Problema nacional
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
No figura en el Diccionario filosófico · 1965
Diccionario de filosofía · 1984:348
Problema nacional
Problema de la liberación y de las condiciones del libre desarrollo de
las naciones. El problema nacional se debe enfocar históricamente
porque su contenido y significación no son iguales en las distintas
épocas. En el proceso de surgimiento de las naciones, el problema
nacional estaba vinculado con las tareas del derrocamiento del
feudalismo y la liberación de las naciones de la opresión por otra
nación. En la época del imperialismo, el problema nacional se
convirtió en cuestión interestatal y se fundió con la cuestión general
de la liberación de los pueblos coloniales. Resultó estrechamente
vinculado con el problema campesino, ya que el grueso de los
participantes en el movimiento nacional eran campesinos. En virtud de
que en, nuestra época se desenvuelve la lucha de liberación nacional y
el proceso de liquidación del sistema colonial, el movimiento
comunista internacional tiene planteada la tarea de oponerse a la
política neocolonialista agresiva de los Estados imperialistas y de
ayudar a los pueblos a defender su independencia y soberanía
nacionales. El destacamento de vanguardia del movimiento de liberación
nacional de nuestra época está compuesto por los países que han
elegido la orientación socialista y emprendido la vía no capitalista
de desarrollo. Los ideólogos burgueses sostienen que el único método
de solución del problema nacional es el aislamiento de las naciones,
que de hecho conduce a la acentuación de la enemistad entre ellas y al
sometimiento de unas naciones a otras. La revolución socialista y la
práctica de la construcción del socialismo en la URSS han evidenciado
la posibilidad y conveniencia de una vía distinta, revolucionaria, de
liquidación de la opresión nacional y de establecimiento de la amistad
entre los pueblos. En la URSS, además de proclamarse la igualdad
jurídica de las naciones, fue suprimida la desigualdad económica y
cultural efectiva de los pueblos, que constituía una herencia del
viejo régimen. Apoyándose en la ayuda mutua fraterna, todas las
repúblicas nacionales soviéticas crearon su propia industria, los
cuadros nacionales de la clase obrera y la intelectualidad y
desarrollaron la cultura, nacional por su forma y socialista por el
contenido. La edificación del comunismo lleva a una unificación más
estrecha todavía de los pueblos soviéticos. La eliminación de las
diferencias entre las clases y el desarrollo de las relaciones
sociales comunistas aumentan la homogeneidad social de las naciones y
coadyuvan al despliegue de rasgos comunistas generales de la cultura,
la moral y la vida cotidiana y al fortalecimiento sucesivo de la
confianza mutua y la amistad entre los pueblos. Sobre la base del
acercamiento mutuo de todos los grupos sociales, así como de todas las
naciones y etnias, en la URSS se formó una nueva comunidad histórica
de hombres: el pueblo soviético. No es una comunidad nacional, sino
internacional. La formación y el desarrollo exitoso del pueblo
soviético significan el triunfo de los principios del
internacionalismo socialista, el cual se afianzó en la vida de los
pueblos de la URSS en la lucha contra todas las manifestaciones y
reminiscencias del nacionalismo.