5-Marxismo-leninismo

Marxismo-leninismo

Diccionario filosófico marxista · 1946:192-195

Marxismo-leninismo

El marxismo-leninismo es la teoría del movimiento de emancipación del
proletariado, la teoría y la táctica de la revolución socialista
proletaria y de la dictadura del proletariado, la teoría de la
construcción de la sociedad comunista. «La historia de la filosofía y
la historia de la ciencia social enseñan con toda claridad que en el
marxismo no hay nada que se parezca al “sectarismo”, en el sentido de
una doctrina tímida, anquilosada, que ha surgido al margen de la gran
ruta del desarrollo de la civilización mundial. Por el contrario, el
genio de Marx está precisamente en haber dado soluciones a los
problemas planteados antes de él por el pensamiento avanzado de la
humanidad. Su doctrina surge como la continuación directa e inmediata
de las doctrinas de los más grandes representantes de la filosofía, la
economía política y el socialismo» (Lenin). La filosofía del marxismo
–el materialismo dialéctico y el materialismo histórico– constituye el
fundamento teórico del comunismo, la base técnica del partido
marxista. Defendiendo del modo más resuelto el materialismo
filosófico contra todas las tentativas de desvirtuarlo, combatiendo
contra las diversas formas del idealismo filosófico, Marx y Engels no
se detuvieron en el materialismo de sus predecesores, sino que
imprimieron nuevo impulso a la filosofía, enriqueciéndola con las
adquisiciones de la filosofía clásica alemana, especialmente de la
filosofía de Hegel. La más importante de estas adquisiciones es la
dialéctica. El alma del marxismo es la dialéctica materialista, “la
teoría del desarrollo en su forma más completa, más profunda y más
libre de unilateralidad, la teoría de la relatividad del conocimiento
humano, que nos da un reflejo de la materia en constante desarrollo”
(Lenin). “Ahondando y desarrollando el materialismo filosófico, Marx
lo llevó hasta su término e hizo extensivo su conocimiento de la
Naturaleza al conocimiento de la sociedad humana. El materialismo
histórico de Marx es una conquista formidable del pensamiento
científico. El caos y la arbitrariedad que imperaban en las opiniones
sobre la historia y sobre la política dejaron el puesto a una teoría
científica asombrosamente completa y armónica, que revela cómo de un
sistema de vida social se desarrolla, al crecer las fuerzas
productivas, otro más alto, cómo de la servidumbre de la gleba, por
ejemplo, nace el capitalismo” (Lenin). Por oposición a las teorías
idealistas que reconocen la idea, la inteligencia, como el fundamento
del desarrollo de la sociedad, Marx demostró que el régimen económico,
las condiciones materiales de la producción y no las ideas, son el
fundamento sobre el cual se erigen las superestructuras políticas,
etc.; que la fuerza motriz del desarrollo en las sociedades divididas
en clases antagónicas, es la lucha de clases. La obra principal de
Marx, El Capital (ver) está consagrada al estudio del régimen
económico de la sociedad capitalista. “Allí donde los economistas
burgueses veían una relación entre cosas (cambio de unas mercancías
por otras), Marx puso de manifiesto una relación entre personas”
(Lenin). En su teoría de la plusvalía, Marx descubrió la fuente de
las ganancias y de la riqueza de la clase capitalista. “La teoría de
la plusvalía es la piedra angular de la teoría económica de Marx”
(Lenin). Investigando las leyes que rigen el desarrollo del modo
capitalista de producción, Marx fundamentó el carácter inevitable de
su muerte y el triunfo del comunismo. En comparación con el
feudalismo, el capitalismo que le sustituyó era un régimen más
progresista. Pero una forma de explotación y de opresión de los
trabajadores fue reemplazada por otra. Como reflejo de la opresión
capitalista y de la protesta contra ella, comenzaron inmediatamente a
surgir diversas doctrinas socialistas. El socialismo rudimentario era
un socialismo utópico: criticaba acremente el régimen capitalista, lo
condenaba, fantaseaba acerca de un régimen mejor en el que no hubiera
explotación, pero no podía señalar una salida real. Marx y Engels
fueron los primeros que transformaron el socialismo de un sueño en una
ciencia. Pusieron de manifiesto el papel histórico-universal de la
clase obrera como sepulturera del capitalismo y creadora de la
sociedad socialista. Lo principal en el marxismo es la doctrina de la
dictadura del proletariado. Marx escribía que “entre la sociedad
capitalista y la sociedad comunista media el período de la
transformación revolucionaria de la primera en la segunda”, que “el
Estado de este período no puede ser otro que la dictadura
revolucionaria del proletariado”. Para la lucha contra la burguesía,
el marxismo pertrechó a la clase obrera con una teoría revolucionaria,
dando al movimiento obrero que hasta entonces se desarrollaba de una
manera espontánea, una orientación socialista. Cuando se revelaron
las primeras manifestaciones de la influencia de las ideas marxistas
sobre las masas, “todas las fuerzas de la vieja Europa se unieron para
la santa cruzada” contra el marxismo. La burguesía luchaba y sigue
luchando contra el marxismo no sólo por la violencia. “La dialéctica
de la historia hace que el triunfo teórico del marxismo obligue a sus
enemigos a revestirse con el ropaje marxista. El liberalismo podrido
interiormente, intenta revivir bajo la forma del oportunismo
socialista” (Lenin). “El oportunismo no siempre consiste en renegar
abiertamente de la teoría marxista o de algunas de sus tesis y
conclusiones. A veces, el oportunismo se manifiesta en el intento de
aferrarse a determinadas tesis aisladas del marxismo, que han
comenzado ya a envejecer, y de convertirlas en dogmas, para contener
de este modo el desarrollo ulterior del marxismo y con él,
consiguientemente, el desarrollo del movimiento revolucionario del
proletariado” (Historia del P. C. (b) de la U.R.S.S., Compendio).
El marxismo es una ciencia creadora. Los fundadores del marxismo
consideraban siempre su teoría como una teoría revolucionaria, como
guía para la acción. Muerto Engels, Lenin, el formidable teórico, y
después de su muerte, sus discípulos con Stalin a la cabeza, son los
únicos marxistas que no sólo desenmascararon implacablemente a los
oportunistas de toda calaña y defendieron el marxismo contra su
desnaturalización, sino que imprimieron nuevos impulsos gigantescos a
la teoría marxista, enriqueciéndola con nuevas experiencias, bajo las
nuevas condiciones de la lucha de clases del proletariado.
Demostraron práctica y efectivamente la omnipotencia del marxismo
creador. El marxismo-leninismo es la concepción del mundo única,
indisoluble, armónica y científica de la clase obrera. Marx y Engels
actuaron y batallaron en el período del capitalismo industrial que aún
se desarrollaba en una línea ascendente, en el período en que el
proletariado se preparaba para la revolución. Lenin y Stalin, los
geniales discípulos de Marx y Engels, actuaron ya en el período del
imperialismo, en el período del capitalismo agonizante, en el período
de las revoluciones proletarias, en el período en que la revolución
proletaria ya ha triunfado en un país y ha inaugurado la era de la
democracia proletaria, la era de los Soviets, la era de la
construcción del socialismo. “He aquí por qué el leninismo es un
nuevo desarrollo del marxismo” (Stalin). El leninismo es el marxismo
de la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias.
«…Lenin no “añadió” ningún “principio nuevo” al marxismo, ni tampoco
suprimió ninguno de los “viejos” principios del marxismo» (Stalin).
Basándose plena y enteramente en los principios del marxismo, Lenin lo
continuó, teniendo en cuenta las nuevas condiciones, la nueva fase
imperialista del capitalismo. Stalin, en su entrevista con la primera
delegación de obreros norteamericanos, señaló lo nuevo aportado por
Lenin al tesoro del marxismo. En primer lugar, Lenin elaboró el
problema del imperialismo, nueva fase del capitalismo. “En esto, el
mérito de Lenin, y por lo tanto lo que hay de nuevo en Lenin, es que
basándose en los principios fundamentales de El Capital hizo un
fundamentado análisis marxista del imperialismo, última fase del
capitalismo, poniendo al desnudo sus lacras y las condiciones de su
hundimiento inevitable. De este análisis surgió la tesis, bien
conocida de Lenin, de que en las condiciones del imperialismo la
victoria del socialismo es posible en algunos países capitalistas
tomados por separado” (Stalin). Luego, Lenin desarrolló la idea de
Marx sobre la dictadura del proletariado, descubriendo el Poder de los
Soviets corno su forma estatal: definió la dictadura del proletariado
como la forma específica de la alianza de clase del proletariado con
las masas explotadas de las clases no proletarias (campesinos, etc.);
demostró que en la sociedad de clases la dictadura del proletariado es
el tipo más elevado de la democracia. Lo fundamental en el leninismo
es la teoría de la dictadura del proletariado, lo que hace también del
leninismo “la teoría internacional de los proletarios de todos los
países y sirve y es obligatorio para todos los países sin excepción,
incluyendo los países desarrollados desde el punto de vista
capitalista” (Stalin). Bajo las nuevas condiciones, en el periodo de
transición del capitalismo al socialismo, en un país cercado por
Estados capitalistas, Lenin planteó de una manera nueva el problema de
las formas y los procedimientos de la construcción eficaz del
socialismo, fundamentando la posibilidad de edificar una sociedad
socialista en el país de la dictadura del proletariado cercado por
Estados capitalistas, a condición de que este país no fuese
estrangulado por una intervención militar. Lenin señaló las formas y
caminos concretos de la construcción del socialismo, demostrando que
en la U.R.S.S., existe todo lo necesario para su triunfo. Luego,
Lenin desarrolló la idea de Marx sobre la hegemonía del proletariado,
elaborando “un sistema armónico de la dirección de las masas
trabajadoras de la ciudad y del campo por el proletariado, no sólo
para derrocar el zarismo y el capitalismo, sino también para edificar
el socialismo bajo la dictadura del proletariado” (Stalin). Sobre el
problema nacional-colonial, basándose en las ideas de Marx, Lenin las
desarrolló, adaptándolas a la nueva época, reunió aquellas ideas en un
todo único, en un sistema armónico de concepciones sobre las
revoluciones nacional-coloniales en la época del imperialismo,
demostrando que la solución del problema nacional-colonial está
indisolublemente relacionada con el derrocamiento del imperialismo,
“proclamó la cuestión nacional-colonial como parte integrante del
problema general de la revolución proletaria internacional” (Stalin).
Lenin dotó a la clase obrera rusa y a la clase obrera internacional de
una teoría armónica sobre el Partido, sobre los fundamentos políticos,
tácticos, orgánicos y teóricos de dicho partido, un partido de nuevo
tipo, radicalmente distinto de los partidos de la Segunda
Internacional infectados totalmente por el oportunismo. La teoría de
Marx, Engels y Lenin obtuvo su ulterior desarrollo en los trabajos de
Stalin, quien no sólo desenmascaró implacablemente a los enemigos del
leninismo, no sólo defendió contra ellos la unidad, el carácter
monolítico y la pureza del Partido bolchevique, sino que desarrolló e
impulsó la teoría de Lenin sobre el Partido. Sobre la base de la
teoría de Lenin, Stalin continuó desarrollando la teoría sobre la
posibilidad del triunfo del socialismo primeramente en unos cuantos
países y en un solo país por separado, y de la imposibilidad de su
triunfo simultáneo en todos los países, bajo las condiciones del
imperialismo. Stalin siguió desarrollando las grandes ideas de Lenin
sobre la industrialización del país y la colectivización de la
economía agraria, elaboró el problema de la vía de transformación
socialista del campo y de la liquidación de los kulaks como clase
sobre la base de la colectivización total. Stalin elaboró y siguió
desarrollando la doctrina de Marx, Engels y Lenin sobre el Estado en
las condiciones del socialismo, mientras durase el cerco capitalista.
Dotó al Partido y al pueblo de la Unión Soviética del conocimiento de
las leyes de la lucha de clases en las nuevas condiciones y señaló el
papel que el Estado proletario desempeña en la defensa de las
conquistas del comunismo. Los trabajos de Stalin sobre el problema
nacional pertenecen a las mejores páginas de la literatura marxista
mundial en este dominio. Stalin continuó desarrollando la teoría de
Marx, Engels y Lenin sobre el socialismo y el comunismo, demostrando
que el movimiento stajanovista prepara las condiciones para el
tránsito del socialismo al comunismo. Bajo la dirección de Stalin,
los principios fundamentales del comunismo científico están ya
prácticamente realizados en la U.R.S.S., y sancionados por su
Constitución, la Constitución del primer Estado socialista en el
mundo. En la Constitución staliniana está sintetizada la gigantesca
experiencia de la construcción de la sociedad socialista en la
U.R.S.S. Los más difíciles problemas esbozados en sus líneas
fundamentales por Marx, Engels y Lenin –los problemas del tránsito del
socialismo al comunismo, de la supresión de los contrastes entre la
ciudad y el campo, entre el trabajo manual y el trabajo intelectual–,
fueron elaborados por Stalin y bajo su dirección están siendo
prácticamente solucionados en la U.R.S.S. Stalin enseña que el eje de
las tareas históricas en el período del socialismo es la tarea de la
asimilación de la teoría marxista-leninista por los cuadros la
intelectualidad soviética. Dominar el marxismo-leninismo significa
aprender a distinguir su letra de su esencia, asimilarse su contenido,
aprender a emplearlo en las diferentes condiciones de la lucha de
clases, saberlo enriquecer, desarrollar e impulsar en consonancia con
la nueva situación histórica y los nuevos objetivos. Un poderoso
medio de asimilación del marxismo-leninismo es el Compendio de
Historia del P. C. (b) de la U.R.S.S., creado por el Comité Central
del Partido Bolchevique con la participación personal de Stalin.
(Ver: Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la U.R.S.S.,
Compendio.)

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:60-61

Marxismo-leninismo

Teoría del movimiento de liberación del proletariado, teoría y táctica
de la dictadura del proletariado, teoría de la construcción de la
sociedad comunista. “La historia de la filosofía y la historia de la
ciencia social enseñan con toda claridad, que en el marxismo nada hay
que se parezca al “sectarismo”, en el sentido de ser una doctrina
cerrada, petrificada, nacida al margen de la ruta principal del
desarrollo de la civilización mundial. Por el contrario, toda la
genialidad de Marx consiste, precisamente, en que él dio las
respuestas a preguntas que ya se había planteado el pensamiento
avanzado de la humanidad. Su doctrina surgió como una prolongación
directa e inmediata de las doctrinas de los más grandes representantes
de la filosofía, de la economía política y del socialismo” (Lenin).

Diccionario filosófico abreviado · 1959:322-325

Marxismo-leninismo

Ciencia relativa a las leyes del desarrollo de la naturaleza y de la
sociedad, a la revolución de las masas explotadas, a la victoria del
socialismo, a la construcción de la sociedad comunista; ideología de
la clase obrera y de su Partido Comunista.

Fueron fundadores del marxismo los geniales pensadores y jefes de la
clase obrera Carlos Marx y Federico Engels. Habiendo sintetizado y
reelaborado críticamente todo lo valioso y avanzado que fue creado por
el pensamiento social a lo largo del desarrollo multisecular de la
humanidad, armaron al proletariado con la teoría revolucionaria de la
lucha por la construcción de la sociedad comunista sin clases. Al
revelar las fuerzas motrices del desarrollo social, y descubrir las
leyes objetivas que sirven de base para este desarrollo, el marxismo
realizó una revolución en la historia del pensamiento social.

Marx y Engels vivieron y trabajaron en la época en que el capitalismo
se desarrollaba aún en línea ascendente, cuando recién maduraban las
premisas para la revolución proletaria. En el linde entre los siglos
XIX y XX el capitalismo entró en su última etapa monopolista (ver
Imperialismo). En la época, en que el centro del movimiento
revolucionario mundial se trasladó a Rusia, el jefe del proletariado
ruso Lenin defendió al marxismo de los atentados de parte del
revisionismo y el oportunismo, desarrolló de manera creadora el
marxismo, adaptándolo a las nuevas condiciones históricas. El
leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la
revolución proletaria, de la época de la victoria del socialismo.

Las partes integrantes del marxismo-leninismo son: la filosofía
marxista, la economía política marxista y la teoría del comunismo
científico. La filosofía del marxismo-leninismo, el materialismo
dialéctico, representa la unidad del método dialéctico marxista y el
materialismo filosófico marxista. La dialéctica marxista es la
ciencia más profunda y multifacética sobre el desarrollo. El
materialismo filosófico marxista es la forma superior del
materialismo, que revela científicamente las leyes del desarrollo del
mundo objetivo. El materialismo histórico es la aplicación del
materialismo dialéctico al estudio de la vida de la sociedad. El
materialismo dialéctico e histórico, fundamento teórico del comunismo,
es el único método correcto de investigación científica y
transformación revolucionaria del mundo en interés de las masas
trabajadoras. Los problemas de la filosofía marxista son expuestos en
forma más completa y amplia en las obras: El Manifiesto del Partido
Comunista de Marx y Engels, Crítica de la economía política de Marx,
Anti-Dühring de Engels, Materialismo y Empiriocriticismo de Lenin.

La economía política marxista-leninista estudia las relaciones
sociales de producción, es decir las relaciones económicas entre los
hombres. La piedra angular de la teoría económica de Marx es la
teoría de la plusvalía, que revela la naturaleza de la explotación
capitalista, fuente de enriquecimiento de la clase burguesa. El
marxismo-leninismo enseña que las relaciones de producción del
capitalismo, que al principio contribuyeron al crecimiento de las
fuerzas productivas, a la creación de la gran producción social, se
transformaron posteriormente en grilletes para el desarrollo de las
fuerzas productivas. Se agrava extremadamente la contradicción entre
el carácter social de los bienes materiales existente bajo el
capitalismo y la forma privada de su apropiación. Madura la necesidad
de la liquidación revolucionaria de las relaciones de producción
capitalistas. La teoría económica marxista fundamenta científicamente
la inevitabilidad de la desaparición del capitalismo y de la victoria
del comunismo. Las obras principales de la economía política marxista
son El Capital de Marx e Imperialismo, etapa superior del capitalismo
de Lenin.

También antes de Marx y Engels existían teorías que pregonaban la
necesidad del establecimiento del socialismo, pero no eran
científicas, sino utópicas. Criticando agudamente el orden de cosas
capitalista, el socialismo utópico no podía sin embargo señalar el
camino correcto hacia el socialismo, no vio la fuerza capaz de
liquidar al régimen capitalista y construir la sociedad socialista.
El marxismo-leninismo transformó el socialismo de utopía en ciencia,
demostró que el capitalismo mismo crea las condiciones de su
desaparición personificadas por el proletariado, la clase más
revolucionaria de la historia, llamada a ser el sepulturero del
capitalismo y el creador del comunismo. La teoría del comunismo
científico está expuesta con mayor profundidad en las obras: Crítica
del programa de Gotha de Marx, Dos tácticas de la socialdemocracia en
la revolución democrática, El Estado y la Revolución, La economía y la
política en la época de la dictadura del proletariado y El
izquierdismo enfermedad infantil del comunismo de Lenin.

La fuerza motriz de toda sociedad antagónica, enseña el
marxismo-leninismo, es la lucha de clases, la lucha entre los
explotadores y los explotados. Para cumplir su misión histórica, el
proletariado tiene que realizar, en alianza con el campesinado
trabajador y otras capas explotadas de la población, la revolución
socialista, expropiar a la burguesía los medios de producción y
transformarlos en propiedad social. La doctrina marxista-leninista
sobre el comunismo fundamenta científicamente la legitimidad de la
revolución proletaria y de la dictadura del proletariado, señala los
caminos concretos de la construcción de la sociedad comunista.

La producción social en gran escala, el crecimiento del proletariado y
la elevación de su conciencia de clase y organización crean las
condiciones objetivas para la transformación revolucionaria del
régimen capitalista. En la solución del problema de la transformación
socialista de la sociedad, el marxismo-leninismo es ajeno al
esquematismo. Lenin señalaba que “todas las naciones llegarán al
socialismo; esto es inevitable, pero no todas llegarán en forma
idéntica, cada una de ellas aportará algo peculiar a tal o cual forma
de la democracia, a tal o cual variedad de la dictadura del
proletariado, a tal o cual ritmo de la transformación socialista de
los diversos aspectos de la vida social”.

La revolución proletaria no se limita a la toma del poder por el
proletariado. Después de tomar el poder, el proletariado lo utiliza
para la construcción de la sociedad socialista. Por eso la teoría de
la dictadura del proletariado, como contenido fundamental del período
de transición del capitalismo, al comunismo, es lo principal en el
marxismo-leninismo.

Muy importante para la solución exitosa de todas las tareas de la
revolución socialista es la teoría marxista-leninista sobre el partido
del proletariado como forma superior de organización de la clase
obrera, como su destacamento de vanguardia. Los Partidos Comunistas y
Obreros, que se apoyan en su actividad en la teoría
marxista-leninista, son la fuerza dirigente y orientadora en la
preparación y la realización de la revolución, en la construcción del
socialismo y del comunismo.

El marxismo-leninismo es una ciencia creadora, que se desarrolla y
enriquece constantemente en el proceso del desarrollo y la
generalización de la experiencia del movimiento obrero internacional,
de la construcción socialista y del desarrollo de la ciencia.

Diccionario filosófico · 1965:295-297

Marxismo-leninismo

Doctrina revolucionaria de Marx, Engels y Lenin; constituye un sistema
íntegro y armónico de concepciones filosóficas, económicas y
político-sociales. El marxismo surgió en la década de 1840, tuvo por
cuna la lucha liberadora de la clase obrera y se convirtió en
expresión teórica de los intereses fundamentales de dicha clase, en
programa de su lucha por el socialismo y el comunismo. El nacimiento
del marxismo representó un gran viraje revolucionario en la ciencia de
la naturaleza y de la sociedad. Los fundadores del marxismo llevaron
a cabo una hazaña científica sin par en la filosofía, la economía
política, la teoría del socialismo y otras esferas del saber humano,
crearon una auténtica ciencia revolucionaria, cuyo objetivo no se
circunscribía a explicar acertadamente el mundo, sino que se incluía,
además, el propósito de modificarlo. La doctrina de Marx, indicaba
Lenin, es completa y armónica. Proporciona al hombre una concepción
cabal del mundo. Es omnipotente porque es exacta. Lo principal, en
el marxismo, estriba en la fundamentación del papel histórico-mundial
de la clase obrera como creadora de la sociedad comunista, sin clases-
El comunismo científico –importantísima parte componente del
marxismo-leninismo– tiene su profunda fundamentación económica en la
economía política creada por Marx, teoría que nos descubre las leyes
del modo capitalista de producción y demuestra que el cambio de la
sociedad capitalista en socialista es inevitable. La base filosófica
del marxismo-leninismo está constituida por el materialismo dialéctico
e histórico. El marxismo-leninismo se desarrolla como una doctrina
viva y creadora, incompatible con todo dogmatismo. Extrae de la vida,
de la práctica revolucionario, su fuerza creadora. Es característico
del marxismo-leninismo, el estrecho vínculo entre la teoría y la
práctica, y ello lo distingue de todo género de teorías reformistas y
revisionistas. Marx y Engels prosiguieron infatigablemente las
investigaciones acerca de su teoría, la fueron enriqueciendo con
nuevas tesis y conclusiones cuya veracidad comprobaban en la
experiencia revolucionaria de las masas, en los nuevos éxitos de la
ciencia. La nueva etapa en el desarrollo creador del marxismo está
indisolublemente unida al nombre de Vladimir Ilich Lenin, fiel
continuador de la teoría de Marx. La aportación de Lenin a la
doctrina marxista es tan grande que con razón esta teoría se llama,
hoy, marxismo-leninismo. La nueva época histórica que se inicia a
fines del siglo XIX –la época del imperialismo y de las revoluciones
socialistas– planteó al movimiento comunista internacional nuevos
problemas acerca de la teoría y de la práctica de la lucha
revolucionaria. Lenin aplicó con gran maestría la dialéctica marxista
al análisis de los fenómenos de la época que se iniciaba, prosiguió el
análisis que Marx había hecho del capitalismo, formuló una teoría
científica acerca del estadio imperialista del modo capitalista de
producción, hizo avanzar la teoría de la revolución socialista y llegó
a la conclusión de que era posible la victoria del socialismo primero
en un solo país. La victoria de la revolución socialista en la
U.R.S.S. convirtió en realidad las ideas de Lenin. El Partido
Comunista de la Unión Soviética elaboró un plan para construir la
sociedad socialista e hizo posible que se llevara a cabo. El
subsiguiente desarrollo creador del marxismo-leninismo se halla
indisolublemente unido a la experiencia de la construcción socialista
en la U.R.S.S. y en los países de democracia popular, a la formación
del sistema socialista mundial, al paso de la U.R.S.S. al período de
la edificación del comunismo en todo el frente. En las resoluciones y
en los documentos de los Congresos XX y XXII del P.C.U.S. y de los
partidos proletarios de otros países, de las Conferencias de
representantes de partidos comunistas y obreros, la teoría
marxista-leninista ha alcanzado desenvolvimiento ulterior en su
aplicación a los problemas del desarrollo mundial en nuestro tiempo y
de la lucha por la paz, por la democracia y por el socialismo. Una de
las importantes condiciones para el desarrollo creador de la teoría
marxista-leninista en este periodo, ha sido la superación de las
nocivas consecuencias del culto a la personalidad de Stalin, el
restablecimiento de las normas leninistas de la vida del Partido, del
Estado y la sociedad. El programa del P.C.U.S., elaborado y aprobado
por el XXII Congreso, representa un nuevo e importante hito en el
desarrollo del marxismo-leninismo. En el programa se hace una
síntesis de los conocimientos marxistas-leninistas acerca de todas las
cuestiones esenciales de nuestro tiempo. Se parte del examen de los
nuevos fenómenos del capitalismo moderno, se generaliza la experiencia
de la lucha de clases y de la lucha de liberación nacional en la etapa
presente, se resuelven con espíritu creador los problemas de la
revolución socialista, de la guerra y de la paz, las cuestiones
fundamentales de la edificación del comunismo. Todo el espíritu, todo
el contenido del programa del P.C.U.S. son un reflejo de la unidad
existente entre la teoría del marxismo-leninismo y la práctica de la
edificación comunista. Cuestiones como la creación de la base
material y técnica del comunismo, como la formación de relaciones
sociales comunistas y la educación del hombre nuevo son problemas
esenciales de la teoría marxista-leninista y, al mismo tiempo, de la
práctica de la construcción comunista. Por primera vez en la historia
del marxismo-leninismo, en el programa se determinan las vías
concretas de la construcción del comunismo, las tareas en el dominio
de la industria y de la agricultura, en el desenvolvimiento del
Estado, de la ciencia, de la cultura y de la educación comunista.
Actualmente, el marxismo-leninismo no es sólo la teoría, sino también
la práctica de centenares de millones de personas que construyen el
socialismo y el comunismo. Bajo el socialismo, y en la edificación
del comunismo, el papel y la importancia de la teoría
marxista-leninista crecen extraordinariamente, pues el socialismo y el
comunismo se construyen de manera consciente y planificada. En el
programa del P.C.U.S. se subraya que el Partido considera como
importantísima obligación suya seguir impulsando el desarrollo de la
teoría marxista-leninista a partir del estudio y de la generalización
de los nuevos fenómenos de la vida de la sociedad soviética, así como
de la experiencia del movimiento obrero y de liberación en todo el
mundo, conjugar con espíritu creador la teoría y la práctica de la
construcción comunista. Una de las condiciones importantes para el
ulterior desarrollo del marxismo-leninismo sigue siendo, como antes,
la lucha contra el revisionismo, el dogmatismo y el sectarismo, contra
las tergiversaciones, cualesquiera que sean, de la teoría
revolucionaria de Marx, Engels y Lenin, la lucha por llevar a la
práctica, de modo creador, esta teoría.

Diccionario de filosofía · 1984:272-273

Marxismo-leninismo

Sistema científico de opiniones filosóficas, económicas y
sociopolíticas, creado por Marx y Engels y desarrollado con espíritu
creador en las nuevas condiciones por Lenin. El marxismo surgió a
mediados del siglo 19, cuando se vislumbraron ya los límites
históricos del capitalismo y salió a la palestra de la historia el
futuro sepulturero del capitalismo: la clase obrera. Fue creado sobre
la base de la reelaboración crítica de las realizaciones de la
filosofía clásica alemana (Hegel, Feuerbach), la economía política de
A. Smith y D. Ricardo y el socialismo utópico de Saint-Simon,
Fourier y Owen, que Lenin llamó fuentes del marxismo. Las partes
integrantes interiormente interconectadas del marxismo-leninismo son:
la filosofía (materialismo dialéctico e histórico), la economía
política y el comunismo científico. El marxismo-leninismo no sólo
explicó científicamente el mundo, sino que determinó las condiciones,
vías y medios de su transformación. La aplicación de los principios
de la filosofía marxista, de la dialéctica materialista al análisis de
la sociedad condujo al descubrimiento de las leyes de su
funcionamiento y desarrollo. Por primera vez la sociedad fue
concebida como un organismo íntegro en cuya estructura se pueden
destacar las fuerzas productivas, las relaciones de producción y las
esferas –determinadas por ellas– de la vida social: el Estado, la
política, el Derecho, la moral, la filosofía, la ciencia, el arte y la
religión. Marx y Engels crearon la economía política científica, que
puso de relieve la naturaleza de la explotación capitalista, demostró
el carácter históricamente pasajero del capitalismo y fundamentó la
necesidad del tránsito al socialismo. Los principios y el programa de
la edificación de la nueva sociedad constituyen una importantísima
parte integrante del marxismo-leninismo: el comunismo científico. El
marxismo mostró que la transición del capitalismo al socialismo se
opera en virtud de la lucha de la clase obrera, cuya misión histórica
consiste en la conquista revolucionaria del poder político, con el
objetivo de suprimir toda explotación del hombre por el hombre y
edificar el comunismo. El movimiento obrero sólo vence en caso de que
se una a la teoría socialista, al marxismo. Esta unión la realiza el
partido comunista, vanguardia de la clase obrera, su organizador y
dirigente. El marxismo-leninismo es una guía para la transformación
de la sociedad y la naturaleza. No es una colección de dogmas y
recetas preparadas, sino una doctrina en constante desarrollo. Una
nueva etapa importantísima en el desarrollo del marxismo está ligada a
la actividad de Lenin que enriqueció creadoramente todas sus partes
integrantes en el período en que la revolución proletaria y la
edificación del socialismo se convirtieron en una cuestión de práctica
inmediata. Elevó a un peldaño cualitativamente nuevo la filosofía
marxista al sintetizar las últimas realizaciones del pensamiento
científico, y desarrolló en todos sus aspectos la dialéctica
materialista, aplicándola a las nuevas condiciones de la vida social.
Lenin formuló la doctrina del imperialismo como fase superior última
del capitalismo, y enriqueció la teoría de la revolución socialista.
En el proceso de dirección de la primera revolución socialista del
mundo, Lenin determinó las vías concretas de edificación de la nueva
sociedad. En el presente, el marxismo-leninismo se desarrolla con
espíritu creador gracias a los esfuerzo colectivos del PCUS y de otros
partidos comunistas y obreros, los cuales analizan el proceso de
profundización de la crisis general del capitalismo, así como la
contradicción fundamental de la época contemporánea –la existente
entre el socialismo y el capitalismo– y su influencia sobre los
procesos del desarrollo mundial. La experiencia histórica ha
confirmado que las regularidades generales de la revolución socialista
y la edificación de la nueva sociedad se manifiestan en diversas
formas concretas en dependencia del grado de desarrollo de la sociedad
y de la correlación de las fuerzas de clase en el país y en el ámbito
internacional. Estas regularidades sirven de base objetiva a la
solidaridad internacional de la clase obrera y de todas las fuerzas
del movimiento liberador mundial. Tiene trascendental significado la
conclusión de los partidos comunistas de que no existe la
inevitabilidad fatal de una nueva guerra mundial, el análisis del nexo
entre la coexistencia pacífica y la lucha de clases, así como la
importancia de la lucha por la paz para el progreso social. El PCUS y
los partidos comunistas y obreros de otros países socialistas
elaboraron la concepción sobre la sociedad socialista desarrollada,
madura. Al ser construida en la URSS la sociedad socialista
desarrollada, el Estado de la dictadura del proletariado se convirtió
en Estado de todo el pueblo y se formó una nueva comunidad histórica:
el pueblo soviético. Los partidos comunistas defienden el carácter
creador del marxismo-leninismo en la lucha contra la ideología
burguesa y contra las tergiversaciones revisionistas y dogmáticas del
marxismo-leninismo. En nuestra época, la teoría marxista-leninista
concede una atención primordial a los problemas de la edificación
socialista y comunista, de la lucha de la clase obrera en los países
capitalistas y del movimiento de liberación nacional. Toda la marcha
del desarrollo social contemporáneo demuestra la fuerza y la
vitalidad, la justeza de las conclusiones y tesis fundamentales del
marxismo-leninismo y hace ver su creciente influencia sobre la
orientación, las formas y el ritmo del progreso social. El
marxismo-leninismo se apoderó de las mentes de la humanidad
progresista y se materializa en la actividad de millones de personas
que luchan por una vida mejor y construyen el socialismo y el
comunismo.

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