4-Logos

Logos

Diccionario filosófico marxista · 1946:179-180

Logos

(Del griego: “logos” – pensamiento, discurso, razón.) Logos es un
término filosófico, empleado por primera vez por Heráclito para
designar las leyes universales del mundo, la ley del ser. Los
estoicos denominaban “logos” al destino, a la razón mundial. Los
neoplatónicos y la teología cristiana del medioevo llamaban “logos” al
creador, a la misteriosa sustancia espiritual, a dios. Hegel llamaba
“logos” al concepto, a la razón, al espíritu absoluto. En la
filosofía marxista-leninista, el término “logos” no es empleado.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:301

Logos

(del griego, logos: pensamiento, concepto, palabra, razón.) Término
filosófico que aparece con relieves propios por primera vez en
Heráclito (ver) quien llamaba “logos” a la necesidad universal, a la
ley del ser. Para los estoicos (ver), el “logos” es el destino, la
razón universal. Para los neoplatónicos y en la teología cristiana de
la Edad Media, ese término designa al creador, una esencia espiritual
misteriosa, Dios. En el sistema de Hegel (ver), el “logos” es el
concepto, la razón, el espíritu absoluto.

Diccionario filosófico · 1965:282

Logos

(del griego λóγος: palabra, pensamiento, intelección). Término que en
filosofía designaba, primeramente, ley universal, base del mundo. En
este sentido habla del logos, Heráclito; todo se ejecuta según el
logos, que es eterno, universal y necesario. Los idealistas (Hegel,
Windelband, Trubetskói y otros) consideran injustificadamente el logos
de Heráclito como la razón universal. Los estoicos designaban con el
término “logos” la ley de los mundos físico y espiritual, dado que
éstos, según aquéllos, se funden en una unidad panteísta (Panteísmo).
Filón, representante de la escuela judeo-alejandrina, desarrolló
(siglo I) una teoría sobre el logos como conjunto de las ideas
platónicas y también como fuerza creadora, mediadora entre Dios y el
mundo creado. Hallamos una interpretación análoga del logos en el
neoplatonismo y entre los gnósticos; más tarde, en los textos
cristianos, en los escolásticos (por ejemplo, en Escoto Erigena). En
los Tiempos Modernos, Hegel, en su filosofía, llama al logos concepto
absoluto. Han intentado resucitar la idea del logos divino los
representantes de la filosofía idealista religiosa en Rusia
(Trubetskói, V. Ern (1881-1915) y otros). En la filosofía oriental,
los conceptos de tao y, en cierto sentido, de dharma son análogos al
de logos. El término “logos” no se emplea en la literatura marxista.

Diccionario de filosofía · 1984:260

Logos

(gr. logos: palabra, pensamiento, razón, ley.) Término que
inicialmente designaba la ley universal, la base del mundo, su orden y
armonía. Uno de los principales conceptos de la filosofía griega.
Heráclito habla del logos como de la ley y el órden: todo se realiza
según el logos, que es eterno, universal y necesario. Los idealistas
(Hegel, Windelband y otros) identifican infundadamente el logos de
Heráclito con la razón universal. Platón y Aristóteles entienden el
logos como ley del ser y como principio lógico. Los estoicos
designaban con este término la ley de los mundos físico y espiritual,
ya que ellos se funden en una unidad panteísta (Panteísmo). El
representante de la escuela judío-alejandrina Filón (siglo 1)
desarrolló la doctrina del logos como fuerza divina (razón) creadora:
intermediaria entre Dios y el mundo y el hombre creados por él.
Encontramos la interpretación análoga del logos en el neoplatonismo y
en los gnósticos y, más tarde, en la literatura cristiana, en la cual
el logos es identificado con Cristo. En la Edad Moderna, Hegel en su
filosofía llamaba logos el concepto absoluto. Los representantes de
la filosofía idealista religiosa en Rusia (Trubetskói, V. Ern y
otros) trataban de resucitar la idea del logos divino. En la
filosofía oriental, los conceptos análogos al logos son el dao y, en
cierto sentido, el dharma. En la literatura marxista, el término
“logos” no se emplea.

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