3-Patriotismo

Patriotismo

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:398-399

Patriotismo

Amor a la patria, “…uno de los sentimientos más profundos,
consagrados por siglos, por millares de años de existencia particular
de las patrias” (Lenin, Obras, Ed. rusa). El patriotismo no es el
producto de un misterioso “espíritu nacional” o del “alma de la raza”
como lo pretenden los sociólogos burgueses. El patriotismo es
engendrado por condiciones sociales y económicas determinadas. Es un
fenómeno histórico cuyo contenido varía según las épocas. Elemento
esencial de la conciencia social, el patriotismo adquirió una
importancia particular en la época en que las naciones y los estados
nacionales habían comenzado a formarse, en la época del capitalismo en
ascenso, en que la burguesía, al destruir el feudalismo y la división
feudal, reunía y unificaba a la nación (ver), y se afirmaba como la
representante de la nación entera. Sin embargo, en el curso del
desarrollo histórico, a medida que se exasperaba el antagonismo de las
clases en el seno de las naciones burguesas, la mentira y la
hipocresía del patriotismo burgués se hacían cada vez más
evidentes. Bajo capa de patriotismo, la burguesía practicaba una
política de conquista, sembraba la desconfianza y el odio respecto a
las demás naciones. Para conservar sus beneficios y mantener a los
trabajadores bajo su dominio, la burguesía traicionaba los intereses
de la nación, traicionaba a la patria. “…el capital coloca el
mantenimiento de la alianza de los capitalistas de todos los países
contra los trabajadores, por encima de los intereses de la patria, del
pueblo y de cualquier cosa…” (Lenin, Obras, Ed. rusa). Las capas
superiores de la burguesía contemporánea trafican abiertamente con los
intereses nacionales.

Los patriotas verdaderos son los trabajadores, los defensores más
consecuentes de la independencia nacional, que luchan tanto contra el
invasor extranjero, como contra el yugo de su propia burguesía. Los
destinos de la patria, su emancipación de la opresión y de la
explotación, la creación de condiciones favorables para su pleno
florecimiento, son de un interés vital para las masas laboriosas. “¿Es
ajeno a nosotros, proletarios conscientes de la nacionalidad
gran-rusa, el sentimiento de orgullo nacional? ¡Naturalmente que no!
Amamos nuestra lengua y nuestra patria, trabajamos más que nadie para
que sus masas trabajadoras (es decir, las nueve décimas de su
población) se eleven a una vida consciente de demócratas y de
socialistas. Nada nos duele más que ver y sentir las violencias, la
opresión y el escarnio a que los verdugos zaristas, los nobles y los
capitalistas someten a nuestra hermosa patria” (Lenin, Obras
escogidas, t. I, p. 928, Ed. esp., Moscú, 1948).

El amor a la patria se ha manifestado siempre con fuerza en el pueblo
ruso y en los otros pueblos de Rusia. Ese amor los animaba en los años
de duras pruebas cuando las invasiones extranjeras, a alzarse para
defender el suelo natal. Pero ese amor a la patria era alterado por el
amargo sentimiento de que su país estaba en poder de sus opresores: el
zar y su burocracia, los grandes propietarios terratenientes y los
capitalistas. Los obreros y los campesinos odiaban el régimen social y
político existente en su país. Sólo después de la victoria de la
revolución socialista, el amor al suelo natal, el amor de su pueblo se
asoció en la conciencia de los trabajadores a la devoción hacia el
nuevo régimen social, hacia el nuevo Estado creado por ellos bajo la
dirección de la clase obrera y el Partido Comunista. Después de la
victoria de la Revolución de Octubre, el pueblo se convirtió en dueño
de su país, en dueño de todas sus riquezas. Por primera vez en la
historia, los trabajadores han adquirido una patria verdadera. Sobre
esta base se ha desarrollado un patriotismo nuevo, el patriotismo
soviético, que se ha convertido en una de las fuerzas motrices de la
sociedad socialista soviética. (Ver Patriotismo soviético).

En los países capitalistas contemporáneos el patriotismo auténtico se
expresa en las masas trabajadoras. Son ellas quienes combaten por la
independencia nacional, quienes se oponen a todas las tentativas de
los imperialistas extranjeros de esclavizar su país.

Diccionario filosófico · 1965:354

Patriotismo

Amor a la patria, “uno de los sentimientos más profundos, afianzados
por siglos y milenios de patrias aisladas” (V. I. Lenin, t. XXVIII,
pág. 167). El patriotismo no es engendrado por un misterioso “espíritu
nacional” o por un “alma racial”, como afirman los sociólogos
burgueses, sino por determinadas condiciones económicas y sociales. Es
un fenómeno histórico, de contenido distinto en diferentes
épocas. Como elemento de la conciencia social, el patriotismo adquirió
especial significación en la época del capitalismo ascendente al
formarse las naciones y los estados nacionales. Sin embargo, a medida
que se desarrolló y agudizó el antagonismo de las clases, se fue
descubriendo cada vez más la falsedad y la hipocresía del
“patriotismo” de la burguesía, que pone por encima de los intereses de
su patria, los beneficios y “la salvaguardia de la alianza con los
capitalistas de todos los países contra los trabajadores”
(V. I. Lenin, t. XXVII, pág. 330). La única clase que puede
representar auténticamente el interés nacional es la que está
vinculada a las tendencias progresivas de la sociedad. En la sociedad
burguesa, las masas trabajadoras y ante todo el proletariado, forman
clases de ese tipo y por esto son realmente patriotas. Aunque bajo el
capitalismo, el proletariado no tiene ni puede tener su auténtica
patria, al luchar por la transformación revolucionaria de la sociedad
y por la edificación del socialismo, expresa los intereses nacionales
más profundos de su país, de todo el pueblo. Únicamente como resultado
de la revolución socialista, el amor por la patria se funde con la
fidelidad al nuevo régimen social, al nuevo Estado, creado por los
propios trabajadores bajo la dirección de la clase obrera y el Partido
Comunista. Los trabajadores adquieren por primera vez su verdadera
patria. Sobre esta base, se desarrolla un nuevo patriotismo,
socialista, que se convierte en una de las fuerzas motrices del
desarrollo de la sociedad socialista. El patriotismo socialista se
halla indisolublemente unido al internacionalismo proletario y excluye
tanto el nacionalismo como el cosmopolitismo.

Diccionario de filosofía · 1984:329

Patriotismo

(griego patris: patria.) Principio moral y político, sentimiento
social, cuyo contenido son el amor a la patria, la fidelidad a ella,
el orgullo por su pasado y presente y la disposición de defender sus
intereses. Históricamente, los elementos del patriotismo en forma de
apego a la tierra natal, su lenguaje y tradiciones cristalizan ya en
la antigüedad. En la sociedad antagónica, el contenido del patriotismo
pasa a ser clasista, ya que cada una de las clases expresa su actitud
hacia la patria a través de sus propios intereses específicos. En las
condiciones del desarrollo del capitalismo y de la formación de las
naciones y de los Estados nacionales, el patriotismo se convierte en
parte integrante inseparable de la conciencia social. Ahora bien, a
medida que se agudizan los antagonismos de clase en el proceso de
desarrollo de la sociedad burguesa se hace evidente el carácter
contradictorio del patriotismo: al convertirse la burguesía en clase
dominante, el patriotismo deja de reflejar los elementos nacionales
generales, como sucedía en el período de lucha contra el feudalismo,
se circunscribe a los intereses explotadores y se suma al nacionalismo
y al chovinismo. El patriotismo de la pequeña burguesía se caracteriza
por la estrechez nacional y el egoísmo nacional, y lo determinante en
su actitud hacia la patria no son los intereses del progreso social,
sino sus intereses estrechamente egoístas. En la sociedad burguesa,
sólo el proletariado expresa los intereses nacionales cardinales del
pueblo y, por consiguiente, es portador del verdadero patriotismo. En
el curso de la revolución socialista cambia la esencia social del
patriotismo, su principal elemento pasa a ser el socialismo –objeto de
orgullo nacional general de los trabajadores– y se forma el
patriotismo socialista de todo el pueblo, indisolublemente ligado al
internacionalismo. El patriotismo socialista se expresa en la
fidelidad no sólo a su patria sino también a toda la comunidad
socialista, y en la solidaridad con la lucha de los trabajadores de
todos los países contra el imperialismo.

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