2-Formas del movimiento de la materia

Formas del movimiento de la materia

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:194-195

Formas del movimiento de la materia

Tipos básicos de movimiento e interacción de los objetos materiales.
En la clasificación científica de las formas del movimiento, es
necesario tener en cuenta: 1) lo específico de los objetos materiales,
portadores del movimiento; 2) la existencia de leyes generales para la
forma dada de movimiento; 3) las leyes del desarrollo histórico de la
materia y del movimiento desde las formas más simples hasta las más
complejas. En concordancia con estas exigencias y datos de la ciencia
moderna, se establecen tres grupos principales de formas del
movimiento de la materia: 1) naturaleza inorgánica; 2) naturaleza
viva; 3) sociedad. En cada uno de los grupos, se da una multiplicidad
de formas de movimiento de la materia, lo cual se debe a que ésta es
inagotable. Pertenecen a las formas del movimiento de la materia en
la naturaleza inorgánica el desplazamiento espacial de los cuerpos; el
movimiento de las partículas «elementales» y de los campos
electromagnéticos, gravitatoríos; las interacciones nucleares, los
procesos de transmutación de las partículas «elementales» y otros; el
movimiento y la transformación de átomos y moléculas, que comprende la
forma química del movimiento de la materia; los cambios de estructura
de los cuerpos microscópicos –procesos térmicos, cambio de estados de
agregación, oscilaciones sonoras, etc.; el cambio de sistemas cósmicos
de distintos órdenes– de planetas, estrellas, galaxias, etc-. En la
naturaleza viva las formas del movimiento de la maleria son las
múltiples manifestaciones de la vida: metabolismo, conexiones
funcionales en los organismos, procesos de reflejo de las condiciones
exteriores, relaciones en el interior de las especies y entre ellas,
interacción de toda la bíosfera con la naturaleza inorgánica en la
Tierra. En la naturaleza viva, existen sistemas íntegros de diversa
complejidad: virus y bacterias, organismos unicelulares y
pluricelulares, múltiples especies vegetales y animales, y,
finalmente, toda la biosfera. En el marco de las manifestaciones
generales de la vida, a cada grupo le son inherentes formas
específicas del movimiento de la materia, cuyas leyes están
determinadas por la estructura y el funcionamiento de los sistemas.
Las formas sociales del movimiento de la materia incluyen las diversas
manifestaciones de la actividad del hombre: el desarrollo de las
fuerzas productivas y de las relaciones de producción, de clase,
estatales, nacionales y de otro tipo; el proceso de la cognición del
mundo, etc. Las formas superiores del movimiento de la materia
surgen, históricamente, a partir de las formas relativamente
inferiores y las contienen, transformadas, en consonancia con la
estructura y con las leyes de desarrollo del sistema más complejo.
Entre ellas existe unidad e influencia recíproca. Pero las formas
superiores del movimiento de la materia son cualitativamente distintas
de las inferiores y no pueden reducirse a éstas. El descubrimiento de
la correlación entre las formas del movimiento de la materia es de
importancia inmensa para comprender el desarrollo de la naturaleza,
para llegar a conocer la esencia de los fenómenos complejos y para
dirigirlos prácticamente.

Diccionario de filosofía · 1984:186

Formas del movimiento de la materia

Tipos fundamentales de movimiento e interacción de los objetos
materiales, que expresan sus cambios integrales. En correspondencia
con los datos de la ciencia moderna se distinguen tres grupos
principales de las formas de movimiento de la materia: 1) en la
naturaleza inorgánica; 2) en la naturaleza orgánica y 3) en la
sociedad. En cada uno de estos grupos existen numerosas formas de
movimiento de la materia, lo cual se debe a la inagotabilidad de la
misma. Entre las formas de movimiento de la materia de la naturaleza
inorgánica figuran: el desplazamiento espacial; el movimiento de
partículas elementales y los campos (interacciones electromagnéticas,
gravitacionales, fuertes y débiles, los procesos de transformación de
unas partículas elementales en otras); el movimiento y la metamorfosis
de los átomos y moléculas, incluyendo la forma química de movimiento
de la materia; los procesos térmicos, las vibraciones acústicas, etc.;
formas de movimiento de la materia geológicas; el cambio de sistemas
cósmicos de distintas magnitudes: planetas, astros, galaxias y sus
aglomeraciones. Las formas de movimiento de la materia en la
naturaleza viva constituyen un conjunto de procesos vitales en los
organismos, metabolismo, procesos de reflejo, autorregulación,
dirección y reproducción, interacción de toda la biosfera con los
sistemas naturales de la Tierra y con la sociedad. Todas las formas
de movimiento de la materia biológicas interiores del organismo
tienden a asegurar su preservación y el mantenimiento de la
estabilidad del medio interior en las condiciones mutables de
existencia. Las formas de movimiento de la materia exterior respecto
al organismo expresan las relaciones entre elementos de distintas
especies en los ecosistemas y determinan su número, zona de extensión
y evolución. Las formas de movimiento de la materia sociales incluyen
en sí diversas manifestaciones de la actividad consciente de los
hombres y todas las formas superiores de reflejo y de transformación
consciente de la realidad. Las formas de movimiento de la materia
superior surgen históricamente sobre la base de las formas
relativamente inferiores y las incluyen en sí cambiándolas conforme a
la estructura y las leyes del desarrollo del sistema más complejo.
Ellas están unidas e influyen unas sobre otras. Pero las formas de
movimiento de la materia superior se diferencian cualitativamente de
las inferiores y no pueden ser reducidas a las mismas. El
esclarecimiento de la relación entre las formas de movimiento de la
materia tiene una importancia enorme para comprender la unidad del
mundo, el desarrollo histórico de la materia y para conocer la esencia
de los fenómenos complejos y dirigirlos en la práctica.

Comparte este artículo