4-Educación comunista de los trabajadores

Educación comunista de los trabajadores

Diccionario filosófico marxista · 1946:86-87

Educación comunista de los trabajadores

La reeducación comunista de las amplias masas trabajadoras en la Unión
Soviética, el desarraigo en su conciencia de las viejas tradiciones,
hábitos, ideas y costumbres heredados del capitalismo; la elaboración
de nuevas relaciones comunistas entre los hombres, se plantea ahora
como una tarea de primer orden, sin cuya solución no es posible pasar
al comunismo. El triunfo del comunismo depende de la presencia de un
alto nivel de productividad del trabajo que, a su vez, presupone el
crecimiento de la conciencia comunista de millones de masas
trabajadoras. La emancipación de la conciencia de obreros, campesinos
y empleados de las supervivencias del capitalismo y su educación en el
espíritu comunista, constituye la premisa más importante de un rápido
aumento de la productividad del trabajo, del aumento de la producción
y del de la circulación de productos y, por consiguiente, la creación
de la necesaria abundancia para la transición del socialismo al
comunismo. La educación comunista de los trabajadores significa, ante
todo, la formación cotidiana en la masa de obreros, campesinos e
intelectuales, de una actitud comunista hacia el trabajo, hacia la
propiedad colectiva, socialista, hacia el Estado socialista. Un papel
enorme, decisivo en la lucha por la realización de esta tarea,
corresponde al Estado socialista. “Ahora, la tarea fundamental de
nuestro Estado, dentro del país, consiste en desplegar el trabajo
pacífico de organización económica y de educación cultural” (Stalin).
Al ejercer el control sobre las normas de trabajo y consumo, al
inculcar en los trabajadores una nueva disciplina comunista, el Estado
socialista forma en la conciencia de los hombres una relación honesta
y responsable hacia el trabajo, enseña al ciudadano a cumplir su deber
ante el pueblo. El Estado soviético, al atraer hacia las tareas del
gobierno a las más amplias masas trabajadoras, forma en ellas el
sentido de la responsabilidad por el destino de la construcción
socialista, desarrollando su iniciativa personal, iniciativa dirigida
hacia la lucha por el triunfo del comunismo. La base material para el
surgimiento en masa de la conciencia comunista, de la disciplina
comunista del trabajo, de la nueva relación hacia el trabajo, hacia la
familia y hacia la mujer, es la economía socialista. En la obra de
educación comunista de las masas, a la vez que la persuasión, también
desempeñan un enorme papel, las medidas de compulsión, las medidas de
influencia estatal, administrativa. El capitalismo dejó como herencia
la rutina del relajamiento e indolencia pequeñoburgueses, la costumbre
de considerar el trabajo como algo privado de cada uno. La dictadura
del proletariado levanta una guerra obstinada “contra la vieja
costumbre de considerar la norma del trabajo, los medios de
producción, desde el punto de vista de un hombre sometido”; opone una
resistencia decidida a todos los “que ahora, en la fábrica nacional,
en la fábrica que pasó a propiedad del pueblo, quisieran comportarse
como antes, ateniéndose a este único pensamiento: ‘arrancar la tajada
más grande posible y huir’” (Lenin). El Estado socialista castiga
severamente a los que infringen la disciplina del trabajo, a los
desorganizadores de la producción; pena implacablemente a los
dilapidadores de la propiedad social, a los holgazanes y vagos, a
todos esos viles enemigos del socialismo, como los llamó Lenin. Uno
de los hechos evidentes del crecimiento de la conciencia comunista y
una de las palancas más importantes en la causa de la educación
comunista de las amplias masas es la emulación socialista, el
movimiento stajanovista. Lenin enseñaba que sólo en la lucha práctica
por la sociedad nueva, socialista, sólo en la lucha de los proletarios
y de los trabajadores contra el viejo régimen explotador, se crea la
nueva cultura comunista, crecen los nuevos hombres conscientes en el
sentido comunista. La formación de una moral comunista que sirva a
los intereses de la lucha de clases del proletariado, es una de las
tareas importantes de la educación comunista. “La base de la moral
comunista es la lucha por el fortalecimiento y culminación del
comunismo. He aquí también el fundamento de la educación, instrucción
y enseñanza comunistas” (Lenin).

Diccionario filosófico abreviado · 1959:149-150

Educación comunista de los trabajadores

Las cualidades morales nuevas de los soviéticos, constituyen una de
las más grandes adquisiciones de la revolución socialista. Habiendo
sometido su país a una transformación revolucionaria que ha hecho de
él un poderoso Estado Socialista, los soviéticos han hecho su propia
transformación también. Han adquirido nuevas cualidades que se han
manifestado con particular resplandor durante la guerra nacional y en
la edificación de postguerra. Dirigido por el Partido Comunista, el
pueblo soviético corona actualmente la edificación socialista y está
en camino de realizar la transición gradual al comunismo. Para
cumplir esta tarea con éxito, es preciso impulsar más aún la obra de
la educación comunista y desplegar la ofensiva contra lo viejo, contra
todas las supervivencias del capitalismo en la conciencia de los
hombres.

Proporcionar una educación comunista a los trabajadores, significa
inculcar diariamente a la masa de obreros, campesinos e intelectuales,
una actitud comunista hacia el trabajo y la propiedad colectiva
socialista. El Partido Comunista y el Estado Socialista están
llamados a desempeñar un papel primordial en el cumplimiento de esta
tarea. El comunismo no se concibe sin una elevada productividad del
trabajo. Al establecer la fiscalización sobre la medida del trabajo y
el consumo, y al implantar en los trabajadores una disciplina nueva,
comunista, el Partido y el Estado Socialista educan a los soviéticos
en el espíritu de probidad y conciencia respecto al trabajo, y le
enseñan a cumplir con su deber cívico. Al asociar a las amplias masas
de trabajadores a la administración del país, el Estado cultiva entre
los constructores del comunismo el sentimiento de responsabilidad con
respecto a los destinos del país, desarrolla su espíritu de
iniciativa, y forma así combatientes activos para el triunfo del
comunismo.

Asegurar la educación comunista de los trabajadores, es formarlos en
el espíritu del patriotismo soviético, en el espíritu de la amistad de
los pueblos, del amor a la patria socialista, a sus tradiciones
heroicas, a su glorioso presente y a su porvenir más prodigioso
todavía. La regla suprema en la conducta del soviético es la de
servir a su patria socialista. El Partido Comunista educa al pueblo
soviético en el espíritu del internacionalismo proletario y de
hostilidad tanto hacia el cosmopolitismo burgués como hacia el
nacionalismo burgués.

Con los mismos títulos que la persuasión, la influencia coercitiva del
Estado desempeña un papel importante en la educación comunista de las
masas. La dictadura del proletariado combate resueltamente las
supervivencias del capitalismo en la actitud respecto al trabajo y la
propiedad socialista. Los obreros conscientes asestan una respuesta
vigorosa a los que quisieran “…tratar la fábrica, que pertenece al
pueblo, que ya es propiedad del pueblo, como antes, únicamente con el
criterio de ‘sacar el mayor provecho y marcharse’“ (Lenin, Obras
escogidas, t. II, p. 321, Ed. esp., Moscú, 1948). El Estado
Socialista combate a los que infringen la disciplina del trabajo y
desorganizan la producción; castiga sin piedad a los dilapidadores de
la propiedad social, a los parásitos y a los vagos.

Desde la instauración del Poder Soviético, el pueblo de la URSS ha
pasado por una buena escuela de educación comunista. La conciencia
socialista de los soviéticos se eleva día tras día, y eso se
manifiesta en primer lugar, por su solicitud respecto a los intereses
del Estado y del bien de la patria. La emulación socialista se
presenta como uno de los hechos más demostrativos que testimonian el
grado de desarrollo de la conciencia comunista, y constituye además un
medio de educación comunista de primer orden. En el transcurso de los
últimos años, la emulación socialista ha incitado a obreros,
koljosianos e intelectuales a crear formas nuevas de lucha tendientes
a aumentar la productividad del trabajo, a desarrollar aun más la
economía nacional. En la lucha práctica por la edificación de una
sociedad nueva, comunista, en la lucha de todos los trabajadores
contra lo antiguo, lo caduco y lo vetusto, se forja la nueva cultura
comunista, la nueva conciencia comunista de los soviéticos.
Consolidar y desarrollar la moral comunista que contribuye a la lucha
por la edificación del comunismo en el País de los Soviets, tal es uno
de los objetivos importantes de la educación comunista. En la base de
la moral comunista se halla la lucha por la consolidación y el
coronamiento del comunismo.

Los inmensos éxitos registrados en el dominio de la educación
comunista de las masas, se explican por el hecho de que el Partido
Comunista asumió el papel de educador del pueblo soviético. Las
decisiones tomadas en el curso de los últimos años sobre cuestiones de
ideología, han movilizado a los trabajadores culturales de la URSS con
el fin de superar las influencias perniciosas de la “cultura” burguesa
decadente, y han suministrado el programa de un nuevo auge de la
literatura y el arte soviéticos. El Partido Comunista asigna una
inmensa importancia a la propaganda de la única concepción del mundo
auténticamente científica: el marxismo-leninismo, doctrina que
pertrecha al pueblo soviético con el conocimiento de las leyes del
desarrollo social, de las leyes de la edificación de la sociedad
comunista.

La propaganda del marxismo-leninismo y de la ciencia contribuyen
enormemente a hacer desaparecer las supervivencias religiosas, a
formar a los soviéticos en el espíritu del ateísmo, a pertrecharlos
con una concepción científica del mundo, y constituye, por ello, un
medio esencial de educación comunista.

Diccionario filosófico · 1965:131

Educación comunista

Formación del hombre de la sociedad socialista y comunista, un hombre
consciente, libre de las supervivencias del pasado, íntegramente
desarrollado. La educación comunista constituye uno de los aspectos
más importantes de la transformación de la sociedad al pasar del
capitalismo al comunismo. No es posible construir el comunismo sin un
cambio profundo de la conciencia de las personas, de sus ideas y de su
mentalidad. El factor decisivo de la educación comunista es el cambio
del género de vida social de los individuos, su participación en la
edificación socialista y comunista. El trabajo práctico de la
edificación comunista es la mejor escuela para educar al hombre en el
sentido indicado; a su vez, la formación del nuevo hombre influye en
alto grado sobre la transformación práctica de la sociedad. El
proceso de la educación comunista no se produce de manera espontánea,
por la influencia exclusiva de factores objetivos; tal educación exige
una labor formativa sistemática, orientada hacia un fin concreto, y su
éxito depende de su nexo con la vida, con el trabajo en pro de la
sociedad. Su aspecto decisivo estriba en educar al hombre para que
adopte una actitud comunista ante el trabajo, lo cual implica que el
individuo comprenda el alto significado social del trabajo y que tenga
conciencia de su deber ante el pueblo. El hombre educado en un
espíritu comunista es unhombre para quien el trabajo se ha convertido
en la primera necesidad vital y las elevadas cualidades morales han
pasado a ser rasgos permanentes de su carácter y de su conducta. Uno
de los objetivos importantes de la educación comunista consiste en
formar una concepción científica del mundo, concepción que sólo puede
alcanzarse aprovechando todas las conquistas de la cultura progresiva
anterior, toda la riqueza de conocimientos acumulada por la humanidad.
El estudio de la teoría marxista-leninista ayuda a los trabajadores a
comprender las leyes del desenvolvimiento social, el significado
histórico de su propia actividad. La educación comunista presupone la
lucha sistemática contra las supervivencias del capitalismo en la
conciencia de los individuos, entre ellas los prejuicios religiosos,
contra la influencia de la ideología burguesa. Otra de las
importantes facetas de la educación comunista es la de cultivar un
gusto estético sano y vivo, ajeno a las representaciones morbosas y
decadentes de la belleza, propias de la sociedad burguesa moderna. El
programa del P.C.U.S. señala como eje de toda la labor de educación
comunista durante el período de la amplia construcción de la nueva
sociedad, el código moral del constructor del comunismo (Moral
comunista, Desarrollo universal de la personalidad).

Diccionario de filosofía · 1984:129

Educación comunista

Proceso de transformación integral del hombre y de su esencia misma,
que lo hace capaz de convertirse en sujeto de las relaciones
propiamente comunistas; proceso de adquisición por el individuo de una
integridad armónica del desarrollo y de su propia aspiración a crear,
independientemente de cualesquiera ventajas y recompensas. En la
educación comunista, precisamente, consisten la finalidad y el
criterio humanitario, que actúa ininterrumpidamente, de todo el
conjunto de las transformaciones sociales: técnicas, económicas,
sociales e ideológicas, que superan el mundo de los antagonismos de
clase, la enajenación y deshumanización, pues el cambio de las
circunstancias sólo tiene su sentido final en el enaltecimiento del
hombre, en el florecimiento de sus fuerzas creativas, de su
personalidad. La educación comunista no es un resultado pasivo del
cambio del “medio”, sino que se realiza ante todo y más profundamente
en la actividad misma del hombre, en tanto se convierte, de actividad
parcial (División del trabajo), en actividad íntegra, que conjuga la
creatividad práctica, la moralidad, el carácter artístico, la cultura
teórico-ideológica y una alta cultura en el trato. En esta actividad
no pueden tomarse por definitivas realizaciones algunas ni modelos de
educación, pues la práctica misma de la educación comunista irá
enriqueciendo ilimitadamente su contenido y sus normas. Este
enriquecimiento es la unidad e interpenetración de la creación de
nuevas formas y la herencia cada vez más completa de toda la historia
de la cultura. La educación comunista exige que los valores de la
cultura no se conviertan en bagaje indiferente, sino en patrimonio
vivo del individuo. Por eso, la educación comunista marca una
revolución en la motivación: la actitud comunista hacia el trabajo es
la actividad para bien de todos los trabajadores. La educación
comunista está orientada al ideal del colectivismo fraterno que
presupone el respeto pleno a la vía original de perfeccionamiento de
cada uno: el libre desenvolvimiento de cada uno será la condición del
libre desenvolvimiento de todos. La tarea principal de la educación
comunista consiste en formar a hombres integralmente desarrollados,
altamente conscientes y libres de las supervivencias del pasado
(Desarrollo integral del individuo). En virtud de ello pueden ser
destacadas las direcciones de la labor educativa tales como la
formación de la mundividencia científica, marxista-leninista, y de la
actitud comunista hacia el trabajo, la transformación de las normas y
principios de la moral comunista en normas de conducta cotidianas, la
educación del gusto estético y el desarrollo físico. El núcleo de
todo el sistema de educación comunista es la actividad dirigente del
Partido Comunista, y la base de la educación comunista es la ideología
del marxismo-leninismo. El éxito de la labor educativa depende de su
carácter múltiple y del aseguramiento de una unidad estrecha de la
educación político-ideológica, laboral y moral.

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