5-Racionalismo

Racionalismo

Diccionario filosófico marxista · 1946:257-258

Racionalismo

(Del latín: “ratio”, razón.) En la teoría del conocimiento, el
racionalismo es la tendencia que reconoce la razón como única fuente
del auténtico conocimiento, por oposición al empirismo (ver), que
considera que la única fuente del conocimiento es la experiencia
sensorial. Notables representantes del racionalismo fueron Descartes,
Spinoza, Leibnitz; todos ellos lucharon contra la concepción
religioso-dogmática del mundo del feudalismo, por el afianzamiento de
la razón y de sus derechos. El progenitor del racionalismo de los
tiempos modernos fue Descartes, que fundamentó la omnipotencia de la
razón, considerándola verídica en sí misma. Los racionalistas veían
el ideal de la ciencia en las matemáticas que consideraban como una
ciencia “pura”, ajena a la experiencia. Descartes entendía que, así
como el matemático con la fuerza de la inteligencia, resuelve los
problemas matemáticos, el filósofo puede concebir la verdad por la
pura fuerza de la inteligencia. Los datos sensibles nos engañan; sólo
por la razón podemos concebir lo existente. También Spinoza
consideraba que los conocimientos obtenidos de la experiencia son
conocimientos casuales, no veraces, mientras que la razón nos da el
conocimiento necesario y veraz. En ello se revela la inconsecuencia
del materialismo de Spinoza. Si el empirismo convierte la experiencia
en algo absoluto y menosprecia el papel de la razón en el
conocimiento, el racionalismo establece una separación entre la razón
y la experiencia sensible y las sensaciones, y convierte en absolutos
los conceptos, el raciocinio. La separación entre lo lógico y lo
sensible conduce inevitablemente al idealismo, ya que los conceptos
son convertidos en meras abstracciones, carentes de un contenido
concreto. “El racionalista se limita al raciocinio, y abstracto
además” (Lenin). “La razón (el entendimiento), el pensamiento, la
conciencia sin la Naturaleza, sin la correspondencia con ella, es una
mentira” (Lenin). El materialismo dialéctico ha superado la
unilateralidad del racionalismo y del empirismo, resolviendo
científicamente el problema de los momentos, en el conocimiento, el
sensorial y el lógico, examinándolos en su unidad y conexión
orgánicas. La experiencia sensible es el momento de partida del
conocimiento. El auténtico conocimiento comienza en las sensaciones
humanas, de aquello que prueban los órganos de los sentidos. Pero la
percepción sensorial directa no nos da todavía un conocimiento
completo y profundo. El conocimiento de las conexiones y relaciones
universales es posible obtenerlo con la ayuda de la razón, del
raciocinio teórico. Los conceptos lógicos, es decir, el momento
racional en el conocimiento, son la reelaboración de los datos
sensoriales en el raciocinio. Así, pues, en el materialismo
dialéctico, lo sensible y lo lógico están recíprocamente relacionados
y sólo en su unidad expresan el proceso del conocimiento. “Desde la
observación viva hacia el raciocinio abstracto y de él hacia la
práctica, tal es el camino dialéctico del conocimiento de la verdad,
del conocimiento de la realidad objetiva” (Lenin).

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:91

Racionalismo

(Del latín “ratio”-razón). En la teoría del conocimiento, tendencia
que reconoce la razón como única fuente del verdadero conocimiento, en
oposición al empirismo, que considera como única fuente del
conocimiento de la verdad a los sentidos.

El materialismo dialéctico superó las unilateralidades del
racionalismo y del empirismo, y resolvió, científicamente el problema
de los momentos sensorial y lógico en el conocimiento, considerándolos
en su unidad y relación orgánica. La experiencia de los sentidos es
el momento de la partida del conocimiento, es la transformación de los
datos sensoriales en las cabezas de los hombres. Los más destacados
representantes del racionalismo fueron Descartes y Leibnitz.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:431-432

Racionalismo

(del latín, rationalis: razonable.) Orientación gnoseológica según la
cual, la razón es la única fuente de conocimiento auténtico, por
oposición al empirismo (ver) que considera que esa fuente está en la
experiencia sensorial. Los racionalistas más destacados fueron
Descartes (ver) y Spinoza (ver), cuya lucha contra la ideología
religiosa y dogmática del feudalismo, y por el triunfo de la razón y
de sus derechos, tenía un carácter progresivo.

Descartes fue el fundador del racionalismo. Mostraba la omnipotencia
de la razón, a la que consideraba como criterio de la verdad. Según
los racionalistas, las matemáticas, ciencia “pura” y supuestamente
independiente de la experiencia, encarnaban el ideal mismo de la
ciencia. Descartes afirmaba que del mismo modo que un matemático, con
la fuerza de su razón logra resolver sus problemas, el filósofo puede
conocer la verdad mediante la única fuerza de su razón. Según los
racionalistas, los datos de los sentidos son engañosos, y sólo la
razón constituye un medio seguro de conocimiento. Nuestra alma
atesoraría ideas innatas prontas y acabadas. Aunque considerando a la
razón como fuente del conocimiento, Leibniz (ver) pensaba,
contrariamente a Descartes, que las ideas del alma no son más que
virtuales, más que “principios innatos”. Spinoza estimaba también que
los conocimientos empíricos son inciertos, fortuitos, “confusos”,
mientras que la razón suministra un conocimiento necesario y
auténtico. En esto reside la inconsecuencia del materialismo de esa
filosofía. Mientras el empirismo proclama el valor absoluto de la
experiencia menospreciando el papel de la razón, el racionalismo
desgaja la razón de la experiencia, de las sensaciones, erigiendo en
absolutos los conceptos, el pensamiento. La ruptura entre lo lógico y
lo sensible conduce fatalmente al idealismo, pues los conceptos se
convierten en abstracciones huecas, desprovistas de contenido
concreto. “…El racionalista se contenta con el razonamiento, y lo
que es más, con un razonamiento abstracto”, observa Lenin (Obras, Ed.
rusa).

El materialismo dialéctico ha superado el carácter unilateral del
racionalismo y del empirismo, y ha resuelto científicamente el
problema de lo sensible y de lo lógico, dos elementos conexos de un
solo y único proceso, dos etapas necesarias del conocimiento que se
completan recíprocamente. La experiencia sensorial es el punto de
partida del conocimiento. El verdadero conocimiento comienza con los
datos que suministran las sensaciones humanas, los órganos de los
sentidos. Pero la percepción sensorial inmediata no suministra
todavía un conocimiento profundo y completo. Los vínculos y las
relaciones interiores se revelan a la razón, al pensamiento teórico.
Las nociones lógicas, elemento racional del conocimiento, son el
producto de la refundición de los datos de los sentidos en el
pensamiento. Así, para el materialismo dialéctico, lo sensible y lo
lógico son conexos y constituyen, en su unidad, un solo y mismo
proceso del conocimiento.

La filosofía marxista insiste en el vínculo estrecho de esos elementos
del conocimiento con la actividad práctica de los hombres. La vía
dialéctica del conocimiento de la verdad, de la realidad objetiva,
hace observar Lenin, va “…de la contemplación viva al pensamiento
abstracto y de éste a la práctica…” (Cuadernos filosóficos, Ed.
rusa). (Ver igualmente Conocimiento; Sensualismo).

Diccionario filosófico · 1965:388

Racionalismo

(del latín “rationalis”: racional.) 1. Teoría gnoseológica, según la
cual la universalidad y la necesidad –caracteres lógicos del saber
verdadero– no pueden inferirse de la experiencia ni de las
generalizaciones de la misma; sólo pueden extraerse del propio
entendimiento: de conceptos que le son innatos (teoría de las ideas
innatas de Descartes), o de conceptos que existen sólo en forma de
aptitudes, de predisposiciones del entendimiento. La experiencia
ejerce cierta acción estimulante para la aparición de tales conceptos,
mas su carácter de universalidad y necesidad incondicionales se deben
a los modos de ver del entendimiento o formas apriorísticas que
preceden a la experiencia, de la cual, según se afirma, estas no
dependen. En este sentido, el racionalismo se contrapone al
empirismo. El racionalismo surgió como intento de explicar las
particularidades lógicas de las verdades de la matemática y de la
ciencia natural matemática. Sus representantes fueron, en el siglo
XVII, Descartes, Spinoza y Leibniz; en el XVIII, Kant, Fichte; en el
XIX, Schelling y Hegel. La limitación del racionalismo estriba en
negar el origen práctico de la universalidad y de la necesidad. El
racionalismo atribuye un valor absoluto al carácter incondicional de
estos rasgos lógicos, desconoce la dialéctica del tránsito del saber
desde la universalidad y necesidad menores a las que son mayores e
incondicionadas. El carácter limitado del racionalismo solo se supera
con el marxismo, que concibe el conocimiento formando una unidad con
la práctica (Conocimiento, Teoría y práctica).

  1. Carácter discursivo del pensamiento y de la concepción del mundo.
    Se manifiesta no sólo en la teoría del conocimiento, sino, además, en
    psicología, en ética y estética. En psicología, el racionalismo sitúa
    en un primer plano las funciones psíquicas intelectuales, reduciendo,
    por ejemplo, la voluntad a la razón (Spinoza); en ética, sitúa en un
    primer plano los motivos y principios racionales de la conducta moral;
    en estética, el carácter racional (intelectual) de la acción creadora.
    En todos estos casos, el racionalismo denota fe en la razón, en la
    evidencia del examen racional, en la fuerza de la demostración. En
    este sentido, el racionalismo se contrapone al irracionalismo.
  2. En teología, es la corriente según la cual son aceptables tan sólo
    los dogmas de la fe vistos por el entendimiento como concordantes con
    la lógica y con “la luz natural” de la razón.

Diccionario de filosofía · 1984:359

Racionalismo

(lat. rationalis.) 1. Doctrina en la teoría del conocimiento que
dice que la universalidad y la necesidad –indicadores lógicos del
saber verídico– no pueden ser deducidas del experimento y sus
generalizaciones, sino tan sólo del intelecto mismo o de los conceptos
inherentes a él desde su nacimiento, (teoría de las ideas innatas de
Descartes), o bien de los conceptos que sólo existen en forma de
fuerzas potenciales, predisposiciones del intelecto. La experiencia
ejerce cierto influjo estimulante sobre la aparición de estos
conceptos, pero su carácter universal y necesario incondicional se lo
imprimen los criterios del intelecto o las formas apriorísticas que
preceden el experimento y, al parecer, no dependen del mismo. En este
sentido, el racionalismo es contrario al empirismo. El racionalismo
surgió como intento de explicar las particularidades lógicas de las
verdades en las matemáticas y las ciencias naturales matemáticas. Los
adeptos del racionalismo eran Descartes, Spinoza, Leibniz (siglo 17),
Kant, Fichte, Schelling, Hegel (siglo 18). La estrechez del
racionalismo consiste en la negación de la procedencia experimental de
la universalidad y la necesidad del saber verídico. El racionalismo
absolutiza el carácter incondicional de estos indicadores lógicos y no
conoce la dialéctica de la transición del saber de una universalidad y
necesidad menores a la universalidad y necesidad cada vez mayores e
incondicionales. Dicha estrechez fue superada por el marxismo, que
estudia el conocimiento en unidad con la práctica (Conocimiento,
Teoría y práctica). El racionalismo tiene numerosas manifestaciones
en los diversos campos del saber. En estos casos, el racionalismo
significa también la fe en la razón, en la evidencia del criterio
razonable, en la fuerza de la demostrabilidad.

  1. En teología, el racionalismo es una corriente, según la cual sólo
    son admisibles los dogmas de la fe que el intelecto considera
    correspondientes a la lógica y a los argumentos de la razón.
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