3-Feudalismo

Feudalismo

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:186-187

Feudalismo

Formación económico-social, segunda forma de la sociedad dividida en
clases, precedida por el régimen esclavista y seguida por el
capitalismo, última formación social basada en la explotación del
hombre por el hombre. Los clásicos del marxismo-leninismo emplean
algunas veces el término “servidumbre” como sinónimo de “feudalismo”.

Comparadas con las fuerzas productivas del capitalismo, las de la
sociedad feudal aparecen como poco desarrolladas y estancadas, pero en
relación a las de la antigüedad, constituyen un gran paso adelante
(perfeccionamiento de la fundición y del tratamiento del hierro,
empleo generalizado del arado y otros instrumentos de hierro, así como
del molino movido por el agua). En determinado grado del desarrollo de
la sociedad feudal, se acentúa netamente la división del trabajo entre
la agricultura y los oficios, mientras la producción artesanal de la
ciudad crece con su técnica manual diferenciada. Finalmente, en el
grado superior del feudalismo, surge la manufactura. Antes de la
aparición de la manufactura, las relaciones de producción feudales
correspondían al carácter de las fuerzas de producción cuyo desarrollo
favorecían. Las relaciones de producción feudales podían desempeñar
ese papel, ante todo, gracias a la liberación parcial del productor
inmediato. Como no se podía matar al siervo –aunque se le podía vender
y comprar– como éste poseía una explotación y una familia, se mostraba
algo interesado en su trabajo y daba pruebas de cierta iniciativa
necesaria a las nuevas formas productivas. Las relaciones de
producción feudales tienen por fundamento la producción agrícola,
mientras que los trabajadores son los desheredados. Lo que caracteriza
también la forma feudal de la propiedad de los medios de producción,
es que el señor feudal es propietario parcial del trabajador (coerción
económica) y los trabajadores (campesinos y artesanos) propietarios de
una parte de los medios de producción, como resultado de su trabajo
personal. Las relaciones de los señores y de los campesinos, clases
fundamentales de la sociedad feudal, y su papel en la producción,
derivan de la forma feudal de propiedad. Bajo una u otra forma, los
señores conceden tierras a los campesinos y los obligan a trabajar
para ellos, se apropian de una parte de su trabajo o de sus productos
(renta feudal o tributo). Los campesinos y los artesanos pertenecen,
en un sentido amplio de la palabra, a una misma y única clase de la
sociedad feudal, y sus relaciones no son antagónicas. Bajo el
feudalismo, las clases y los grupos sociales constituyen órdenes. La
forma de repartición de los productos depende enteramente de la
situación y de las relaciones de los grupos sociales en la
producción. Los comienzos del feudalismo se caracterizan por el
dominio absoluto de la economía natural. Con el desarrollo de los
oficios, la producción mercantil adquiere una importancia cada vez
mayor tanto en la ciudad como en el campo. Aunque la producción
mercantil feudal haya preparado ciertas condiciones para la producción
capitalista, no hay que confundirla con la producción mercantil
capitalista.

El sistema principal de explotación bajo el feudalismo es la renta
feudal que aumenta a medida que se pasa de una forma a la siguiente:
la “corvea” (trabajo gratuito en la tierra del señor), el tributo en
especie y el tributo en dinero. El sistema de la “corvea” propio del
feudalismo en los países de Europa Oriental no constituye un simple
retorno a la forma primera, sino que lleva en sí los gérmenes de la
tercera: producción para el mercado. Con la aparición de la
manufactura (siglo XVI), comienza a manifestarse en las entrañas de la
sociedad feudal la contradicción cada vez más profunda entre el
carácter nuevo de las fuerzas productivas y las relaciones de
producción feudales que se convierten en freno del desarrollo de esas
fuerzas. Lo que se llama la acumulación primitiva prepara el
advenimiento de la clase de los obreros asalariados y de la clase de
los capitalistas.

Debido al carácter antagónico de su economía, toda la vida de la
sociedad feudal se halla sacudida por la lucha de clases. Por encima
de la base feudal, se eleva la superestructura que le corresponde: el
Estado, la Iglesia, la ideología, superestructura que sirve
celosamente a la clase dominante, que la ayuda a reprimir la lucha de
los trabajadores contra la explotación feudal. Por regla general, el
Estado feudal atraviesa una serie de etapas: del parcelamiento
político (el feudo es un “pequeño Estado”), a la monarquía absoluta
pasando por la monarquía feudal. La forma ideológica predominante bajo
el feudalismo es la religión. (Ver Filosofía de la Edad Media).

La lucha de clases, que se acentúa, ofrece la posibilidad a la joven
burguesía de ponerse a la cabeza de la insurrección de los campesinos
y de los elementos plebeyos de las ciudades, de apoderarse del poder y
destruir las relaciones de producción feudales. Las revoluciones
burguesa del siglo XVII en Inglaterra, del siglo XVIII en Francia,
aseguraron el dominio de la clase burguesa (que en ese entonces era
una clase avanzada) y conformaron las relaciones de producción al
carácter de las fuerzas productivas.

Actualmente, la burguesía imperialista sostiene y refuerza los
vestigios del feudalismo, numerosos en muchos países capitalistas. En
los países de democracia popular (ver), esas supervivencias fueron
liquidadas por medio de reformas agrarias democráticas. Los pueblos de
los países coloniales y dependientes luchan a la vez contra el
feudalismo y el imperialismo: cada golpe asestado al feudalismo es un
golpe asestado al imperialismo.

Diccionario filosófico · 1965:172-173

Feudalismo

Formación económico social establecida como resultado de la
descomposición y hundimiento del régimen esclavista o del régimen de
la comunidad primitiva; ha existido en casi todos los países. Las
clases principales de la sociedad feudal son las constituidas por los
señores feudales y por los campesinos. La clase dominante y
explotadora de los señores abarcaba a la nobleza y al alto
clero. Dentro de la clase dominante, existía una división jerárquica
en estamentos, una subordinación de los pequeños señores feudales alos
de mayor poderío. La Iglesia era una gran potencia feudal. Los
campesinos explotados carecían de derechos políticos y jurídicos. En
las ciudades, la masa principal de la población se hallaba constituida
por maestros, oficiales, aprendices y trabajadores no calificados. La
base de las relaciones de producción dominantes bajo el feudalismo era
la propiedad del señor feudal sobre los medios de producción, en
primer lugar sobre la tierra, y la propiedad incompleta sobre el
trabajador, la cual se expresaba en diversos tipos de dependencia
personal del campesino respecto a su señor. Bajo el feudalismo, las
fuerzas productivas sólo podían desarrollarse sobre la base del
trabajo de los campesinos dependientes, quienes poseían su hacienda,
instrumentos de trabajo insignificantes y se sentían algo interesados
materialmente en el trabajo. El modo feudal de producción se
caracterizó por la sucesión de tres tipos de renta de la tierra:
trabajo gratuito en la tierra del señor (corvea), renta en especie y
renta en dinero. La renta de la tierra constituía la forma específica
de explotación en la sociedad feudal y con mucha frecuencia la renta
no era sólo el producto del trabajo suplementario de los campesinos
siervos, sino, además, una parte del producto de su trabajo
necesario. El régimen del feudalismo se caracteriza por la economía
natural y por el nivel bajo y rutinario de la técnica. La
superestructura de la sociedad feudal se distingue por varios rasgos:
el Estado feudal, por lo común aparecía bajo el aspecto de monarquía
estamental o absoluta; en la vida espiritual de la sociedad, imperaba
la ideología religiosa. El pensamiento social, en sus líneas
fundamentales, se desarrollaba bajo una forma religiosa. Toda la
historia de la sociedad feudal se halla saturada de la lucha de
clases. Las sublevaciones campesinas, aunque en la mayor parte de los
casos se llevaban a cabo bajo una bandera religiosa, conmovieron al
régimen feudal, aceleraron su hundimiento. Al feudalismo le sucedió el
capitalismo, tercera y última forma de la sociedad basada en la
explotación.

Diccionario de filosofía · 1984:166-167

Feudalismo

(latín feudom: hacienda): formación socio-económica que sustituye el
régimen esclavista y precede al capitalismo. El régimen económico del
feudalismo, a pesar de toda la diversidad de sus formas en distintos
países y en distintos períodos, se caracteriza por el hecho de que el
principal medio de producción –la tierra– es propiedad monopólica de
la clase dominante de los feudales (que a veces se funde casi por
completo con el Estado), y la economía se lleva a cabo con las fuerzas
y medios técnicos de los pequeños productores: campesinos. La relación
económica fundamental del feudalismo se manifiesta en la renta feudal,
es decir, el plusproducto que los productores pagan a los feudales (o
al Estado) en forma de trabajo, dinero o en especie (rentas en
trabajo, en dinero y en especie). La ciudad está incorporada
necesariamente al sistema de relaciones feudales, pues sin la venta de
productos agropecuarios a sus habitantes, el feudalismo no habría
conocido la renta en dinero. El antagonismo de la sociedad feudal,
basada en la explotación de los campesinos por los feudales (dicha
sociedad se caracteriza por la coerción extraeconómica) engendraba
numerosas formas de manifestación de las contradicciones sociales. La
forma superior de ellas la constituían las sublevaciones y guerras
populares, plebeyo-campesinas. La ideología de la época feudal se
distingue por la propensión a las concepciones especulativas, que poco
tienen que ver con los conocimientos reales, y a las religiones
mundiales: cristianismo, islam, budismo, confucianismo y otros. En las
distintas etapas del desarrollo de la sociedad feudal, su organización
política era distinta: desde el mayor fraccionamiento estatal hasta
las monarquías absolutas muy centralizadas. Una forma específica era
el denominado “ feudalismo nómada”, pero sus rasgos fundamentales eran
los mismos. El período tardío del feudalismo se caracteriza por el
nacimiento en sus entrañas de la producción manufacturera, embrión de
las relaciones capitalistas. En Europa Occidental es el período de
maduración y realización de las primeras revoluciones burguesas.

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