2-Democracia militar

Democracia militar

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:110

Democracia militar

Forma primitiva de la organización política de la sociedad en el
período en que el régimen gentilicio se desmorona y se forma el
Estado. El término fue introducido por Morgan. Existió la democracia
militar en la antigua Grecia de la época homérica (siglos XII-IX a.
n. e.) y en la Roma del período denominado de la monarquía (siglos
VIII-VI a. n e.), existió en los pueblos escitas, celtas, entre los
antiguos germanos y normandos. La democracia militar se caracteriza
por una concentración cada vez mayor del poder en manos de los
cabecillas –jefes militares y sacerdotes– por una transformación
gradual de aquel en institución hereditaria. Las guerras se
convierten en ocupación permanente que tiene como objetivo el saqueo;
se organiza la mesnada, que posee varios privilegios. De este modo,
los órganos del régimen gentilicio «se convierten en órganos
independientes de dominio y opresión dirigidos contra el propio
pueblo» (Marx y Engels, t. XXI, pág. 165).

Diccionario de filosofía · 1984:107-108

Democracia militar

Forma de organización política de la sociedad en las condiciones de la
descomposición del régimen de la comunidad primitiva y de la formación
del Estado. El término pertenece a L. Morgan. La democracia militar
existió en la Grecia de la época homérica (siglos 12-9 a. n. e.) y
en la Roma del denominado período de los reyes (siglos 8-6 a. n.
e.), así como en las sociedades de los escitas, celtas, germanos
antiguos, normandos. La democracia militar se caracteriza por una
concentración cada vez mayor del poder en manos de jefes, caudillos
militares y sacerdotes y por su transformación gradual en instituto
hereditario. Las guerras se convierten en una ocupación constante,
que persigue el objetivo de expoliación y captura de esclavos; se
forman destacamentos militares que poseen una serie de privilegios.
De esta manera, los organismos del régimen gentilicio “dejaron de ser
instrumento de la voluntad del pueblo y se convirtieron en organismos
independientes para dominar y oprimir al propio pueblo” (C. Marx y F.
Engels, t. 21, p. 165).

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