4-Neokantismo

Neokantismo

Contenido

Diccionario filosófico marxista · 1946:232-233

El neokantismo es una de las corrientes filosóficas más importantes de
la segunda mitad del siglo XIX que reproducía y elevaba a la categoría
de sistema todo lo peor, lo reaccionario, lo muerto y lo
idealista-subjetivo que había en la filosofía de Kant. El neokantismo
surgió como una reacción contra el materialismo científico-naturalista
de Buchner, Moleschot y otros, que se había divulgado después de la
Revolución de 1848; más tarde, el filo de la crítica del neokantismo
fue dirigido contra el marxismo. El neokantismo se divulgó en
Alemania, Italia y Rusia. Su florecimiento corresponde a las décadas
del 80 y 90. Después de la guerra imperialista mundial de 1914-1918,
cedió su lugar a una corriente más reaccionaria aún, el
neohegelianismo (ver). Los primeros lanceros del neokantismo en la
década del 50 al 60, fueron el físico Helmholtz y los filósofos
Liebman, Ziegler y Lange, que trataron de conciliar la ciencia con los
aspectos idealistas de la doctrina kantiana. Así, Helmholtz destacaba
en la doctrina de Kant la incognoscibilidad de las “cosas en sí”;
Lange afirmaba que el materialismo, como principio y concepción del
mundo, es estéril; sólo sirve como método de investigación; Liebman
veía en las “cosas en sí” restos de metafísica, una “gota de sangre
extraña”. Fue así cómo loa neokantianos no solo predicaron “un
retorno a Kant”, sino que criticaron a este filósofo por sus
concesiones al materialismo. La revisión idealista de la doctrina de
Kant alcanzó su culminación en las dos principales escuelas del
neokantismo: la de Marburgo (Cohen, Natorp, Cassirer) y la de
Freiburgo (Windelband, Rickert). El neokantismo llegó rápidamente a
ser la filosofía casi oficial de la Segunda Internacional, Bernstein,
Kautsky, M. Adler, Vorlaender y otros trataron de conciliar el
neokantismo con el marxismo.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:378

Neo-kantismo

Corriente filosófica de la segunda mitad del siglo XIX, que
sistematiza los elementos idealistas y subjetivos más reaccionarios y
más caducos de la filosofía de Kant (ver). La corriente neokantiana,
contra el marxismo, se difundió en Alemania, en Italia, y también en
Rusia, donde los “marxistas legales” Struve, Bulgakov, &c., (ver
Marxismo legal) eran sus principales sostenedores. Lenin denunció la
revisión neokantiana del marxismo y reveló su naturaleza hostil a la
clase obrera. Después de la guerra imperialista de 1914-1918, el
neokantismo cedió el terreno a otra corriente reaccionaria, el
neo-hegelianismo (ver). Los promotores del neo-kantismo, los
filósofos Liebmann, Lange y el físico Helmholtz, se esforzaban en
conciliar la ciencia con la filosofía idealista de Kant. Negaban la
existencia de la “cosa en sí” (ver) calificada por ellos como “gota de
sangre extraña”, repudiaban las leyes objetivas de la sociedad,
reducían las categorías de la ciencia a normas subjetivas, &c. No
solamente preconizaban el “retorno a Kant”, sino que criticaban a éste
por los elementos materialistas de su filosofía. El neokantismo tomó
su forma más acabada en dos escuelas: la de Marburgo (Cohen, Natorp,
Cassirer) y la de Friburgo (Windelband, Rickert). Con pocas
variantes, el neokantismo fue la filosofía oficial de la II
Internacional. Bernstein, Kautsky, M. Adler y otros, se afanaban por
combinar el neokantismo con el marxismo. Los socialistas de derecha
–continuadores actuales de los antiguos reformistas– se apoyan
igualmente en el neokantismo en su lucha contra el marxismo.

Diccionario filosófico · 1965:336-337

Corriente idealista surgida en la segunda mitad del siglo XIX, en
Alemania, con el lema de “¡Vuelta a Kant!” (Liebmann, Lange). También
se difundió por Francia (Renouvier, Hamelin), Italia (Cantoni, Tocco)
y Rusia (Vvedienski, Chelpánov, el denominado “marxismo legal”). El
neokantismo reproduce y desarrolla los momentos idealista y metafísico
de la filosofía de Kant, haciendo caso omiso de sus elementos
materialistas y dialécticos. La “cosa en sí” se desecha o se
interpreta en un sentido idealista subjetivo como concepto “límite”.
El neokantismo ha encontrado su plena expresión en dos escuelas
alemanas; la de Marburgo (Cohen, Natorp, Cassirer) y la de Friburgo o
de Baden (Windelband, Rickert). La primera dedicó especial atención
al estudio idealista de los conceptos científicos objetivos y de las
categorías filosóficas, interpretándolas como construcciones lógicas.
La segunda se dedicó especialmente a fundamentar la contraposición
entre ciencias naturales y ciencias sociales; se basaba, para ello, en
la teoría kantiana acerca de la razón práctica y la razón teórica y en
el criterio de que no es posible alcanzar un conocimiento científico
de los fenómenos sociales, únicamente accesibles, según dicha escuela,
al examen normativo y teleológico. Los revisionistas utilizaron el
neokantiamo en su lucha contra el marxismo y lo convirtieron poco
menos que en el dogma filosófico oficial de los oportunistas de la II
Internacional (Bernstein, Max Adler, Vorländer). Lenin y Plejánov
asestaron golpes demoledores al revisionismo neokantiano. En la
actualidad, el neokantismo goza de influencia en la filosofía
burguesa, en algunas corrientes de su axiología, y en una rama
especial del kantismo (que arranca de Fries), propagada por Víctor
Kraft.

Diccionario de filosofía · 1984:310

Corriente idealista, surgida en la segunda mitad del siglo 19 en
Alemania bajo la consigna de “¡Vuelta a Kant!” (O. Liebmann, F.
Lange). Se expandió también en Francia (Ch. Renouvier, O. Hamelin)
y en Rusia (Vvedenski, Chelpánov, el denominado “Marxismo legal”). El
neokantismo reproduce y desarrolla los elementos idealistas y
metafísicos de la filosofía de Kant, prescindiendo de sus elementos
materialistas y dialécticos. La “cosa en sí” se deja de lado o se
interpreta en el espíritu idealista subjetivo. El neokantismo recibió
su expresión completa en dos escuelas alemanas: la de Marburgo (Cohen,
Cassirer) y la de Friburgo o de Baden (Windelband, Rickert). La
primera concede especial atención a la interpretación idealista de los
conceptos científicos y las categorías filosóficas, enfocándolos como
construcciones lógicas. El centro de los intereses de la segunda lo
constituye la fundamentación de la contraposición de las ciencias
naturales a las sociales sobre la base de la doctrina kantiana de la
razón teórica y práctica y el afán de demostrar la imposibilidad del
conocimiento científico de los fenómenos sociales. El neokantismo,
utilizado por el revisionismo en la lucha contra el marxismo, se
convirtió en poco menos que la concepción filosófica oficial de los
oportunistas de la II Internacional (Bernstein, M. Adler). Lenin y
Plejánov asestaron un golpe demoledor a dicha concepción.
Actualmente, el neokantismo goza de influencia en algunas corrientes
de la axiología.

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