2-Pueblo

Pueblo

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:385-386

Pueblo

En el sentido corriente, población de un Estado, de un país; en el
sentido rigurosamente científico, comunidad de personas, que se
modifica históricamente, formada por le parte de la población, capas y
clases, que por su situación objetiva están en condiciones de
participar conjuntamente en la resolución de los problemas
concernientes al desarrollo revolucionario, progresivo, de un país
dado en un periodo dado. “Empleando la palabra ‘pueblo’ –indicaba
Lenin–, Marx no velaba con ella la diferencia de clases, sino que unía
determinados elementos capaces de llevar la revolución hasta el fin”
(t. IX, pág. 112). El contenido del concepto de “pueblo” como
categoría sociológica refleja el cambio de la estructura de la
sociedad humana: para el régimen de comunidad primitiva, la
diferenciación de los términos “población” y “pueblo” no tenía
importancia esencial; en cambio, en las formaciones antagónicas, tal
diferenciación es de suma importancia, pues se produce una escisión
cada vez más honda entre los grupos dominantes de la población,
antipopulares y explotadores, y las amplias masas populares. Tan sólo
cuando se acaba con la explotación del hombre por el hombre, en la
sociedad socialista, el concepto de “pueblo” de nuevo abarca a toda la
población, a todos sus grupos sociales. Constituye un criterio
capitalísimo para reconocer si un grupo determinado de la población
forma parte del pueblo el ver cuál es su interés y capacidad,
objetivamente condicionados, para participar en la resolución de las
tareas del progreso. En el transcurso del desarrollo social, a medida
que se van realizando tales o cuales transformaciones revolucionarias,
cambian las tareas objetivas de la revolución, se transforma su propio
contenido, por lo que se modifica también, inevitablemente, la
composición social de las capas que, en la etapa dada, constituyen el
pueblo. Lenin, en sus obras, siguió atentamente esa modificación del
pueblo en el transcurso del desarrollo social. Así, cuando a
principios del siglo XX Rusia se encontró ante la tarea de derrocar la
autocracia, Lenin escribió: “Un obrero, por poco consciente que sea,
sabe perfectamente que el pueblo que lucha contra la autocracia está
formado por la burguesía y el proletariado” (t. VIII, pág. 469). Más
tarde, cuando ante Rusia se plantearon ya tareas socialistas, Lenin
subrayaba que en la lucha de todo el pueblo por el socialismo, contra
la burguesía, en la etapa dada, participa el pueblo formado tan sólo
por los obreros y los campesinos pobres. Por consiguiente, el pueblo,
que incluye en sí en calidad de su contenido principal a los
productores directos –a los trabajadores, a las grupos no explotadores
de la población–, no siempre puede ser reducido a tales clases y
capas. Es sobre todo importante tener en cuenta este hecho en las
condiciones presentes, cuando se despliegan amplios movimientos
populares contra el imperialismo, por la paz, la democracia y el
socialismo. El marxismo ha sido el primero en establecer que el
pueblo, las masas populares, constituyen la fuerza decisiva de la
historia: son ellas, precisamente, las que producen todos los bienes
materiales y gran parte de los bienes espirituales, con lo cual crean
las condiciones decisivas para la existencia de la sociedad; ellas son
las que desarrollan la producción, lo cual lleva al cambio y avance de
toda la vida social; ellas hacen las revoluciones, gracias a lo cual
la sociedad progresa. Precisamente el pueblo es, por tanto, el
verdadero creador de la historia.

Diccionario de filosofía · 1984:357

Pueblo

En la acepción habitual, población de un Estado o país; en el sentido
rigurosamente científico, comunidad históricamente mutable de hombres
que incluye la parte, los sectores, las clases de la población que por
su situación objetiva son capaces de participar en común en el
cumplimiento de las tareas del desarrollo progresista, revolucionario
del país concreto en un período dado. “Al emplear la palabra ‘pueblo’
–decía Lenin–, Marx no velaba con ella la diferencia de las clases,
sino que unificaba determinados elementos capaces de llevar la
revolución hasta el fin” (t. 11, p. 124). El contenido del concepto de
“pueblo”, como categoría sociológica, refleja el cambio de la
estructura social de la sociedad: para el régimen de la comunidad
primitiva, la diferencia entre los términos “población” y “pueblo” no
tenía un significado sustancial, mientras que en las formaciones
antagónicas, esta diferencia es de suma importancia, porque se ahonda
cada vez más la división entre los grupos explotadores dominantes de
la población y las grandes masas populares. Únicamente en la sociedad
socialista, el concepto de “pueblo” vuelve a abarcar a toda la
población, a todos sus grupos sociales. Importantísimo criterio
necesario para reconocer como parte del pueblo a determinados grupos
de la población es su interés objetivamente condicionado y su
capacidad de participar en la solución de los problemas del
progreso. En el curso del desarrollo social, a medida que se realizan
unas u otras transformaciones revolucionarias, cambian las tareas
objetivas y el contenido mismo de la revolución, por lo cual se
modifica también ineluctablemente la composición social de los
sectores que en la etapa dada constituyen el pueblo. Por consiguiente,
este último, incluyendo como sus elementos principales a los
productores directos (los trabajadores) y a los sectores no
explotadores de la población, no puede, empero, ser reducido en todos
los casos a estas clases y sectores. Es particularmente importante
tomarlo en consideración en las condiciones actuales, cuando se
despliegan amplios movimientos populares contra el imperialismo, por
la paz, la democracia y el socialismo. El marxismo estableció por
primera vez que el pueblo, las masas populares son la fuerza decisiva
de la historia: crean todos los bienes materiales y una parte
considerable de los espirituales, asegurando con ello las condiciones
fundamentales de existencia de la sociedad; desarrollan la producción,
lo cual lleva al cambio y avance de toda la vida social; realizan
revoluciones, gracias a las cuales tiene lugar el progreso social. En
el contexto del socialismo desarrollado, en la URSS se ha formado,
sobre la base del acercamiento mutuo de todas las clases y sectores
sociales, de la igualdad jurídica y efectiva de todas las naciones y
etnias y de su cooperación fraternal, una nueva comunidad histórica:
el pueblo soviético.

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