1-Filosofía semántica

Filosofía semántica

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:207-208

Filosofía semántica

Corriente de moda en la filosofía burguesa, variedad del idealismo
subjetivo, forma característica de la ideología decadente de la época
imperialista. Principales representantes: Richards, Carnap y algunos
más. La filosofía semántica ejerce una influencia notable sobre la
jurisprudencia, la ética y la crítica literaria burguesas. Se halla
estrechamente vinculada al positivismo lógico (ver) del que es una
expresión extrema. Restaura el nominalismo (ver) escolástico de la
Edad Media, del que se distingue por su íntima ligazón con el
idealismo subjetivo.

La semántica es una rama de la filosofía que estudia el sentido de las
palabras. Numerosos idealistas contemporáneos declaran que la
semántica es la “ciencia de las ciencias”. Su punto de partida es la
tesis según la cual, las nociones generales no serían más que signos
convencionales, combinaciones de sonidos que no significan ni reflejan
nada real. Desde este punto de vista falso, las teorías científicas no
son más que andamiajes verbales vacíos de sentido que sólo logran
obscurecer la “experiencia”. Según los idealistas semánticos, la
filosofía tiene por función no el análisis de las cosas reales y de
sus relaciones, sino el análisis de las palabras y de sus
combinaciones; no el estudio de la realidad objetiva, sino el de la
estructura del lenguaje, el de la palabra. Los idealistas semánticos
niegan las leyes objetivas, el vínculo causal necesario de los
fenómenos, y estiman que son los propios filósofos los que “organizan”
y “ordenan” el mundo por medio del lenguaje. Según ellos, la fuente de
todos los errores filosóficos, así como de todos los desacuerdos
políticos, reside en la imperfección del lenguaje. Y el único método
acertado para resolver todos los problemas filosóficos y sociales,
para suprimir todos los errores y confusiones, sería el
perfeccionamiento del lenguaje, la creación de un “metalenguaje”
científico y preciso. Los semánticos llegan hasta decir que todas las
contradicciones de clase y todas las calamidades sociales se deben a
la imperfección del lenguaje y a la ausencia de una cultura
semántica. La filosofía semántica pone todo patas arriba; según ella,
no son las contradicciones sociales reales la causa de los conflictos
ideológicos y de la “incomprensión” mutua, sino que por el contrario,
todo se reduce a defectos del lenguaje como medio de comunicación
entre los hombres; no es la liberación real de las masas laboriosas,
oprimidas por el capitalismo, lo que tendrá que suprimir las
contradicciones sociales, sino la “depuración” del lenguaje, la
eliminación de los términos inexactos. Todo esto, no sólo representa
el idealismo, sino una lamentable tentativa de los ideólogos
reaccionarios de oponer a la lucha de clases, a la lucha de los
pueblos por la paz y la libertad, una escolástica semántica y la
reforma del lenguaje, presentados como un medio mágico que permitiría
vencer todas las dificultades de la ciencia y todos los males del
mundo. La doctrina marxista-leninista sobre el verdadero papel y lugar
del lenguaje en la vida social, es, para las filósofos marxistas, un
arma en la lucha contra esta doctrina reaccionaria. (Ver Lenguaje).

No figura en el Diccionario filosófico · 1965

No figura en el Diccionario de filosofía · 1984

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