1-Marxismo creador y marxismo dogmático

Marxismo creador y marxismo dogmático

Diccionario filosófico marxista · 1946:190-191

Marxismo creador y marxismo dogmático

El marxismo creador es el auténtico marxismo revolucionario, entendido
como guía para la acción revolucionaria, como ciencia de vanguardia
que no permanece estancada, sino que, junto con la vida, avanza y hace
avanzar a la propia vida. El marxismo dogmático, por el contrario, es
la vulgarización, la tergiversación del marxismo por los ideólogos de
la II Internacional oportunista, que se limita a reconocer
externamente el marxismo y que aspira a embotar su filo revolucionario
crítico, a convertirlo en un dogma muerto, inofensivo para la clase
burguesa. Stalin, en su artículo con motivo del 50º aniversario del
nacimiento de Lenin, titulado “Lenin, organizador y jefe del Partido
Comunista de Rusia”, dio una caracterización profunda y cabal del
marxismo creador y del marxismo dogmático: «Hay dos grupos de
marxistas. Los dos actúan bajo la bandera del marxismo y se creen
marxistas “auténticos”. Y, sin embargo, están lejos de ser idénticos.
Es más: los separa un abismo, porque sus métodos de trabajo son
diametralmente opuestos. El primero de estos grupos se limita,
habitualmente, a reconocer en lo externo el marxismo, y a proclamarlo
solemnemente. No sabiendo, o no queriendo penetrar en la esencia del
marxismo; no sabiendo, o no queriendo encarnarlo en hechos, transforma
las tesis vivas y revolucionarias del marxismo en fórmulas muertas y
huecas. Basa sus actividades no en la experiencia, no en las
enseñanzas del trabajo práctico, sino en citas de Marx. Las
indicaciones y las directivas las deduce no del análisis de la
realidad viva, sino de analogías y de paralelos históricos.
Divergencia entre las palabras y los actos: tal es la enfermedad
principal que padece dicho grupo. De aquí las decepciones y el eterno
descontento del destino que, en todo momento, le juega malas pasadas y
le deja con un “palmo de narices”. Este grupo se llama menchevismo
(en Rusia) y oportunismo (en Europa). En el Congreso de Londres, el
camarada Tyczko (Jogiches) definió muy certeramente este grupo,
diciendo de él que no se mantenía, sino que yacía en la plataforma
marxista. El segundo grupo, por el contrario, traslada el centro de
gravedad del problema, de este reconocimiento únicamente externo del
marxismo a su aplicación, a su realización. Determinar de acuerdo con
la situación los caminos y los medios para realizar el marxismo,
modificar estos caminos y estos medios cuando la situación cambia:
esto es lo que merece principalmente la atención de este grupo. No es
de las analogías y de los paralelos históricos de donde este grupo
deduce las directivas e indicaciones, sino del estudio de las
condiciones circundantes. Sus actividades no descansan sobre citas y
sentencias, sino sobre la experiencia práctica por medio de la cual
comprueba cada uno de sus pasos, obteniendo lecciones de sus propios
errores y enseñando a los demás a edificar la vida nueva. Esto es lo
que precisamente explica que en las actividades de este grupo la
acción no diverja de la palabra, y que la doctrina de Marx conserve
enteramente su fuerza revolucionaria viva. A este grupo se aplican
plenamente las palabras de Marx según las cuales los marxistas no
pueden contentarse con interpretar el mundo, sino que deben ir más
lejos para transformarlo. Esto grupo se llama bolchevismo, comunismo.
El organizador y jefe de este grupo es V. I. Lenin.» (Stalin) .

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

No figura en el Diccionario filosófico · 1965

No figura en el Diccionario de filosofía · 1984

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