Islamismo o mahometismo
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:249
Islamismo o mahometismo
Una de las denominadas religiones mundiales, extendida sobre todo por
los países del Cercano Oriente y del Oriente Medio, por África del
Norte y por el Sureste de Asia; en la U.R.S.S., entre los creyentes de
las repúblicas del Asia Central, del Norte del Cáucaso, de la
Transcaucasia, de la R.S.S.A. de Tartaria y de la R.S.S.A. de
Bashkiria. El islamismo surgió en Arabia en el siglo VII, cuando los
pueblos árabes pasaron del régimen de comunidad primitiva a la
sociedad de clases, en el período en que se unieron, en el estado
teocrático y feudal del Califato árabe. El islamismo fue el reflejo
ideológico de estos procesos, se convirtió en una religión que
defendía los intereses de las clases dominantes. Su doctrina
religiosa, expuesta en el libro “sagrado” de los musulmanes, el Corán,
se formó con elementos de las religiones primitivas, así como del
judaísmo, del cristianismo y del zoroastrismo. En su base figura el
dogma de un dios todopoderoso (Ala). El eje del mahometismo radica en
la doctrina de la predestinación divina. Según el Corán, Alá ha
predeterminado el destino de cada persona. El Corán, a la vez que
propaga la idea de que el hombre es impotente ante Dios, exhorta a los
fieles a tener paciencia, a someterse servilmente a Alá y a sus
enviados en la tierra, y promete, en cambio, una felicidad paradisíaca
en el mundo de ultratumba. Son características del islamismo, la idea
de hostilidad hacia los “infieles” (guiauros), o sea, personas que no
profesan el mahometismo; la teoría sobre la inferioridad de la mujer,
la legalización de la poligamia. En la sociedad de explotadores, el
islamismo justifica la desigualdad social, aparta a las personas de la
lucha revolucionaria, las lleva hacia la espera infructuosa de la
felicidad de ultratumba. Bajo el socialismo, las supervivencias del
mahometismo enturbian la conciencia de los creyentes, reducen la
participación activa de los mismos en la edificación de la sociedad
comunista.
Diccionario de filosofía · 1984:236
Islam o mahometismo
(árabe, islam: obediencia.) Una de las denominadas religiones
mundiales, difundida principalmente en los países del Oriente Cercano
y Medio, en África del Norte y Asia Sudoriental; en la URSS, entre los
creyentes de las repúblicas centroasiáticas, del Cáucaso del Norte, y
de las RSSA de Tartaria y de Bashkiria. El islam surgió en Arabia
Occidental en el siglo 7, en el período de transición de los pueblos
árabes del régimen de la comunidad primitiva a la sociedad dividida en
clases y la unificación de estos pueblos en el Califato Árabe, Estado
feudal teocrático. El islam fue el reflejo ideológico de dichos
procesos. La religión del islam, expuesta en el libro “sagrado” de
los musulmanes, el Corán, se formó a partir de los elementos de las
religiones primitivas, así como del judaísmo, el cristianismo y el
zoroastrismo. Se basa en la fe en un Dios único (Alá), artífice de
los cielos y la Tierra, de cuya voluntad dependen todos los
acontecimientos en el mundo circundante y los destinos de las
personas. Infundiendo en sus adeptos la idea de que el hombre es
impotente ante Alá, el islam los llama a la obediencia y sumisión no
sólo ante al altísimo, sino también ante sus emisarios en la Tierra.
El sistema de obligaciones religiosas que se prescribe a los
creyentes, tiene el objetivo de vincular al islam toda su vida,
intenciones y conducta. La compensación por el cumplimiento
indeclinable de las prescripciones religiosas es la promesa de la
felicidad paradisiaca después de la muerte. Al mismo tiempo, los
desobedientes son intimidados con futuros sufrimientos en el infierno.
Los creyentes deben orar diariamente, guardar ayuno, pagar impuesto y
realizar peregrinación a los santuarios musulmanes. Las dos
principales orientaciones del islam –el sunismo y el chiismo–, se
diferencian principalmente por la interpretación distinta de una serie
de dogmas musulmanes, lo cual a menudo ha conducido a agudos
conflictos entre ellas y ha sido utilizado por círculos interesados
para atizar la discordia nacional. El islam siempre desempeñó
importante papel en la vida de los países del Oriente en que se
extendió. Este papel creció en la época contemporánea de ascenso de
la lucha de liberación nacional de los trabajadores, en el curso de la
cual los líderes musulmanes tratan de utilizar el islam como ideología
de los movimientos liberadores. En particular, se promueve la idea
del “socialismo islámico”, que intenta trazar una “vía especial” hacia
el socialismo sobre la base de su unión con la religión musulmana. Al
mismo tiempo, los ideólogos más reaccionarios del islam predican la
actitud hostil hacia el comunismo y proclaman que los musulmanes no
pueden admitir el régimen socialista. Este carácter contradictorio se
debe a la heterogeneidad de clase y, por consiguiente, a la diversidad
de intereses clasistas de los adeptos del islam, los cuales se apoyan
en el mismo sistema de dogmas. Precisamente por eso, al aclarar el
papel del islam, es importante analizar concretamente las opiniones de
los amplios sectores de musulmanes, así como de sus líderes, que
interpretan de distinta manera la doctrina religiosa en consonancia
con sus posiciones de clase. La experiencia histórica muestra la
certeza de la política del PCUS en el problema nacional, la cual halló
su reflejo en las transformaciones socialistas realizadas en aquellas
repúblicas de la URSS, en las que antes era tradicionalmente fuerte la
influencia del islam. La incorporación de los trabajadores musulmanes
al proceso de edificación del socialismo contribuye a la elevación de
su autoconciencia de clase y a su liberación de las supervivencias
religiosas, esclareciendo las verdaderas vías de transformación de la
sociedad.