Club de Roma
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
No figura en el Diccionario filosófico · 1965
Diccionario de filosofía · 1984:379
Organización internacional no gubernamental que agrupa a científicos y
personalidades políticas y públicas de muchos países. Fue fundado en
1968 a iniciativa de A. Peccei, economista, personalidad pública y
hombre de negocios italiano, que es su presidente. El Club de Roma
está registrado jurídicamente en Suiza. Sus miembros no representan
oficialmente los intereses de ninguna organización o país. La
actividad organizadora y coordinadora corre a cargo del comité
ejecutivo. El Club de Roma celebra reuniones anuales y organiza
simposios, seminarios y encuentros con líderes políticos y hombres del
mundo de los negocios. La actividad del Club de Roma persigue el
objetivo de realizar investigaciones de los problemas globales de la
contemporaneidad, procurar que se comprendan las dificultades que
surgen en el camino de desarrollo de la humanidad, ejercer la
correspondiente influencia sobre la opinión pública, etc. A iniciativa
del Club de Roma se han realizado varios programas de indagación,
cuyos resultados han sido publicados como informes. Figuran entre
ellos Los límites del crecimiento, 1972 (bajo la dirección de J.
Meadaws); La humanidad junto al punto de viraje, 1974 (bajo la
dirección de M. Mesarovič y E. Pestel); La restructuración del orden
internacional, 1976 (bajo la dirección de J. Tinbergen); Los
objetivos para la humanidad, 1977 (bajo la dirección de E. Laslo), El
tercer mundo, tres cuartas partes de la humanidad, 1980 (bajo la
dirección de M. Guernier) y otros. En su conjunto; la actividad
teórica del Club de Roma es heterogénea: abarca una amplia gama de
estudios científicos concretos y razonamientos filosóficos generales
sobre el ser del hombre en el mundo, sobre los valores humanitarios y
las perspectivas de desarrollo del género humano. Los trabajos en la
esfera de modelado global, la construcción de los primeros modelos del
mundo con ayuda de computadoras, la crítica de las tendencias
negativas de la civilización capitalista, la búsqueda de vías y medios
de humanización del mundo y el hombre, la condena de la carrera
armamentista y el llamamiento dirigido a la opinión mundial a aunar
los esfuerzos para conjurar la guerra termonuclear, preservar el medio
ambiente, elevar el bienestar de los hombres y mejorar la “calidad” de
su vida: todo ello constituye los lados positivos de la actividad del
Club de Roma. Al mismo tiempo, la extensión de las conclusiones
sacadas de observaciones particulares aisladas a las regularidades más
generales del desarrollo científico-técnico y social; el hacer pasar
por crisis de toda la humanidad los procesos de crisis y las
contradicciones, propios de la sociedad capitalista de nuestra época;
las recomendaciones concernientes a la renovación espiritual de la
sociedad burguesa, que no prevén su transformación cardinal; los
programas utópicos de humanización del mundo y el hombre y la
filosofía social que proclama una “comunidad global” nueva (que de
hecho es la variante capitalista de desarrollo de la humanidad): tales
son los aspectos negativos de la actividad teórica del Club de Roma,
que condicionaron la aparición de una serie de recomendaciones
inconsistentes desde el punto de vista científico y metodológico y
carentes de perspectiva en el plano social.