5-Eclecticismo

Eclecticismo

Diccionario filosófico marxista · 1946:85

Eclecticismo

(Del griego: “eklego”, escoger.) El eclecticismo es la reunión
mecánica y sin principios de tendencias, corrientes, concepciones,
convicciones y teorías ideológicas heterogéneas. Los eclécticos
tratan de unir el materialismo con el idealismo. Manifestaciones de
eclecticismo, en una u otra medida, se pueden hallar en toda filosofía
inconsecuente. Como ejemplo de eclecticismo pueden servir las
concepciones de los teóricos de la Segunda Internacional, que tratan
de “unir”, sin principios, el marxismo con las corrientes idealistas,
como por ejemplo, con el kantismo, el machismo, etc.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:28

Eclectismo

Reunión mecánica, sin sujeción a principios, de corrientes, conceptos,
convicciones y teorías de todo género. Los eclécticos tratan de
conciliar el materialismo con el idealismo. Manifestaciones del
eclectismo, en una u otra medida, pueden encontrarse en cualquier
filosofía inconsecuente. Como ejemplo del eclectismo pueden servir
las opiniones de los teóricos de la segunda internacional que, sin
sujeción a principios, trataban de “reunir” el marxismo con las
corrientes idealistas, por ejemplo, el kantismo, el machismo, etc.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:147

Eclecticismo

Reunión mecánica, sin principios, de corrientes ideológicas,
opiniones, teorías heterogéneas. Los eclécticos se esfuerzan en
conciliar el materialismo y el idealismo. Toda filosofía
inconsecuente tiene un carácter más o menos ecléctico. Por ejemplo,
los teóricos de la II Internacional querían “unir” el marxismo a las
corrientes idealistas: kantismo, “machismo”, etc. Lenin definió y
criticó el eclecticismo en su artículo “Una vez más a propósito de los
sindicatos, a propósito del momento actual y de los errores de Trotski
y de Bujarin”. “La lógica formal… utiliza definiciones formales
fundándose en lo que es más común o lo que salta más a menudo a la
vista y no va más allá. Si se toman dos o más definiciones de esa
clase y se las reúne de manera fortuita… se obtiene una definición
ecléctica que muestra los aspectos diferentes del objeto y nada más”
(Lenin, Obras, Ed. rusa).

Así, los bujarinistas, enemigos del leninismo, al definir el papel de
los sindicatos en el país de los Soviets, querían conciliar
eclécticamente dos puntos de vista opuestos: el punto de vista de los
trotskistas que exigían la “estatización” de los sindicatos y el
empleo de métodos militares para dirigirlos, y el punto de vista, el
único justo, de Lenin, del Partido Comunista, que consideraban los
sindicatos como una escuela de comunismo. Los bujarinistas
“demostraban” que los sindicatos eran al mismo tiempo, lo uno y lo
otro. Lenin echó por tierra ese eclecticismo: la dialéctica exige que
se destaque el aspecto principal, decisivo, de un conjunto complejo,
el “eslabón decisivo” de la cadena de tareas históricas. Para Lenin,
los sindicatos eran la “escuela de comunismo”, la escuela de la
disciplina socialista en el trabajo, una escuela de solidaridad, de
defensa de los intereses de los trabajadores, una escuela de
administración. Tal es el aspecto decisivo, el “eslabón decisivo” de
la actividad sindical.

Lenin fustigaba el eclecticismo por su carácter vago, confuso,
abstracto. Los oportunistas recurren al eclecticismo para diluir
cuantos aspectos concretos hay en la lucha revolucionaria. “La
dialéctica es concreta y revolucionaria… El eclecticismo y la
sofistería de los Kautsky y Vandervelde, para complacer a la
burguesía, escamotean todo lo concreto y exacto de la lucha de
clases…” (Lenin, “La revolución proletaria y el renegado Kautsky”,
en Obras escogidas, t. II, p. 537, Ed. Esp., Moscú, 1948).

Diccionario filosófico · 1965:130

Eclecticismo

(del griego ἐκλέγω: elijo). Mezcla, que no obedece a principios
determinados, de puntos de vista, concepciones filosóficas, premisas
teóricas, valoraciones políticas, etc., distintos, a menudo
contrapuestos. Así, son eclécticas numerosas tentativas de unir el
materialismo con el idealismo o las tendencias de los revisionistas,
que quieren combinar el marxismo con el empiriocriticismo, el
materialismo dialéctico, con el kantismo, etc. El eclecticismo es
propio también del revisionismo moderno. El principal defecto
metodológico del eclecticismo estriba en su incapacidad para
delimitar, en la suma de nexos y relaciones del mundo objetivo, los
lazos fundamentales del objeto, del fenómeno, respecto al medio que lo
circunda en un momento dado; estriba en unir mecánicamente las
diversas partes y propiedades de los objetos o fenómenos. En la
esfera de la actividad práctica y de la política, el eclecticismo
conduce a fallas y errores, ya que impide hallar el eslabón principal
en la cadena de acontecimientos, señalar las medidas que permitan
resolver las tareas de mayor actualidad en un período concreto de la
historia.

Diccionario de filosofía · 1984:127

Eclecticismo

(griego eklego: elijo.) Mezcla de distintos y, a menudo, opuestos
puntos de vista, criterios filosóficos, premisas teóricas,
valoraciones políticas, etc. Así, son eclécticas numerosas tentativas
de combinar el materialismo con el idealismo o el afán de los
revisionistas de conjugar el marxismo con el empiriocriticismo, el
materialismo dialéctico con el kantismo, etc. El eclecticismo es
característico también de la filosofía burguesa moderna. El principal
defecto metodológico del eclecticismo es la incapacidad de discernir
en la suma de concatenaciones y relaciones del mundo objetivo las
conexiones principales del objeto o fenómeno en su condicionamiento
histórico concreto, y la unificación mecánica de los distintos
aspectos y propiedades. En la actividad práctica y la política, el
eclecticismo conduce a errores y desaciertos, pues impide hallar el
eslabón principal en la cadena de acontecimientos y trazar medidas
para cumplir las tareas más acuciantes del período concreto de la
historia.

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