5-Formación económico-social

Formación económico-social

Diccionario filosófico marxista · 1946:119-120

Formación económico-social

Formación económico-social expresa un modo de producción
históricamente determinado, un régimen de vida social de los hombres.
En el proceso de la producción de los bienes materiales, los hombres
se asocian para la actividad productiva en común. “Las relaciones de
producción en su conjunto forman lo que se llaman relaciones sociales.
sociedad: forman la sociedad que se halla en un determinado grado de
desarrollo histórico, una sociedad con su peculiar carácter
distintivo” (Marx). El régimen del comunismo primitivo, el régimen
esclavista, el feudal, el capitalista y el comunista constituyen
diversas formaciones económico-sociales, fases de desarrollo de la
sociedad humana. Sobre la base económica se eleva en cada sociedad un
complejo sistema de superestructuras: un determinado régimen político,
el Estado, y las correspondientes formas de la conciencia social, la
religión, la ciencia, el arte, la moral, etc. Cada formación
económico-social tiene sus leyes históricas especiales de nacimiento,
desarrollo y muerte. El paso de una forma de sociedad a otra no se
realiza de modo casual, sino estrictamente con arreglo a leyes, en
virtud de las contradicciones que se desarrollan en el seno de la
vieja sociedad que la conducen a la muerte y crean la base para un
régimen nuevo, más progresista. En la sociedad dividida en clases, la
transición de una formación económico-social a otra se realiza como
resultado de la lucha entre las clases, mediante el derrocamiento
revolucionario de las clases gobernantes. Así, la lucha de la dase
obrera contra los capitalistas conduce a la destrucción del régimen
capitalista y a la creación del régimen socialista. Sólo con la
formación económico-social comunista comienza la historia
auténticamente humana, cuando los hombres, emancipados del yugo
capitalista y transformados en dueños de sus propias relaciones,
desenvuelven sus capacidades en todos los aspectos.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:38-39

Formación económico-social

Modo de producción, históricamente determinado; ordenamiento de la
vida social de los hombres. En el proceso de la producción de los
bienes materiales, los hombres se asocian para la actividad productiva
en común. “Las relaciones de producción, en su conjunto, forman lo
que se llama relaciones sociales, sociedad; pero, además forman la
sociedad en un determinado grado de desarrollo social, una sociedad
con carácter propio, diferenciado” (Marx).

El régimen comunista primitivo, el esclavista, el feudal, el
capitalista y el comunista constituyen formaciones económico-sociales,
etapas progresivas del desarrollo de la sociedad humana. Sobre la
base económica de cada sociedad, se forma un complicado sistema de
superestructuras; un régimen político determinado –el Estado, y,
asimismo, las formas correspondientes de la conciencia social–
religión, ciencia, arte, moral, etcétera. Cada formación
económico-social tiene sus particulares leyes históricas de
nacimiento, desarrollo y desaparición. La transición de una forma de
sociedad a otra no se realiza casualmente, sino con severa
regularidad, por la fuerza del desarrollo, en el seno de la sociedad
anterior, de contradicciones que la conducen a su desaparición y crean
la base para un nuevo régimen, más progresista.

En la sociedad de clase, la tramitación de una formación
económico-social a otra, se realiza por vía de la lucha de clases
entre las dominantes y las oprimidas; por vía del derrocamiento
revolucionario de las clases dominantes por las clases oprimidas. De
tal modo, la lucha de la clase obrera con los capitalistas, conduce a
la destrucción del régimen capitalista y a la creación del socialista.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:208

Formación económico-social

Régimen económico y superestructura correspondiente de una sociedad en
una etapa determinada de la evolución histórica. En el proceso de la
producción, los hombres se reúnen para producir en común los bienes
materiales. “Las relaciones de producción forman en su conjunto lo
que se llaman las relaciones sociales, la sociedad, y concretamente,
una sociedad con un determinado grado de desarrollo histórico, una
sociedad de carácter peculiar y distintivo” (Marx, “Trabajo asalariado
y capital”, en Marx/Engels, Obras Escogidas, t. I, p. 76, Ed. esp.,
Moscú, 1951). La comuna primitiva, la esclavitud, el feudalismo, el
capitalismo, el régimen socialista (comunista), constituyen
formaciones económico-sociales diversas en las etapas particulares de
la evolución de la sociedad humana. La base económica de cada
sociedad engendra una superestructura compleja: las concepciones
políticas, jurídicas, religiosas, filosóficas y artísticas de la
sociedad, y las instituciones políticas, jurídicas y demás, que les
corresponden.

Cada formación económico-social tiene sus propias leyes históricas que
presiden su nacimiento y su evolución. Al mismo tiempo, existen las
leyes generales que rigen para todas las formaciones y que las unen en
un solo proceso que constituye la historia. Lejos de ser accidental,
el pasaje de una forma de sociedad a otra se efectúa de acuerdo con
leyes rigurosas, a consecuencia del desarrollo, en el seno de la
antigua sociedad, de contradicciones que la llevan a la decadencia y a
su fin, y preparan el terreno para la aparición y el triunfo de un
régimen nuevo, progresivo. La sucesión de formaciones
económico-sociales tiene por fundamento una ley objetiva, la ley de
correspondencia necesaria entre las relaciones de producción y el
carácter de las fuerzas productivas (ver). En la sociedad dividida en
clases antagónicas, el pasaje de una formación económico-social a
otra, se efectúa por medio de la lucha entre las clases, por el
derribamiento revolucionario de la clase dominante. Así, la lucha de
la clase obrera conduce a la caída del poder de los capitalistas, a la
instauración de la dictadura del proletariado (ver) y a la creación
del régimen socialista. Sólo la victoria del socialismo inaugura la
historia verdaderamente humana en que los hombres, liberados del yugo
capitalista, desarrollan libremente sus capacidades, y en que las
fuerzas productivas florecen con ritmos sin precedente.

Diccionario filosófico · 1965:192

Formación económico-social

Tipo histórico de sociedad basado en determinado modo de producción y
aparecido como un eslabón en el desarrollo progresivo de la humanidad,
que pasa del régimen de comunidad primitiva, a través del régimen
esclavista, del feudalismo y del capitalismo a la formación comunista.
El concepto de «formacion económico-social» se debe al marxismo y
constituye la piedra angular de la concepción materialista de la
historia. Hace posible, en primer lugar, distinguir los períodos de
la historia entre sí e investigar los acontecimientos históricos en el
marco de determinadas formaciones, en vez de enfrascarse en
lucubraciones acerca de la «sociedad en general»; en segundo lugar,
permite agrupar los regímenes de los diferentes países que se
encuentran en un mismo grado del desarrollo de la producción (por
ejemplo, de Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Alemania, Occidental,
que son todos capitalistas, etc.) y descubrir lo que hay de común en
dichos países, lo cual significa utilizar en la investigación el
criterio científico general de la reiteración, cuya aplicación a las
ciencias sociales han negado los subjetivistas; en tercer lugar, y
frente a las teorías eclécticas que conciben la sociedad como un
conjunto mecánico de fenómenos sociales (la familia, el Estado, la
Iglesia, etc.) y el proceso histórico como resultado de la influencia
de diversos factores (condiciones naturales e instrucción, desarrollo
del comercio, nacimiento de un genio, etc.), el concepto de «formación
económicosocial» permite considerar la sociedad humana, en cada
período de su evolución, como un «organismo social» único, que incluye
en sí todos los fenómenos sociales en su unidad orgánica y en su
acción recíproca sobre la base del modo de producción. Las fuerzas
productivas constituyen la base material y técnica de la sociedad; las
relaciones de producción, su estructura económica o base. Las ideas,
las relaciones ideológicas, así como las instituciones y
organizaciones de distinto género surgidas sobre la base, forman la
superestructura de la sociedad; finalmente, el idioma, la familia, las
comunidades históricas concretas de los hombres (tribu, pueblo,
nación) etc., constituyen fenómenos sociales de carácter especial que
no pertenecen a la base ni a la superestructura, pero que son de
importancia esencial para comprender el desarrollo concreto de tal o
cual formación. Cada formación económicosocial posee sus propias
leyes de nacimiento y evolución. Al mismo tiempo, en cada formación
actúan las leyes generales que concatenan las formaciones en el
proceso único de la historia mundial. La sociedad capitalista es la
última de las formaciones que se apoyan en el antagonismo de clases.
Con ella toca a su fin la prehistoria de la humanidad. La formación
comunista, que afirma en la Tierra la paz, el trabajo la libertad, la
igualdad y la felicidad de todos los hombres, por primera vez en la
historia crea las condiciones de un desarrollo ilimitado de la
sociedad sobre la base de un incremento acelerado de las fuerzas
productivas. Inicia la auténtica historia de la humanidad.

Diccionario de filosofía · 1984:183

Formación socio-económica

Tipo histórico de sociedad, que se basa en un determinado modo de
producción y constituye una etapa del desarrollo progresivo de la
historia mundial de la humanidad, a partir del régimen de comunidad
primitiva, a través del régimen esclavista, el feudalismo y el
capitalismo, hacia la formación comunista. El concepto de formación
socio-económica lo formuló por primera vez el marxismo y constituye la
piedra angular de la comprensión materialista de la historia.
Permite, en primer lugar, diferenciar los períodos históricos y, en
vez de las deliberaciones sobre la “sociedad en general”, investigar
los acontecimientos en el marco de determinadas formaciones; en
segundo lugar, permite aclarar los rasgos generales y esenciales de
los distintos países con nivel igual de desarrollo de la producción
(por ejemplo, de Inglaterra, Francia, RFA, EE.UU. y otros países
capitalistas) y, por tanto, utilizar en la investigación el criterio
científico general de la repetición, cuyo empleo en la ciencia social
niegan los subjetivistas. En tercer lugar, a despecho de las teorías
eclécticas, que enfocan la sociedad como un conjunto mecánico de
fenómenos sociales (familia, Estado, Iglesia, etc.), y el proceso
histórico, como resultado de la acción de distintos factores
(condiciones naturales o educación, desarrollo del comercio o
nacimiento de un genio, etc.), el concepto de formación
socio-económica permite estudiar la sociedad humana en cada período de
su desarrollo como un “organismo social” único, que incluye en sí
todos los fenómenos sociales en su unidad orgánica e interacción sobre
la base del modo de producción. Por último, en cuarto lugar, permite
reducir las aspiraciones y acciones de los hombres aislados a las
acciones de las grandes masas, de las clases, cuyos intereses se
determinan por su lugar en el sistema de relaciones sociales de la
formación dada. Cada una de las formaciones socio-económicas tiene
sus propias leyes específicas de surgimiento y desarrollo. Al mismo
tiempo, en toda formación rigen leyes generales que las vinculan en un
proceso único de la historia mundial. Una formación se sustituye por
otra a consecuencia de la revolución social. La sociedad capitalista
es la última de las formaciones basadas en el antagonismo entre las
clases. Ella da término a la prehistoria de la humanidad. La
formación comunista, (el socialismo es etapa de su devenir y
desarrollo) crea por primera vez en la historia las condiciones
necesarias para el progreso ilimitado de la humanidad sobre la base de
la liquidación de la desigualdad social y el desarrollo acelerado de
las fuerzas productivas. La formación comunista inaugura la verdadera
historia del género humano.

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