Dios
Contenido
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:124
Imagen fantástica de un ser sobrenatural todopoderoso al que se
atribuye la creación y la dirección del mundo; en el judaísmo, se le
da el nombre de Jehová; en el islamismo, el de Alá; en el
cristianismo, el de Santísima Trinidad (Dios Padre, Dios Hijo y Dios
Espíritu Santo), &c. Las representaciones de Dios constituyen la base
de las formas modernas de la religión. En las etapas primitivas de la
misma, el concepto de Dios aún no existía (Totemismo, Fetichismo,
Animismo). Al descomponerse el régimen de comunidad primitiva, al
desarrollarse las uniones tribales, al aparecer las clases sociales y
el Estado, surgen las imágenes de los dioses tribales y estatales. La
idea de un dios único y todopoderoso, rey de los cielos, se formó como
«copia del déspota oriental único» (Engels). La teología recurre al
idealismo en su intento de demostrar filosóficamente la existencia de
Dios, en su tentativa de embellecer y velar el contenido de la idea de
Dios y presentar a éste en forma de idea absoluta, de voluntad
universal, de cierto principio racional impersonal. El marxismo ha
descubierto hasta el fin el carácter reaccionario y la inconsistencia
de la idea de Dios, y de las tentativas llevadas a cabo para
defenderla, puestas en evidencia por el curso todo de las ciencias
naturales y sociales en su progreso. «Dios –indicó Lenin– es ante
todo (históricamente y en la vida de todos los días) un complejo de
ideas engendradas por el romo aplastamiento del hombre a causa de la
naturaleza exterior y de la opresión de clase, ideas que refuerzan ese
aplastamiento y adormecen la lucha de clases» (t. XXXV, pág. 93).
Diccionario de filosofía · 1984:121
Imagen fantástica del ser sobrenatural todopoderoso, que supuestamente
creó el mundo y lo gobierna: en el Judaísmo es Yahvéh; en el Islam,
Allah; en el Cristianismo, la Santísima Trinidad (Dios-Padre,
Dios-Hijo y Dios-Espíritu Santo), etc. Las representaciones sobre Dios
constituyen la base de las formas contemporáneas de la religión. En
las primeras etapas de desarrollo de la religión no existía aun el
concepto de Dios (Animismo, Totemismo, Fetichismo). En las
condiciones de la descomposición del régimen de la comunidad
primitiva, del desarrollo de las agrupaciones tribales y de la
aparición de las clases y el Estado surgen las imágenes de los dioses
tribales y estatales. La idea sobre el Dios único todopoderoso, rey
celeste, se formó como “reflejo de déspota oriental único” (Engels).
La teología utiliza el idealismo, que trata de demostrar
filosóficamente la existencia de Dios, embellecer y echar un velo
sobre el contenido de las ideas acerca de Dios presentándolo como idea
absoluta, voluntad absoluta y principio racional impersonal. El
marxismo puso al desnudo hasta el fin la inconsistencia de la idea de
Dios y las tentativas de defenderla, las cuales son desenmascaradas
por todo el curso del desarrollo de las ciencias naturales y sociales.
“Dios –señala Lenin– es (en la historia y en la vida real), ante todo,
el complejo de ideas engendradas por el sometimiento bestial del
hombre, tanto por la naturaleza que lo rodea como por el yugo de
clase, ideas que afianzan ese sometimiento y adormecen la lucha de
clases” (t. 48, p. 232).