3-Neorrealismo

Neorrealismo

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:378-379

Neo-realismo

Una de las corrientes de la filosofía idealista contemporánea.
Apareció en los comienzos del siglo XX y se difundió sobre todo en la
década del veinte. Sus principales representantes son, en Gran
Bretaña: Moore, Alexander, Broad, Whitehead; en los Estados Unidos:
Perry, Montague, Spaulding, Holt, Woodbridge; en Alemania: Hartmann.
Bajo capa de combatir al idealismo, los neo-realistas defendían en
realidad al idealismo, substituyendo una forma de idealismo por otra.
Aunque presentándose como campeones del “sentido común”, difundían las
lucubraciones más fantásticas, que la experiencia y la práctica
contradicen. El neo-realismo toma como centro una teoría del
conocimiento. Sus partidarios luchan con encarnizamiento contra la
teoría materialista del reflejo, bajo el pretexto falso de combatir el
supuesto “dualismo” de los materialistas, que distinguen las cosas
reales, existentes objetivamente, de sus reflejos en la conciencia.
El “monismo” de los neo-realistas consiste en la identificación
idealista del ser y de la conciencia. Algunos de ellos, niegan
completamente la realidad de la conciencia y profesan el behaviourismo
(ver); otros, conciben la “objetividad” y la “realidad” de una manera
tan “amplia”, que consideran las ilusiones y las alucinaciones como la
expresión de la verdad, y atribuyen a los juicios lógicos (inclusive
los errores de lógica) una existencia objetivamente real. Otros han
llegado hasta la teoría escolástica del “realismo de los conceptos”
(Hartmann). La mayor parte de ellos no son más que fenomenólogos (ver
Fenomenología) que reducen el ser a las sensaciones. Los
neo-realistas, como los “machistas”, afirman que las sensaciones
constituyen los elementos primeros de la naturaleza. La crítica
aplastante realizada por Lenin en Materialismo y empiriocriticismo
(ver) se aplica plenamente a estos idealistas que se disimulan bajo la
máscara del “realismo”. Para escapar al inevitable solipsismo (ver)
los neo-realistas llegan hasta a hablar de “fenómenos inobservables”,
de “percepciones imperceptibles”, lo que hace destacar mejor el
carácter eminentemente reaccionario de sus especulaciones
anticientíficas.

Diccionario filosófico · 1965:338

Neorrealismo

Corriente de la filosofía anglo-norteamericana del siglo XX. Sus
principales representantes son, entre otros, Moore y Russell (en el
primer periodo de su actividad). En la base de la teoría neorrealista
del conocimiento se encuentra la idea de “inmanencia de lo
independiente”, el reconocimiento de que la cosa cognoscible puede
entrar directamente en la conciencia, sin que su existencia y su
naturaleza dependan de la cognición. Una de las denominaciones de la
teoría neorrealista del conocimiento –“monismo epistemológico”– está
unida a la concepción machista de los “elementos neutrales” de la
experiencia y a la diferenciación “funcional” entre lo físico y lo
psíquico. En ontología, el neorrealismo admite la realidad de los
conceptos generales, que poseen “existencia ideal”, así como la
independencia de las cosas por lo que toca a las relaciones en que
entran (“teoría de las relaciones exteriores”). La fuente
gnoseológica de la teoría neorrealista del conocimiento está en la
atribución de valor absoluto a la independencia del contenido de la
cognición respecto al proceso de la misma. En el neorrealismo existe,
asimismo, una tendencia “cosmológica” que, partiendo de la teoría del
desarrollo, idealísticamente concebida, elabora sistemas filosóficos
universales (teoría de la evolución emergente, de Alexander;
“filosofía del proceso”, de Whitehead; “holismo”, de Smuts).

Diccionario de filosofía · 1984:312

Neorrealismo

Corriente en la filosofía anglo-norteamericana del siglo 20. Sus
principales representantes en Inglaterra son Moore, Russel (en el
período inicial de actividad) y Alexander; en EE.UU., R. B. Perry,
W. P. Montague y otros. La teoría del conocimiento del
neorrealismo, enfilada contra la teoría materialista del reflejo a la
cual condena como “dualismo”, se basa en el reconocimiento del hecho
que la cosa cognoscible puede encontrarse directamente en la
conciencia, pero, al mismo tiempo, no depende del conocimiento en
cuanto a su propia existencia y naturaleza. En ontología el
neorrealismo reconoce la realidad de los conceptos generales, que
poseen “existencia ideal”, así como la circunstancia de que las cosas
no dependen de sus interrelaciones. La fuente gnoseológica del
neorrealismo consiste en que lo general se separa de las cosas
singulares y se ontologizan los conceptos y concatenaciones lógicas.
En el neorrealismo existe también una tendencia “cosmológica”, la cual
desarrolla, sobre la base de la teoría del desarrollo concebida de
manera idealista, los sistemas filosóficos universales (teoría de la
evolución emergente, la “filosofía del proceso” de Whitehead, y el
holismo de J. Ch. Smuts).

Comparte este artículo