Jainismo
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:251
Jainismo
- Uno de los sistemas no ortodoxos de la filosofía india.
Constituye un sistema de pluralismo idealista, se formó hacia los
comienzos de nuestra era. La filosofía jainista se basa en la
doctrina de las tattva (esencias). La tattva es el material primario
de que se compone el mundo y, al mismo tiempo, la verdad fundamental
de que se compone el saber. Las dos tattva fundamentales son la
dzhiva (alma), cuya propiedad principal es la conciencia, y la adzhiva
(todo lo que no es alma). En el jainismo, la materia forma una de las
variedades de la adzhiva que posee como cualidades la tangibilidad, la
sonoridad, el olor, el color y el sabor. La materia tiene una
estructura atómica, es accesible a los órganos de los sentidos; está
sujeta a cambios, no posee principio ni fin, no es resultado de la
creación divina. Existe, además, la denominada “materia kármica”, más
sutil, que condiciona el nexo entre el alma y el cuerpo. No existe un
alma única o Dios supremo; en el mundo hay tantas almas como seres.
Toda alma es, en potencia, omnisapiente, omnipenetrante y omnipotente,
mas sus posibilidades se encuentran limitadas por el cuerpo concreto
en que vive. La ética jainista se apoya en la doctrina de no causar
ningún mal (ajimsa) a ningún ser vivo. - El jainismo es una de las religiones indias; se considera que su
fundador es el sabio mítico Tirtjankar Majavira (o Dzhina), que vivió
en los siglos IX-VIII a. n. e.
Diccionario de filosofía · 1984:238
Jainismo
Sistema no ortodoxo de la filosofía y la religión indias, que surgió
hacia el s. 6 a. n. e. El jainismo es el sistema del pluralismo
ontológico. Se asienta en la doctrina de las esencias que constituyen
el material de partida, del cual se construye el mundo y, a la vez, la
verdad fundamental de la que se elabora el saber. Las dos esencias
principales son el jiva (alma), cuya propiedad fundamental es la
conciencia, y el ajiva (todo lo que no es alma). La materia, según el
jainismo, es una variedad del ajiva, que posee cualidades táctiles,
sonoras, olfativas, cromáticas y gustativas. La materia es atomaria,
accesible a los órganos de los sentidos, está sujeta a cambios, no
tiene comienzo ni fin y no es resultado de la creación divina.
Además, existe también la materia fina que condiciona el nexo del alma
con el cuerpo. No existe un alma única o Dios supremo: en el mundo
hay un número inmenso e invariable de almas, plasmadas o no plasmadas
en seres vivos. Las almas, lo mismo que la materia, no han sido
creadas por nadie, han existido desde el principio y siempre. Toda
alma es potencialmente omnisciente, omnipenetrante y omnipotente, pero
sus posibilidades están limitadas por el cuerpo concreto en que vive.
La ética del jainismo se apoya en la doctrina de no causar ningún mal
al ser vivo. El sistema filosófico del jainismo constituye la base de
la religión jainista, cuyo fundador se considera el sabio Mahavira (o
Jina), que vivió en los siglos 9-8 a.n.e. El culto al jainismo
incluye la veneración de Mahavira y de otros sabios.