Neolamarckismo
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946, pero sí [→ Lamarquismo]
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:337
Tendencia no científica en la teoría de la evolución; se propagó
ampliamente a fines del siglo XIX. Rasgos característicos del
neolamarckismo: se explica la evolución sólo como resultado de
procesos fisiológicos, se niega el papel creador de la selección, se
admite la adecuación originaria de los organismos. Una de las
variedades del neolamarckismo fue el denominado lamarckismo
mecanicista, cuyo contenido encontró la exposición más sistemática en
la teoría del equilibrio de Spencer, según la cual la interacción
entre organismo y medio conduce a un estado de equilibrio. En cambio
la evolución, según Spencer, es resultado de una alteración incesante
de dicho equilibrio. La incapacidad de los lamarckianos mecanicistas
para explicar científicamente la adecuación relativa de los
organismos, los llevó al idealismo. Constituye una variedad idealista
extrema del neolamarckismo, el denominado psico-lamarckismo, fundado
por el paleontólogo Cope (1840-97). Según el psico-lamarckismo, la
fuente de la evolución radica en las formas primitivas de la
conciencia y de la voluntad, en cierto principio “creador”,
interpretado en consonancia con el espíritu del vitalismo.
Diccionario de filosofía · 1984:310
Corriente acientífica en la doctrina evolucionista, que debe su nombre
al naturalista francés J. Lamarck (1744-1829) y que se divulgó
ampliamente a fines del siglo 19. Los rasgos característicos del
neolamarckismo consisten en explicar la evolución únicamente como
resultado de los procesos fisiológicos, en negar el papel creador de
la selección natural y en reconocer la racionalidad innata de los
organismos. Una de las variedades del neolamarckismo fue el llamado
mecanolamarckismo elaborado en la forma más consecuente por Spencer en
su teoría del equilibrio del organismo y el medio, al cual conduce su
interacción. Según Spencer, la evolución es resultado de la
alteración ininterrumpida de este equilibrio. La incapacidad de los
adeptos del mecanolamarckismo de explicar científicamente la
racionalidad relativa de los organismos desembocaba en el idealismo.
La variedad idealista extrema del neolamarckismo es el denominado
psicolamarckismo, fundado por el paleontólogo E. D. Cope
(1840-1897). Según el psicolamarckismo, la fuente de la evolución son
las formas primitivas de la conciencia y de la voluntad, cierto
principio “creador”, interpretado en el espíritu del vitalismo. Las
variedades del mecano y psicolamarckismo se observan también hoy en la
interpretación filosófica de los procesos biológicos.