5-Empiriocriticismo

Empiriocriticismo

Diccionario filosófico marxista · 1946:87-88

Empiriocriticismo

(Filosofía de la “experiencia crítica” o Machismo, ver.) Es una
corriente filosófica idealista subjetiva, reaccionaria, surgida en la
segunda mitad del siglo XIX en Alemania y en Austria, cuyos fundadores
fueron Avenarius (ver) y Mach (ver), quienes afirmaban que el
fundamento de todos los fenómenos son los “elementos del mundo” o, lo
que es lo mismo, los “elementos de experiencia”. Cada cosa es un
“complejo de elementos”. Con la palabra “elemento”, Avenarius y Mach
encubrían el hecho de haber puesto la sensación como el fundamento de
los fenómenos, ya que “elemento” es identificado con sensación. El
empiriocriticismo acepta así íntegramente la premisa fundamental del
idealismo subjetivo de Berkeley (ver). Desarrollando la concepción
idealista subjetiva sobre la Naturaleza, Avenarius y Mach señalaban
que el objeto (el mundo) es imposible sin el sujeto (la conciencia, la
sensación); que las leyes que rigen la Naturaleza carecen de valor
objetivo, siendo formas de la conciencia; que la verdad objetiva (ver)
es imposible. Bajo la influencia de Mach, el empiriocriticismo obtuvo
cierta difusión entre los físicos naturalistas. Los descubrimientos
más recientes de la física (la desintegración del átomo en electrones
y protones, el descubrimiento de la naturaleza electromagnética del
átomo), que confirman la justeza del materialismo dialéctico,
testimonian, a juicio de los físicos burgueses, incapaces de razonar
dialécticamente, el “desvanecimiento de la materia”, “la imposibilidad
de conocer la verdad”, la necesidad de pasar al terreno del idealismo,
etcétera. En su libro Materialismo y Empiriocriticismo (ver), Lenin
puso al descubierto las raíces del empiriocriticismo, desenmascarando
esta filosofía como un idealismo reaccionario y un clericalismo
encubierto. Lenin aplastó las escuelas machistas que habían brotado
en Rusia durante el período de la reacción stolypiniana (Bogdanov,
Yushkevich y otros). La influencia actual del empiriocriticismo en
los países capitalistas ha decaído ostensiblemente; sin embargo hay
todavía una serie de físicos que permanece bajo esa influencia.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:29-30

Empiriocriticismo

(Filosofía de la “experiencia crítica”) o machismo: corriente
filosófica reaccionaria, idealista-subjetiva, que apareció por la
segunda mitad del siglo XIX en Alemania y Austria. Los fundadores del
empiriocriticismo fueron Avenarius y Mach. Ellos afirmaban que en la
base de todos los fenómenos radican “los elementos del mundo” o, lo
que es igual, “los elementos de la experiencia”. Cada cosa es un
“complejo de elementos”. Con la palabrilla “elemento”, Avenarius y
Mach encubrían el hecho de que, en la base de los fenómenos, colocaban
la sensación, ya que su “elemento” se identifica con las sensaciones.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:151-152

Empiriocriticismo

(Filosofía de la “experiencia crítica” o “machismo”.) Corriente
filosófica reaccionaria, variedad del idealismo subjetivo, aparecida
en la segunda mitad del siglo XIX en Alemania y en Austria. Fundada
por Avenarius (ver) y Mach (ver) el empiriocriticismo se basa
enteramente en la noción de “experiencia” deformada en el sentido
idealista. En oposición a la concepción científica de la experiencia
encarada como la acción recíproca del hombre y de la naturaleza, como
la transformación de la naturaleza con ayuda de los instrumentos de
producción, los empiriocriticistas ofrecen una concepción idealista
subjetiva de la experiencia como la suma de las impresiones y de las
sensaciones humanas sin ninguna relación con la realidad objetiva.
Los empiriocriticistas afirman que todos los fenómenos tienen por
sostén los “elementos del mundo”, o, lo que viene a ser lo mismo, los
“elementos de la experiencia”. Toda cosa es un “complejo de
elementos”. Con el vocablo “elemento”, Avenarius y Mach disimulan el
hecho de que toman la sensación por fundamento de los fenómenos, pues
su “elemento” es idéntico a la sensación. Por lo tanto, el
empiriocriticismo se une sin reservas al principio fundamental del
idealismo subjetivo de Berkeley (ver). Llevando más lejos aún su
idealismo subjetivo, Avenarius y Mach pretenden que el objeto (el
mundo) es imposible sin sujeto (la conciencia, las sensaciones), que
las leyes de la naturaleza no existen objetivamente, que la verdad
objetiva es imposible. Bajo la influencia de Mach, el
empiriocriticismo se difundió entre los físicos y se transformó en la
base filosófica de lo que se llama idealismo “físico” (ver). Según
ciertos físicos que ignoran el materialismo dialéctico, los
descubrimientos de la física moderna (fisión del átomo en electrones y
protones, naturaleza electromagnética del átomo, etc.), probarían la
“desaparición de la materia”, la “imposibilidad de conocer la verdad”,
la necesidad de unirse al idealismo, etc., cuando en realidad, esos
descubrimientos han confirmado el materialismo dialéctico.

En su obra Materialismo y empiriocriticismo (ver), Lenin puso al
desnudo las raíces del empiriocriticismo, denunció esa filosofía como
un idealismo reaccionario y un fideísmo disimulado, y derrotó
completamente a las escuelas “machistas” surgidas en la época de la
reacción en Rusia (después de la revolución de 1905-1907) (Bogdanov,
ver, Iushkevich y otros). El “machismo” se manifiesta en las formas
más variadas en la filosofía reaccionaria de nuestros días.

Diccionario filosófico · 1965:136

Empiriocriticismo

(del griego εμπειρία: experiencia, y κριτική: juzgar). Crítica de la
experiencia o “machismo”. Corriente idealista subjetiva fundada por
Avenarius y Mach. Considerando que la ley fundamental del
conocimiento es la “economía del pensar”, empiriocritícismo “limpia”
la concepción de la experiencia de los conceptos de materia
(substancia), necesidad, causalidad, etc.; los concibe como
“apercepciones apriorístícas” (conceptos intelectivos) legítimamente
asignados a la experiencia. En última instancia, mantiene una
representación del mundo como conjunto de “elementos neutrales” o
sensaciones. Introduciendo la doctrina de la “coordinación de
principio”, es decir, de la conexión indisoluble entre sujeto y
objeto, el empiriocriticismo se convierte en un sistema de idealismo
subjetivo. El empiriocriticismo es un renacimiento del berkeleyanismo
y del humismo, encubierto bajo la exigencia de neutralidad en
filosofía. También se hallaba ligado a la crisis de la física, a la
escuela delidealismo “físico”. Lenin, en su trabajo “Materialismo y
empiriocriticismo”, puso de manifiesto el papel social reaccionario de
dicha corriente filosófica, su conexión con el fideísmo. El
empiriocriticismo apareció como variedad del positivismo (“segundo
positivismo”). Junto a Avenarius y a Mach, pertenecieron a dicha
corriente Joseph Petzoldt, F. Carstanjen, R. Willy, Victor Adler,
Bogdánov, V. Bazárov y otros. El neopositivismo ha pasado a ser la
continuación de la doctrina “antimetafísica” del empiriocriticismo.

Diccionario de filosofía · 1984:132-133

Empiriocriticismo

“Crítica de la experiencia” o machismo: corriente idealista subjetiva
fundada por Avenarius y Mach. Al sostener que la ley principal del
conocimiento es la “economía del pensar”, el empiriocriticismo
“depura” la comprensión de la experiencia de los conceptos de materia
(substancia), necesidad, causalidad, etc. como “apercepciones
apriorísticas” (conceptos de raciocinio) que supuestamente se
introducen de modo ilícito en la experiencia. En resumen, el
empiriocriticismo promueve la representación del mundo como conjunto
de “elementos neutrales” o sensaciones. Presentando la doctrina de la
coordinación de principio, es decir, de la unión indisoluble del
sujeto o el objeto, el empiriocriticismo se convierte en un sistema
del idealismo subjetivo. El empiriocriticismo es el resucitamiento
del berkeleismo y el humismo, encubierto con la exigencia de la
neutralidad en filosofía. El empiriocriticismo estuvo vinculado
asimismo con la crisis en la física y con la escuela del idealismo
físico. En su libro Materialismo y empiriocriticismo Lenin critica al
empiriocriticismo y pone al desnudo su papel social reaccionario y su
nexo con el fideísmo. El empiriocriticismo constituía una variedad
del positivismo (“segundo positivismo”). Además de Avenarius y Mach,
profesaron el empiriocriticismo J. Petzoldt, F. Adler, Bogdánov, V.
Bazárov y otros. La doctrina “antimetafísica” del empiriocriticismo
halló su continuación en el neopositivismo.

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