Estado de prosperidad general
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:153
“Estado de prosperidad general”
Uno de los mitos sociales de la sociedad capitalista moderna,
intensamente propagados por los teóricos del reformismo. Su esencia
estriba en afirmar que el capitalismo de mediados del siglo XX,
convertido en “capitalismo popular”, ha creado el “Estado de
prosperidad general”, fuerza situada por encima de las clases y capaz
de superar la anarquía de la producción y las crisis económicas,
liquidar el paro forzoso y asegurar el bienestar a todos los
trabajadores. Los ideólogos y políticos de la socialdemocracia,
señalando cierta mejora, después de la guerra, en la situación de los
trabajadores de los países capitalistas desarrollados y una serie de
reformas sociales llevadas a cabo por los gobiernos burgueses y
reformistas bajo la presión del movimiento obrero internacional,
presentan el “Estado de prosperidad general” como socialismo o, en
todo caso, como “umbral del socialismo”. Este mito es refutado por
los hechos. El paro forzoso y la miseria de centenares de miles y de
millones de personas sigue siendo una realidad social incluso en
países tan desarrollados como los Estados Unidos. Los seguros
sociales, por lo general, se sostienen a cuenta de los trabajadores.
Las reformas democráticas resultan a medias, y con frecuencia quedan
reducidas a la nada por la acción del régimen político que impera de
hecho. En esencia, el denominado “Estado de prosperidad general”
constituye un sistema de empresas monopolistas de Estado, tendiente a
fortalecer el capitalismo y debilitar la voluntad de la clase obrera
en la lucha por el socialismo.
Diccionario de filosofía · 1984:147
“Estado de prosperidad general”
Una de las concepciones reformistas burguesas más difundidas en los
años 60, que afirma que el capitalismo de mediados del siglo 20,
después de haberse convertido en “capitalismo popular”, creó el
“Estado de prosperidad general” como fuerza supraclasista, capaz de
superar la anarquía de la producción y las crisis económicas, liquidar
el desempleo y asegurar el bienestar de todos los trabajadores. Los
hechos desmienten el mito sobre el “Estado de prosperidad general”.
El desempleo crónico, la inflación y la disminución del nivel de vida
de los trabajadores siguen siendo una realidad social incluso en los
países capitalistas más desarrollados. La previsión social se realiza
preferentemente a expensas de los trabajadores. Las reformas
democráticas adquieren un carácter mediocre y a menudo son reducidas a
la nada por el régimen político dominante. De hecho, el denominado
“Estado de prosperidad general” es un sistema de medidas monopolistas
de Estado que se plantea el objetivo de fortalecer el capitalismo y
debilitar la voluntad de la clase obrera en la lucha por el
socialismo.