3-Escuela psicológica en sociología

Escuela psicológica en sociología

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:164-165

Escuela psicológica en sociología

Teoría reaccionaria, anticientífica de la evolución social,
particularmente difundida en la época del imperialismo en los Estados
Unidos, en Inglaterra y en Francia. Esta escuela es hostil a la
concepción materialista de la historia y trata de demostrar que la
vida económica y política de la sociedad estaría determinada por la
vida psíquica del hombre. Presentar la sociedad como un producto de
leyes psíquicas “eternas”, y el capitalismo como un régimen inmutable
e inmortal, tal es la misión de clase de esta doctrina. Uno de los
fundadores de la escuela, el sociólogo reaccionario francés Gabriel
Tarde (1843-1904), autor de la “teoría de la imitación”, afirma que
toda la vida social está sometida al “instinto de imitación” inherente
a la naturaleza humana. Cuando un hombre de genio hace un
descubrimiento notable, las masas lo imitan y aplican este
descubrimiento. Según Tarde, el pueblo no es más que un simple
instrumento de una voluntad extraña, y es incapaz de iniciativa
creadora. Partiendo de ello, Tarde sostiene que la clase obrera tiene
la necesidad de ser dirigida por los capitalistas.

Siguiendo a Tarde, los sociólogos norteamericanos Giddings y Ward
desarrollaren las tesis reaccionarias de la escuela psicológica.
Ambos sostienen que los sentimientos, las ideas, las capacidades y los
deseos de los hombres son las fuerzas motrices esenciales de la
evolución social, y que el modo capitalista de producción es el
corolario de la mentalidad humana “normal”. Según Giddings, las
clases dominantes poseen una conciencia de “raza” superior, una
conciencia que les confiere el derecho de desempeñar un papel
dirigente en la sociedad. Hoy, los partidarios de la escuela
psicológica en sociología en Estados Unidos (Ross, Bernard y otros)
declaran que los norteamericanos “cien por ciento” son gente dotada de
una mentalidad “superior”, y afirman que la conducta del hombre está
regida por un “instinto guerrero”. Muchos representantes de esta
escuela profesan el freudismo (ver) y a fin de denigrar la lucha de
las masas trabajadoras por la paz, la democracia y el socialismo,
declaran que esta lucha sería el resultado de “inclinaciones”
inconscientes y malsanas. Los científicos progresistas de tendencia
democrática en los Estados Unidos, critican severamente la escuela
psicológica en sociología, a la que denuncian como arma ideológica en
manos de las fuerzas reaccionarias.

Diccionario filosófico · 1965:147

Escuela psicológica en sociología

Concepción idealista-subjetiva de la sociedad difundida a fines del
siglo XIX y comienzos del XX. Los representantes de dicha escuela
buscaban la clave de los fenómenos sociales en la psique de los
individuos o en la psique colectiva (interacción psíquica de los
individuos). El fundador de la escuela psicológica fue el sociólogo
norteamericano Lester Ward, quien veía lo cualitativamente específico
de la sociedad en la naturaleza psicológica de los fenómenos sociales.
Otro destacado representante de la escuela psicológica fue el
sociólogo francés Gabriel Tarde quien consideraba ley fundamental de
la sociología la imitación de las personas entre sí (moda, tradición).
También se encuentra muy próximo a esta escuela el sociólogo alemán
Georg Simmel. A principios del siglo XX, la escuela psicológica en
sociología se desintegra, se renuncia en ella al psicologismo franco,
rectilíneo. Las teorías psicológicas de la sociedad se fusionan con
la denominada “sociología cultural” (Alfred Weber y otros). El
psicologismo contemporáneo no forma una escuela peculiar, sino que
constituye un principio metodológico especial que figura en la base de
casi toda la sociología burguesa. La psicologización de los fenómenos
sociales se da en grado máximo en la psicología social norteamericana
(Emory Bogardus, L. L. Bernard y otros). También ha alcanzado gran
difusión el freudismo. El psicologismo puede considerarse como una
especie de reformismo social pues en su base figura la tendencia
acientífica y reaccionaria de perfeccionar la sociedad burguesa, que
se degrada, recurriendo a medios psicológicos. Al mismo tiempo, el
psicologismo en sociología sirve de recurso para influir sobre las
amplias masas populares.

Diccionario de filosofía · 1984:141-142

Escuela psicológica en sociología

Concepciones idealistas subjetivas sobre la sociedad, que surgieron a
fines del siglo 19. Los representantes de la escuela psicológica
buscaban la llave para comprender los fenómenos sociales en la psique
de los individuos o en la psique colectiva (interacciones psíquicas de
los individuos). El fundador de la escuela psicológica fue el
sociólogo norteamericano L. Ward (1841-1913), el cual veía la
especificidad cualitativa de la sociedad en el carácter psicológico de
los fenómenos sociales. Otro notable representante de dicha escuela
era el sociólogo francés G. Tarde (1843-1904), que consideraba ley
fundamental de la sociología la imitación de los individuos unos a
otros (moda, tradición). El comienzo del siglo 20 marca la
descomposición de la escuela psicológica y su renuncia al psicologismo
rectilíneo manifiesto. Las teorías psicológicas de la sociedad se
modifican al experimentar la fuerte influencia del “sociologismo” de
Durkheim y del “institucionalismo” de M. Weber. El psicologismo
moderno no es una escuela específica, sino que constituye un peculiar
principio metodológico, en el que se basa casi toda la sociología
burguesa. Actualmente la psicologización de los fenómenos sociales se
determina en mayor grado por las concepciones de la psicología social.
Se difundieron ampliamente, además, el freudismo y el neofreudismo.
El psicologismo puede considerarse también como reformismo social sui
generis, pues su fundamento lo constituye el afán anticientífico de
perfeccionar la degradante sociedad burguesa con ayuda de medios
psicológicos. Al mismo tiempo, el psicologismo en sociología
proporciona cierta información acerca de los medios de influencia
sobre las grandes masas.

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