Órdenes
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
Diccionario filosófico abreviado · 1959:391-392
Órdenes
Una de las formas de distinción de clases, típicas de los regímenes
esclavista y feudal. Los órdenes representaban los grupos sociales,
diferentes no sólo por su situación efectiva en la sociedad, sino
también por su condición jurídica en el Estado. Cada orden tenía
derechos y obligaciones establecidas por la ley. La pertenencia a tal
o cual orden era considerada hereditaria. Así, en la Francia feudal,
había tres órdenes: 1) el clero; 2) la nobleza; 3) el tercer estado
(campesinos, artesanos, etc.). En la antigua Rusia feudal, como en
otros países, la nobleza era considerada como el orden más
“distinguido”. Los nobles estaban exentos de impuestos, no podían ser
sometidos a castigos corporales y sólo podían ser sometidos a la
justicia de los tribunales de la nobleza. Sólo ellos tenían el
derecho de poseer dominios y siervos. El clero era también un orden
privilegiado, librado de tributos y subsidios. Los órdenes
inferiores, sometidos al impuesto, comprendían a los “burgueses”
(sobre todo a los pequeños artesanos de las ciudades, a los
comerciantes) y a los campesinos. “En la sociedad esclavista y en la
sociedad feudal”, escribía Lenin, “la distinción entre las clases
estaba establecida igualmente en la división de la población en
órdenes, y era acompañada por la fijación, para cada clase, de un
lugar particular en el Estado desde el punto de vista jurídico. Por
eso las clases de las sociedades esclavista y feudal (así como también
de la sociedad con servidumbre de gleba) constituían al mismo tiempo,
órdenes particulares. Por el contrario, en la sociedad capitalista,
burguesa, todos los ciudadanos son jurídicamente iguales en derechos,
todas las divisiones en órdenes han sido abolidas (por lo menos, en
principio) de modo que las clases han dejado de ser órdenes. La
división de la sociedad en clases es común a las sociedades
esclavista, feudal y burguesa, pero en las dos primeras había clases
órdenes, mientras que en la última, las clases no constituyen ya
órdenes” (Lenin, Obras, Ed. rusa). Todavía hoy persisten vestigios
de la división de la sociedad en órdenes en la mayoría de los países
capitalistas, y son sensibles sobre todo en los países donde las
relaciones feudales del pasado no han sido abolidas radicalmente (por
ejemplo, Japón). En la época del imperialismo, los círculos más
reaccionarios de la burguesía, ante todo los fascistas italianos y los
alemanes, intentaron restablecer la división de la sociedad en
órdenes. Los obscurantistas hitlerianos soñaban con instaurar un
régimen social a cuya cabeza se hallaría la “clase de los señores”
–nueva aristocracia– después las clases medias, y en la base de la
pirámide social, la innumerable masa “anónima” de los “eternos
servidores”.
Cuando la burguesía era todavía una clase revolucionaria, luchaba
contra los privilegios feudales. Hoy, para mantener su dominio de
clase, la burguesía reaccionaria está dispuesta a hacer retroceder la
sociedad a la Edad Media, a resucitar los prejuicios feudales más
bárbaros. En Rusia, las distinciones de castas, que no habían sido
suprimidas por la Revolución burguesa de febrero de 1917, fueron
liquidadas completamente y para siempre, por la Gran Revolución
Socialista de Octubre. Por decreto del Comité Ejecutivo Central de
Rusia y del Consejo de los Comisarios del Pueblo, con fecha 23 (10) de
noviembre de 1917, los órdenes fueron abolidos. El Estado Socialista
establece una verdadera igualdad en derechos para todos los
trabajadores.
No figura en el Diccionario filosófico · 1965
No figura en el Diccionario de filosofía · 1984