4-Histórico y lo lógico, Lo

Lo histórico y lo lógico

Diccionario filosófico marxista · 1946:51-52

Conocimiento histórico y lógico

Importante problema filosófico que estudia la relación mutua entre el
curso del conocimiento lógico y el curso del desarrollo histórico de
la Sociedad en general y de la historia del conocimiento en
particular. El auténtico conocimiento científico es el reflejo del
proceso del desarrollo histórico de la Naturaleza y de la Sociedad.
Todo fenómeno puede ser conocido correctamente sólo en su proceso de
nacimiento, desarrollo y muerte, o sea, en su historia. Conocer un
objeto significa reflejar la historia de su nacimiento y desarrollo.
Por eso, lo lógico coincide en general e íntegramente con lo
histórico. Pero esta coincidencia no significa, ni mucho menos, que
el curso lógico del pensamiento debe reproducir la historia en toda su
múltiple variedad concreta, en todos sus pormenores, con todos sus
momentos casuales y no esenciales. Lo lógico es lo histórico depurado
de esas casualidades, expresado en sus leyes más decisivas y
esenciales. “Donde comienza la historia, escribía Engels, allí mismo
debe comenzar también el curso del pensamiento, y su movimiento
ulterior no constituirá otra cosa que el reflejo del proceso histórico
que adopta una forma abstracta y teóricamente consecuente”. Un modelo
admirable de análisis sobre la base de la unidad entre lo lógico y lo
histórico es El Capital de Marx. Lenin escribe que en El Capital se
da la historia del capitalismo y el análisis de los conceptos que
resumen esta historia, es decir, que la sintetizan teóricamente. Así,
por ejemplo, el análisis lógico de las formas del valor reproduce la
historia del desarrollo del intercambio. En la lógica del
materialismo dialéctico, las leyes del pensamiento, los conceptos, las
categorías, su sistema y subordinación (subordinación, relación mutua,
conexión e interdependencia) coinciden en general e íntegramente con
la historia del pensamiento. “En la lógica, decía Lenin, la historia
del pensamiento DEBE, en general e íntegramente, coincidir con las
leyes del pensar”. La fórmula leninista del proceso dialéctico del
conocimiento –“de la contemplación viva hacia el pensar abstracto y de
éste hacia la práctica”– demuestra, que el proceso lógico del
conocimiento de cualquier cosa, repite en forma sucinta y abreviada el
proceso histórico del conocimiento que se desarrolla desde el
conocimiento de lo directamente dado hacia el descubrimiento de los
lados cada vez más profundos y esenciales de la Naturaleza y de la
Sociedad. La teoría de la unidad entre lo lógico y lo histórico, en
la filosofía marxista está dirigida contra la separación idealista y
metafísica entre el pensamiento y la realidad, entre la teoría y la
práctica, entre la lógica y la historia, y sirve de hilo metodológico
rector en el conocimiento del mundo real.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:237-238

Lo histórico y lo lógico

Categorías filosóficas que caracterizan las relaciones entre el
proceso del conocimiento lógico por una parte, y el desarrollo
histórico de la sociedad en su conjunto y de la historia del
conocimiento en particular, por otra. El conocimiento científico
verdadero refleja la historia de la naturaleza y de la sociedad. Un
fenómeno no puede ser comprendido si no es estudiado desde el punto de
vista de su aparición, de su desarrollo y de su desaparición, o dicho
de otro modo, en su evolución histórica. Comprender un objeto, es
reflejar la historia de su aparición y de su devenir. Por
consiguiente, lo lógico coincide en principio con lo histórico. Pero
esta coincidencia no significa que el pensamiento debe reproducir la
historia en toda su diversidad concreta, en todos sus detalles, con
todos sus elementos fortuitos y secundarios. Lo lógico es lo
histórico despojado de esas contingencias, tomado en sus caracteres
esenciales y necesarios. “Allí donde comienza esta historia, escribía
Engels, debe comenzar también el proceso discursivo, y el desarrollo
ulterior de éste no será más que la imagen refleja, en forma abstracta
y teóricamente consecuente, de la trayectoria histórica…” (Marx,
Engels, Obras escogidas, t. I, p. 343, Ed. esp., Moscú). El
Capital de Marx ofrece un ejemplo brillante del análisis fundado sobre
la unidad de lo lógico y de lo histórico. Lenin escribe que ese libro
contiene la historia del capitalismo y el análisis de las nociones
teóricas que las generalizan. Así, el análisis lógico de las formas
del valor reproduce la historia del desarrollo del cambio. En la
lógica dialéctica, las leyes del pensamiento, los conceptos, las
categorías, su sistema y su subordinación (sus relaciones recíprocas,
sus vínculos y su interdependencia) coinciden en lo esencial con la
historia de las ideas. “En lógica, escribía Lenin, la historia de las
ideas debe, en principio, coincidir con las leyes del pensamiento”
(Cuadernos filosóficos, Ed. rusa). El proceso dialéctico del
conocimiento va de la contemplación viva al pensamiento abstracto, y
de este último a la práctica. Esto muestra que la marcha lógica del
conocimiento de una cosa reproduce en forma sucinta y condensada el
curso histórico del conocimiento que va del conocimiento de lo
inmediato al descubrimiento de los aspectos esenciales, siempre más
profundos, de la naturaleza y de la sociedad. La tesis marxista de la
unidad de lo lógico y de lo histórico está dirigida contra el
idealismo y la metafísica, que separan el pensamiento de la realidad,
la teoría de la práctica, la lógica de la historia; y ofrece un método
seguro para conocer el mundo real.

Diccionario filosófico · 1965:220-221

Lo histórico y lo lógico

Categorías filosóficas que señalan importantes peculiaridades del
proceso de desarrollo y también la relación entre el desenvolvimiento
lógico del pensamiento y la historia del objeto, la historia del
proceso mismo. Lo histórico expresa el proceso real del origen y de
la formación de un objeto dado; lo lógico, la relación –las leyes del
enlace y de la interacción entre sus aspectos– que existe ya
desarrollada. Los histórico= es, respecto a lo lógico, lo que el
proceso de desarrollo respecto a su resultado, en el cual los nexos
que se van estableciendo sucesivamente en el decurso de la historia
real han alcanzado “plena madurez y forma clásica” (Engels). Lo
histórico y lo lógico se encuentran en unidad dialéctica, que incluye
en sí el momento de la contradicción. Su unidad se expresa, en primer
lugar, en el hecho de que lo histórico contiene en sí lo lógico en la
medida en que todo proceso de desarrollo contiene su orientación
objetiva, la necesidad propia que conduce a un determinado resultado.
Si bien al iniciarse el proceso, todavía falta lo lógico como
expresión de la estructura desarrollada del objeto, la sucesión de las
fases recorridas por el proceso coincide en líneas generales con la
relación (concatenación lógica) en que se hallan los componentes del
sistema en desarrollo, y el proceso culmina con la formación del
objeto específico determinado. En segundo lugar, la unidad de lo
histórico y lo lógico se expresa en el hecho de que la correlación y
la interdependencia entre las partes del todo desarrollado reproducen
la historia del origen de dicho todo, la historia en la formación de
su estructura específica. El resultado contiene, en forma “superada”,
el proceso de su formación: lo lógico contiene en sí lo histórico.
Mas, aunque la unidad de lo uno y lo otro es de un valor decisivo para
comprender la correlación entre la historia del objeto y el resultado
de esta última, lo histórico y lo lógico coinciden sólo en líneas
generales, dado que en el objeto que ha alcanzado “plena madurez y
forma clásica” quedan sin sentido y se pierden todo lo casual, todo lo
transitorio, todas las oscilaciones del desarrollo inevitables en el
proceso histórico. Lo lógico es lo histórico “corregido”, pero tal
“corrección” se efectúa “en consonancia con las leyes que da el mismo
proceso histórico real” (Engels). De ahí se desprende la diferencia
que existe entre los procedimientos lógico e histórico de representar
la realidad en el pensamiento. Su diferencia no constituye simple y
exclusivamente una diferencia en los fines subjetivos de la
investigación: tiene su base objetiva. Debido, precisamente, a que en
la realidad misma el proceso de desarrollo y su resultado no coinciden
aunque formen una unidad, son inevitablemente distintos por el
contenido los procedimientos histórico y lógico de investigación. Es
objeto de la investigación histórica descubrir las condiciones y
premisas concretas del desarrollo de tales o cuales fenómenos, de su
sucesión histórica, de su paso de unos estadios históricamente
necesarios a otros. El objeto de la investigación lógica consiste en
descubrir el papel que desempeñan los distintos elementos del sistema
en la composición del todo desarrollado. Pero como quiera que el todo
desarrollado sólo conserva las condiciones y los momentos de su
evolución que expresan su carácter específico, la reproducción lógica
del todo desarrollado resulta ser la clave que permite descubrir su
historia verdadera. “La anatomía del hombre es la clave de la
anatomía del mono” (Marx). Por otra parte, los límites que
diferencian estos dos procedimientos de investigación son
condicionales, variables, pues lo lógico, en última instancia, es lo
histórico mismo, sólo que despojado de su forma concreta, presentado
bajo un aspecto de generalización, teórico; inversamente, lo histórico
es lo lógico mismo, aunque revestido de la carne y sangre del
desarrollo histórico concreto. La dialéctica de lo histórico y lo
lógico es de gran importancia para la lógica dialéctica, que descubre
las leyes generales del conocer, la lógica del movimiento del pensar
en el proceso del conocimiento de la realidad.

Diccionario de filosofía · 1984:211-212

Lo histórico y lo lógico

Categorías filosóficas que revelan importantes particularidades del
proceso de desarrollo, así como la correlación entre el desarrollo
lógico del pensamiento y la historia real del objeto. Lo histórico
expresa los procesos estructurales y funcionales del surgimiento y
formación del objeto dado. Lo lógico fija las correlaciones, leyes,
conexiones e interacciones de sus aspectos que existen en el estado
desarrollado del objeto. Lo histórico se relaciona con lo lógico como
el proceso de desarrollo con su resultado, en el cual las conexiones
formadas consecuentemente en el curso de la historia real han
alcanzado la completa madurez. Lo histórico y lo lógico se encuentran
en unidad dialéctica, que incluye el elemento de la contradicción. Su
unidad consiste, en primer lugar, en que lo histórico contiene en sí
lo lógico en la medida en que todo proceso de desarrollo supone la
orientación objetiva, la necesidad que conduce a un resultado
determinado. Aunque al comienzo del proceso, lo lógico, como
expresión de la estructura desarrollada del objeto, todavía falta, la
consecutividad de las fases del proceso coincide en lo fundamental con
la relación (conexión lógica), en la que se encuentran los componentes
del sistema desarrollado, o sea, el proceso, diríase, lleva en sí su
propio resultado. En segundo lugar, la unidad de lo histórico y lo
lógico se expresa en que la correlación y la interdependencia de los
aspectos de un todo desarrollado reflejan de modo peculiar la historia
del devenir de ese todo, la historia de la formación de su estructura
específica. El resultado contiene en sí el movimiento que lo ha
engendrado: lo lógico encierra en sí lo histórico. Pero, aunque la
unidad de lo histórico y lo lógico tiene una significación decisiva
para comprender la correlación entre la historia del objeto y su forma
desarrollada, ellos coinciden tan sólo en general, pues en el objeto
que ha alcanzado su plena madurez, se hace innecesario y se pierde
todo lo casual y pasajero, todos aquellos zigzags del desarrollo que
son inevitables en el proceso que transcurre realmente. Lo lógico es
lo histórico “corregido”, pero esta “corrección” se realiza en
consonancia con las leyes que dicta el mismo proceso histórico real.
De ahí, la diferencia entre los modos lógico e histórico de reflejo de
la realidad en el pensamiento. La diferencia entre estos modos de
investigación no se reduce simple y únicamente a la diferencia de los
fines subjetivos de la misma, pues tiene su base objetiva.
Precisamente porque en la realidad misma no coinciden el proceso y el
resultado, aunque se encuentran en unidad, es inevitable la diferencia
entre los contenidos de los modos histórico y lógico de investigación.
La tarea de la investigación histórica consiste en revelar las
condiciones concretas y las formas de desarrollo de unos u otros
fenómenos y la consecutividad de sus transiciones de unas fases
históricamente necesarias a otras. La tarea de la investigación
lógica consiste en revelar el papel que algunos elementos del sistema
desempeñan en la composición del todo desarrollado. Pero como el todo
desarrollado conserva sólo aquellas condiciones y elementos del
desarrollo que expresan su carácter específico, la reproducción lógica
del todo desarrollado constituye la llave para revelar su verdadera
historia. “La anatomía del hombre es la llave para la anatomía del
mono”. (Marx). Al mismo tiempo, los límites que diferencian estos
dos modos de investigación son condicionales y movibles, pues lo
lógico es, en definitiva, lo histórico mismo, pero despojado de su
forma concreta y representado en forma teórica, sintetizada; y, por el
contrario, lo histórico es lo lógico mismo pero revestido en forma
concreta de desarrollo histórico. La dialéctica de lo histórico y lo
lógico expresa un aspecto esencial de la lógica dialéctica, la cual
descubre las leyes generales del conocimiento de los procesos
objetivos de desarrollo.

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