4-Pragmatismo

Pragmatismo

Diccionario filosófico marxista · 1946:245

Pragmatismo

(Del griego: “pragma” – hecho, obra.) El pragmatismo es una tendencia
idealista, reaccionaria, en la filosofía burguesa moderna que niega el
carácter objetivo de la verdad y afirma que el valor de una teoría
científica se determina no por el grado en que ella refleja
correctamente la realidad, sino sólo por la utilidad o ventaja que
dicha teoría comporta en tal o cual caso concreto. Partiendo de esta
premisa, el pragmatismo considera las “verdades” de la religión (por
ejemplo, los mitos de la inmaculada concepción de Jesús, de la
existencia de dios, del infierno y del paraíso, etc.) como no menos
verdaderos que las verdades de la ciencia. Al mismo tiempo, el
pragmatismo renuncia a considerar las teorías matemáticas y
científico-naturales como un fiel reflejo de las leyes objetivas de la
Naturaleza: sólo ve en ellas hipótesis subjetivas, arbitrariamente
construidas por los sabios, que han de permitirles con mayor o menor
comodidad resolver determinados problemas prácticos. El contenido
reaccionario del pragmatismo es de absoluta evidencia. Como doctrina
filosófica, el pragmatismo se formó a fines del siglo XIX, logrando su
mayor difusión en América y en Inglaterra, donde fueron sus
representantes James, Dewey y otros.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:417-418

Pragmatismo

(del griego, πράγμα: acción, práctica.) Corriente filosófica
reaccionaria, variedad del idealismo subjetivo, difundida sobre todo
en los Estados Unidos. El pragmatismo constituye una forma
norteamericana del idealismo en la época actual del imperialismo,
análoga al intuicionismo (ver) en Francia, y a lo que se llama la
“filosofía de la vida” en Alemania. Lo que caracteriza a todas estas
escuelas reaccionarias, es la negación de las leyes objetivas del
mundo a las que substituyen por las sensaciones, por las “afecciones”
humanas, consideradas como la única realidad. Los principios
fundamentales del pragmatismo fueron formulados por Peirce
(1839-1914). El representante más influyente de esta filosofía,
William James (ver) la difundió ampliamente entre los ideólogos
reaccionarios. Posteriormente, John Dewey (ver) se convierte en el
jefe de esta escuela. En Gran Bretaña, el pragmatismo fue propagado
por Schiller, y en Italia, por Papini.

En lo que concierne a la cuestión fundamental de la filosofía (ver),
el pragmatismo no se distingue del voluntarismo (ver) y del
“machismo”. (Ver Empiriocriticismo; Mach). “Considerar la verdad como
un instrumento del conocimiento”, escribía Lenin, “significa, en una
palabra, pasar al agnosticismo, es decir, abandonar el materialismo. A
este respecto y para todos los problemas esenciales, pragmatistas,
‘machistas’, empiriomonistas, son astillas del mismo palo”
(Obras. Ed. rusa). La diferencia entre el pragmatismo y el “machismo”
es insignificante, mínima, como lo dijo Lenin. El pragmatismo
identifica la realidad con el conjunto de la experiencia subjetiva, de
las sensaciones. Lo que distingue esa variedad del idealismo
subjetivo, es que reduce la verdad a lo que es prácticamente útil,
ventajoso. Lo verdadero es lo útil, dicen los pragmatistas. Y la
“utilidad” es considerada desde el ángulo de los intereses de la
burguesía. Rehusando admitir que la verdad es el reflejo de la
realidad objetiva en la conciencia, el pragmatismo declara verdaderas
las ideas religiosas y todos los propósitos reaccionarios de las
clases explotadoras en la medida en que sirvan sus intereses, o, como
dicen los pragmatistas, en la medida en que “trabajen” para ellos. La
concepción pragmática de las relaciones entre la teoría y la práctica
se halla en oposición directa con el materialismo dialéctico, según el
cual, la práctica social es el criterio de la verdad objetiva. Tal
identificación de la verdad y de la utilidad hace de la teoría
pragmática un instrumento al servicio de lo absolutamente arbitrario y
de todas las falsificaciones posibles en beneficio de la ideología y
de la política reaccionarias, y abre ampliamente las puertas al
obscurantismo. La “verdad” se convierte así en el medio de justificar
todas las aventuras imperialistas, un instrumento de lucha contra las
ideas científicas y sociales de vanguardia, un medio de embrutecer a
las masas. (Ver igualmente Instrumentalismo).

Diccionario filosófico · 1965:371-372

Pragmatismo

(del griego πράγμα: asunto, acción.) Corriente idealista subjetiva,
muy difundida, de la filosofía burguesa contemporánea. Parte del
denominado “principio del pragmatismo”, que determina el significado
de la verdad por su utilidad práctica (Peirce). En los trabajos de
James, el pragmatismo se presenta como método para resolver las
discusiones filosóficas mediante la comparación de las “consecuencias
prácticas” desprendidas de tal o cual teoría, y como teoría de la
verdad: la verdad es “lo que ‘funciona’ mejor para nosotros, lo que
mejor conviene a cada parte de la vida y puede unirse a todo el
conjunto de nuestra experiencia”. La concepción subjetivista de la
“práctica” y de la verdad conduce al pragmatismo a definir el concepto
(la idea) como “instrumento” de la acción (Dewey), y el conocimiento,
como conjunto de “verdades” subjetivas (“humanismo” de Ferdinand
Canning Scott Schiller). No obstante, el pragmatismo no entiende por
utilidad práctica la confirmación de la verdad objetiva mediante el
criterio de la práctica, sino aquello que satisface los interesas
subjetivos del individuo. Tal explicación refleja, en última
instancia, el estrecho practicismo del burgués norteamericano. En la
explicación de la realidad, el pragmatismo mantiene el criterio del
“empirismo radical”, afín al empiriocriticismo. En el pragmatismo, la
realidad objetiva se identifica con la “experiencia” mientras que la
división entre sujeto y objeto del conocimiento se establece
únicamente dentro de la experiencia. Partiendo del “empirismo radical”
y de la concepción de la verdad como lo prácticamente útil, el
pragmatismo “…deduce con toda felicidad, de todo lo anterior, un
Dios para fines prácticos, exclusivamente prácticos…” (V. I. Lenin,
t. XIV, pág. 327. – “Materialismo y empiriocriticismo”, 1959, E.P.U.,
Montevideo, pág. 382). En lógica, el pragmatismo se orienta hacia el
irracionalismo: de manera franca en James, de manera velada por
exhortaciones a la creación de una “lógica de la investigación
científica”, en Dewey. El pragmatismo ve las leyes y formas de la
lógica como ficciones útiles. En ética, se atiene al meliorismo. En
sociología, varía desde el culto a las “grandes personalidades”
(James) y la apología de la democracia burguesa (Dewey), hasta la
defensa abierta del racismo y del fascismo (Schiller). Actualmente, el
pragmatismo se presenta en forma de “naturalismo experimental” que une
el idealismo subjetivo con el antimarxismo y el anticomunismo (Sidney
Hook), en forma de “neopragmatismo”, que une el pragmatismo con el
neopositivismo y el idealismo semántico (“semiótica” de Charles
Morris, operacionalismo de Bridgman, interpretación pragmatista de la
lógica formal por parte de Clarence Lewis, Carnap y Willard Quine). El
pragmatismo ha imperado durante largo tiempo en la vida espiritual de
los EE.UU., y sólo en los últimos tiempos cede sus posiciones al
neopositivismo y a las concepciones filosóficas religiosas.

Diccionario de filosofía · 1984:344

Pragmatismo

(gr. pragma: obra, acción): corriente idealista subjetiva ampliamente
difundida en la filosofía burguesa moderna. En el centro de la
filosofía del pragmatismo se halla el denominado “principio del
pragmatismo”, que determina el contenido del saber por sus efectos
prácticos (Peirce). Pero el pragmatismo no entiende por utilidad
práctica la confirmación de la verdad objetiva por el criterio de la
práctica, sino lo que satisface los intereses subjetivos del
individuo. Esta explicación refleja en última instancia el estrecho
practicismo del burgués norteamericano. En la explicación de la
realidad, el pragmatismo mantiene los puntos de vista del “empirismo
radical”, afín al empiriocriticismo. El pragmatismo identifica la
realidad objetiva con la “experiencia”, y la división entre el sujeto
y el objeto de conocimiento sólo se realiza dentro de la
experiencia. En lógica, el pragmatismo tiende abiertamente al
irracionalismo (James) o en forma disimulada (Dewey). El pragmatismo
considera las leyes y formas de la lógica como ficciones útiles. En
ética, el pragmatismo se atiene al mejorismo, es decir, al punto de
vista del mejoramiento gradual del orden existente. En sociología, el
pragmatismo varía desde el culto a las “grandes personalidades”
(James) y la apología de la democracia burguesa (Dewey) hasta la
defensa directa del racismo y el fascismo (Schiller). En el presente,
el pragmatismo adopta la forma de “naturalismo experimental”, que une
el idealismo subjetivo con el antimarxismo y el anticomunismo
(S. Hook), o la forma de “neopragmatismo”, que une el pragmatismo con
el neopositivismo y el idealismo semántico. El pragmatismo dominó
durante largo tiempo en la vida espiritual de EE.UU., y sólo después
de la guerra empezó a ceder sus posiciones al neopositivismo y a las
concepciones religiosas.

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