3-Discontinuidad y continuidad

Discontinuidad y continuidad

Diccionario filosófico marxista · 1946:80-81

Discontinuidad y continuidad

La Naturaleza, la materia, es a la vez discontinúa y continua. Su
discontinuidad se expresa en múltiples formas, ante todo, en que la
Naturaleza se compone de cuerpos aislados da diversa estructura, a
saber, de galaxias (nebulosas), astros, sistemas planetarios,
planetas, diversos cuerpos en loa planetas, moléculas, átomos,
electrones, etc. Discontinua es la irradiación de la materia (la
luz); la luz es irradiada y absorbida por porciones sueltas de
energía, por quantas, o fotones. Pero al mismo tiempo la Naturaleza
es también continua. Todos los cuerpos sueltos de la Naturaleza
forman un todo integro; así, los átomos forman moléculas, de las
moléculas se forman cuerpos enteros, como las células de los vegetales
o animales, y de las células se forman los organismos de los seres
vivos; de los astros se forman los sistemas astrales, etc. De la
misma manera, también la luz es discontinua y continua, puesto que si
bien es cierto que la luz actúa por fotones aislados, no es menos
cierto que se esparce por ondas, es decir, como algo íntegro, como un
torrente de ondas. La continuidad y la discontinuidad son
inconcebibles la una sin la otra, como el todo es inconcebible sin sus
partes integrantes, y las partes, sin el todo. Todo proceso de
desarrollo es la unidad de la discontinuidad y la continuidad. En la
Naturaleza y en la Sociedad los cambios cuantitativos graduales
conducen a “cambios radicales, a los cambios cualitativas; en que
éstos se producen, no de modo gradual, sino repentina y súbitamente,
en forma de saltos de un estado de cosas a otro” (Stalin). Así,
continuamente, gradualmente, se acumulan los cambios cuantitativos de
los caracteres en ésta o en otra especie orgánica; pero estos cambios
se interrumpen en una determinada fase, y a manera de saltos, conducen
al nacimiento de una nueva especie. Da una manera continua se efectuó
también la acumulación de los cambios cuantitativos en el desarrollo
de las clases, de las relaciones sociales en la Rusia zarista.
habiendo conducido inevitablemente a la solución de continuidad, al
salto revolucionario, a la revolución de 1917. El nacimiento del
nuevo régimen no se efectuó “por medio de reformas, sino sólo mediante
la transformación cualitativa del régimen capitalista, es decir,
mediante la revolución” (Stalin).

Diccionario filosófico abreviado · 1959:135

Discontinuo y continuo

La naturaleza material es simultáneamente discontinua y continua. Su
carácter discontinuo se manifiesta de múltiples maneras, ante todo en
el hecho de que la naturaleza se compone de cuerpos aislados,
cualitativamente determinados, diferentes por su complejidad: galaxias
(nebulosas), estrellas, sistemas planetarios, planetas, diferentes
cuerpos sobre los planetas, moléculas, átomos, electrones, etc. La
irradiación de la luz es discontinua; la luz es irradiada y absorbida
por porciones separadas de energía, los cuantos o fotones. Pero al
mismo tiempo, la naturaleza es continua. Todos los cuerpos
constituyen un todo; los átomos forman moléculas, éstas se aglomeran
en cuerpos enteros, por ejemplo, las células vegetales y animales de
que se componen los organismos; las estrellas forman sistemas
estelares, etc. Pasa lo mismo con la luz, que es discontinua y
continua a la vez: es irradiada y absorbida por fotones, pero se
esparce por ondas, vale decir, como un todo, por torrentes de ondas.
Los electrones y las otras partículas elementales tienen una
naturaleza doble: corpuscular y ondulatoria, por lo cual se traduce la
unidad de lo discontinuo y de lo continuo.

De igual modo, el movimiento, el tiempo y el espacio, son
simultáneamente discontinuos y continuos. La acumulación lenta,
continua, de los cambios cuantitativos, es interrumpida por un salto,
por el pasaje de un estado cualitativo a otro. La discontinuidad y la
continuidad son inconcebibles la una sin la otra, se vinculan entre
sí.

No figura [→ Continuidad y discontinuidad] en el Diccionario
filosófico · 1965

Diccionario de filosofía · 1984:122

Discontinuidad y continuidad

Características esenciales que reflejan las propiedades contrarias
pero interrelacionadas de los objetos materiales. La discontinuidad
define los estados discretos de la materia (planetas, cuerpos,
cristales, moléculas, átomos, núcleos, etc.) y el grado de su
diferenciación en forma de elementos estables aislados de los diversos
sistemas y de los niveles estructurales cualitativamente determinados.
Se expresa también en el proceso de desarrollo y cambio mediante
saltos. Por el contrario, la continuidad se manifiesta en la
integridad de los sistemas compuestos de algunos elementos discretos,
en la infinitud de sus conexiones, el carácter gradual del cambio de
los estados, la transición suave de un estado a otro. El materialismo
metafísico se caracterizaba por el enfoque aislado de la
discontinuidad y la continuidad. Se basaba, en particular, en las
representaciones de la mecánica clásica, la cual sostenía que la
discontinuidad es propia sólo de determinados tipos de elementos
materiales (desde los planetas hasta los átomos), y la continuidad,
nada más que de los procesos ondulatorios integrales. El materialismo
dialéctico subraya no sólo la contrariedad, sino también la
interconexión y unidad de estos indicadores, lo cual se confirma por
la física moderna, que hizo ver, por ejemplo, que tanto la luz como la
substancia poseen a la vez propiedades ondulatorias (continuas) y
corpusculares (discontinuas). En la interconexión de las categorías
de la discontinuidad y la continuidad se expresa la esencia del
movimiento, su carácter contradictorio. El movimiento aparece como
unidad de la discontinuidad y la continuidad de los cambios de estado
o posición del cuerpo en el espacio y el tiempo. La dialéctica de la
discontinuidad y la continuidad permite comprender científicamente la
especificidad de los objetos materiales, sus propiedades y relaciones
(espacio y tiempo, movimiento, interconexión del campo y la
substancia, etc.).

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