2-Freudismo

Freudismo

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:213

Freudismo

Corriente idealista, reaccionaria, difundida en la ciencia psicológica
contemporánea y designada así por el nombre de su fundador, el
psiquiatra vienés Sigmund Freud. El freudismo pretende que la
conciencia está sometida a lo “subconsciente” cuyo contenido es la
“libido”, vale decir el instinto sexual. La conciencia nace del
conflicto entre la libido y el medio social. Este conflicto, que
aparece desde la infancia, ejerce una influencia fatal sobre todo el
destino del hombre y causa las neurosis y enfermedades mentales. El
freudismo considera la libido como la “ley” fundamental, única de la
vida psíquica del hombre y de toda su actividad, y la opone a las
leyes de la vida material. La psicología científica niega la
existencia del subconsciente freudiano, y considera la conciencia como
una propiedad de la materia cerebral. La psicología científica refuta
la idea según la cual, el instinto sexual se manifestaría desde la más
tierna infancia, y desmiente la influencia fatal de tal o cual
“factor” sobre el destino humano. El freudismo pone enteramente al
descubierto su carácter reaccionario en sus tentativas de “explicar”
los fenómenos sociales, desde los ritos y los mitos de las “sociedades
primitivas” hasta las guerras y revoluciones contemporáneas. El
neo-freudismo que trata de disminuir el papel de la libido, o de
reemplazarla por otro “factor” análogo, no difiere prácticamente en
nada del freudismo.

No figura en el Diccionario filosófico · 1965

Diccionario de filosofía · 1984:188-189

Freudismo

Denominación de la teoría y del método de psicoanálisis. Se denomina
por el nombre de S. Freud (1856-1939) médico austríaco: neuropatólogo
y psiquiatra. Al investigar las causas de los procesos patológicos en
la psique, Freud rechazó categóricamente los intentos –materialistas
vulgares en su basa– de explicar los cambios del contenido de los
actos psíquicos por causas fisiológicas. Consideraba la psique como
algo independiente, que existe paralelamente a los procesos materiales
(Paralelismo psicofísico) y que es dirigida por fuerzas psíquicas
eternas que están al margen de la conciencia (Inconsciente). El alma
del individuo la gobiernan, como fatalidad, los conflictos psíquicos
inmutables entre las inclinaciones inconscientes al placer (libido) y
el “principio de la realidad”, al que se adapta la conciencia. Todos
los estados psíquicos, todas las acciones del hombre y, luego, todos
los acontecimientos históricos y fenómenos sociales son sometidos por
Freud al psicoanálisis, es decir, interpretados, como manifestación de
las afecciones inconscientes, ante todo, sexuales. Según Freud, los
conflictos seculares en lo hondo de la psique de los individuos son la
causa y el contenido (oculto a la concientización inmediata) de la
moral, el arte, la ciencia, la religión, el Estado, el Derecho, las
guerras, etc. (Sublimación). Los adeptos actuales de Freud
–neofreudistas (Neofreudismo) y representantes de las escuelas del
“psicoanálisis cultural” (K. Horney, A. Cardiner, F. Alexander y
otros)– mantienen intacta la lógica principal de los razonamientos de
Freud, pero se niegan a ver en todos los fenómenos de la vida humana
la incógnita sexual, y también algunas otras peculiaridades
metodológicas del freudismo clásico. La concepción freudista ha
ejercido y sigue ejerciendo gran influencia sobre los diversos campos
de la cultura burguesa y, en primer lugar, sobre la teoría y las obras
del arte. Es menor la influencia actual del freudismo en la neurología
y la psiquiatría.

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