
socialista colectiva.
También los intelectuales son diferentes. Si antes de la revolución,
los intelectuales eran principalmente representantes de la nobleza y
de la burguesía cuyos intereses de clase servían, los intelectuales
soviéticos en su gran mayoría, han surgido de las capas trabajadoras y
están íntimamente ligados a los intereses de éstas. Los intelectuales
soviéticos pertenecen verdaderamente al pueblo. Como miembros de la
sociedad soviética iguales en derechos, los intelectuales del País de
los Soviets sirven fielmente al socialismo.
En el curso de la transición gradual al comunismo, se borran las
fronteras y diferencias entre los obreros, los campesinos y los
intelectuales. Bajo el socialismo, existe todavía una diferencia de
clase entre los obreros y los campesinos. Los obreros y el
campesinado forman dos clases que se distinguen la una de la otra por
su situación. Pero esta distinción no debilita su amistad, pues sus
intereses se sitúan sobre el mismo plano, el de la consolidación del
régimen socialista y de la victoria del comunismo. Las diferencias de
clase que existen entre los obreros y los campesinos reposan sobre la
diferencia entre la propiedad del Estado (nacional) y la propiedad
socialista cooperativa koljosiana. A diferencia de lo que sucede en
las empresas del Estado, los koljoses disponen libremente, a voluntad,
de los frutos de la producción koljosiana: trigo, carne, legumbres,
&c. Los excedentes de esta producción llegan al mercado y se integran
en el sistema de la circulación general de mercancías. Estas
diferencias entre la clase obrera y el campesinado koljosiano no
desaparecerán sino cuando la propiedad koljosiana sea elevada al nivel
de propiedad nacional, cuando hayan sido creadas todas las condiciones
necesarias para realizar el pasaje al comunismo.
Una vez construido el comunismo, y una vez suprimidas, por lo tanto,
las diferencias esenciales entre la ciudad y el campo, y entre el
trabajo intelectual y el trabajo manual, las distinciones de clase
entre los obreros y los campesinos, así como las distinciones entre
éstos y los intelectuales se borrarán por completo.
La victoria del socialismo en la URSS ha culminado en la unidad moral
y política de la sociedad soviética. Esta unidad, fundada en la
ausencia de clases explotadoras y en la dominación exclusiva del
régimen socialista en la ciudad y en el campo, en la amistad de todas
las naciones y pueblos de la URSS, constituyó la condición decisiva de
la victoria de la Unión Soviética sobre las fuerzas reaccionarias del
fascismo en la gran guerra nacional. Y constituye la condición
decisiva para realizar la tarea histórica de la transición gradual del
socialismo al comunismo.
Pero sería un error, sin embargo, creer que la edificación del
comunismo se desenvolverá sin lucha contra los enemigos del pueblo
soviético. En la URSS ya no existen clases antagónicas, pero hay
todavía elementos hostiles al poder soviético que hacen todo lo
posible por dañar la causa de la edificación del comunismo. Los
Estados imperialistas tratan de explotar para sus fines de clase, las
supervivencias del capitalismo en la conciencia de cierta parte de los
soviéticos. Para resolver con éxito los problemas de la edificación
comunista, es preciso sostener una lucha sin cuartel contra los
enemigos del pueblo, una lucha consecuente, de todos los días, contra
las supervivencias del capitalismo en la conciencia de los hombres,
elevando la vigilancia del pueblo soviético.
No figura en el Diccionario filosófico · 1965
No figura en el Diccionario de filosofía · 1984