1-Nuevas ”izquierdas”

Nuevas ”izquierdas”

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

No figura en el Diccionario filosófico · 1965

Diccionario de filosofía · 1984:315

“Nuevas izquierdas”

Movimiento de protesta de una parte considerable del estudiantado y la
intelectualidad de los países de Occidente contra la sociedad
burguesa, sus institutos socioeconómicos y políticos, modo de vida y
valores e ideales morales. El movimiento de las “nuevas izquierdas”,
que no se distingue por la integridad de los planteamientos
ideológicos y los programas prácticos y está compuesto por distintos
grupos y organizaciones, abigarradas por sus orientaciones políticas,
incluye elementos de motín espontáneo que expresa el descontento con
la realidad social, pero no tiene eficaces métodos, modos y medios
para cambiarla en la práctica. Al surgir a comienzos de los años 60,
la inclinación del espíritu radical de izquierda abarcó a amplios
sectores de la juventud y la intelectualidad. La mayoría de los
representantes de las “nuevas izquierdas” compartía la filosofía
general de la “negación total” de los institutos, autoridades y
valores de vida existentes. El nihilismo, el anarquismo, la
espontaneidad, el afán de rebasar las “reglas de juego” de la sociedad
burguesa y de deslindarse de sus estructuras socioeconómicas,
políticas y culturales: éstos son los principales planteamientos de
las “nuevas izquierdas” tomados de los trabajos filosóficos de
Marcuse, Sartre, R. Debray y otros ideólogos del radicalismo de
izquierda. Pero estos planteamientos resultaron abstractos, utópicos
y privados de la posibilidad real de plasmarse en la vida. A
comienzos de los años 70, en virtud de las divergencias internas y las
represalias por parte de las autoridades, el movimiento de las “nuevas
izquierdas” se disgregó en definitiva en pequeños grupos. En
conjunto, dicho movimiento coadyuvó al despertar de la conciencia de
las masas en los países capitalistas, pero, siendo radicalismo de
índole pequeño-burguesa, no podía oponerse eficazmente a los pilares
del capitalismo monopolista de Estado, pues no tenía contactos con la
clase obrera y negaba su papel dirigente en la transformación
revolucionaria de la sociedad.

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