3-Realismo socialista

Realismo socialista

Contenido

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
Diccionario filosófico abreviado · 1959:437-438

Método fundamental de la literatura y del arte soviéticos. El arte
soviético continúa las mejores tradiciones del arte realista del
pasado. Pero el realismo del arte soviético se sitúa en un grado
cualitativamente nuevo de la historia del arte. Es un realismo
fecundado por la ideología comunista, por la lucha para la
transformación revolucionaria de la sociedad y la edificación del
comunismo. Es un realismo que se apoya en las ideas del socialismo
científico, que se ha forjado en el fuego de la construcción
socialista. El realismo socialista rebasa las limitaciones
ideológicas del realismo anterior. Permite al artista distinguir las
fuerzas motrices de la vida social, el papel decisivo de las masas
populares en la historia, la importancia del proletariado, guía de las
masas oprimidas en la lucha contra el capitalismo. Por eso, el
realismo socialista es la forma superior, la forma del realismo más
consecuente en el arte.

Ante todo, el realismo socialista exige una representación verdadera,
históricamente concreta de la realidad tomada en su desarrollo
revolucionario, lo que es necesario para formar a los trabajadores en
el espíritu del socialismo. El realismo socialista, lejos de excluir
el romanticismo revolucionario (la aptitud de discernir en los
gérmenes de lo nuevo, lo que pertenece al porvenir), lo incorpora
orgánicamente, pues, como decía A. Zhdanov ante el I Congreso de
Escritores Soviéticos de la U.R.S.S., “…toda la vida de nuestro
Partido, toda la vida y la lucha de la clase obrera, constituyen la
síntesis de un trabajo duro y razonado realizado con un heroísmo sin
límites y con perspectivas grandiosas”.

Uno de los problemas más importantes en la estética del realismo
socialista, es el problema de lo típico. No una descripción empírica
de hechos y fenómenos de la vida, sino la selección de lo esencial, de
cuanto expresa la tendencia del desarrollo con todas sus
contradicciones: he ahí lo que permite al artista hacer resplandecer
la realidad viva.

Del grado de simbolización, de representación de lo típico, depende no
solamente el valor cognoscitivo de la literatura y del arte, sino
también su papel de actividad social.

Reproducción de los aspectos esenciales de la vida, no por medio de
esquemas, sino por medio de imágenes de evocación concreta y de
estética capaz de viva impresión, tal es el sentido de la
representación típica de los fenómenos de la vida en el dominio del
arte.

Los artistas soviéticos son ingenieros de almas humanas. Educan a los
trabajadores en el espíritu del comunismo, de devoción sin límites al
Partido Comunista, en el espíritu del patriotismo soviético (ver).
Los artistas soviéticos deben luchar activamente en sus obras contra
las supervivencias del capitalismo en la conciencia humana (ver),
enseñar a los soviéticos los principios de la moral socialista. En su
condición de método fundamental del arte soviético, el realismo
socialista no excluye en absoluto la iniciativa del artista en la
elección de formas, de estilo y de género; por el contrario, lo exige.
El realismo socialista se opone resueltamente al formalismo y al “arte
puro”. Este realismo señala una etapa nueva en la historia del arte,
no sólo desde el punto de vista del contenido ideológico, sino también
de la forma. La literatura, el teatro, la pintura, la música, el cine
soviéticos, han creado numerosas obras de primer orden. Los temas,
los personajes, los conflictos y la significación de los
acontecimientos representados en el arte soviético difieren de cuanto
se producía en el arte antiguo. El arte soviético es esencialmente
popular no sólo por su contenido ideológico, sino también por su
forma. Lenin decía que el arte nuevo debía estar al alcance de las
masas. La decisión del C.C. del P.C. (b) relativa a la ópera de
Muradeli “La gran amistad” (1948), indicaba que los compositores
soviéticos deben aspirar a “…una riqueza de contenido y a una forma
musical perfecta, a una música llena de verdad y de realismo,
orgánicamente ligada al pueblo y a su arte folklórico, a una elevada
destreza profesional aliada a la simplicidad y a la accesibilidad de
la obra”. El método del realismo socialista significa la combinación
orgánica del elemento nacional y del elemento internacional. El arte
soviético parte del principio de que la cultura soviética es
socialista en cuanto a su contenido, y nacional en cuanto a su forma.

Máximo Gorki, gran escritor proletario cuya obra señaló el comienzo de
una nueva era en la literatura rusa, fue el promotor del realismo
socialista. El método del realismo socialista es también ahora el
método de los artistas de los países de democracia popular (ver),
liberados del yugo capitalista y constructores de una sociedad y una
cultura socialista. También es adoptado en los países capitalistas
por los mejores representantes de la literatura y del arte que
combaten por la liberación de los pueblos, por la paz, la democracia y
el socialismo.

El mensaje del C.C. del P.C.U.S. al II Congreso de Escritores
Soviéticos, establece un vasto programa de lucha para el desarrollo de
la literatura soviética sobre la base del realismo socialista.

Diccionario filosófico · 1965:393

Método artístico cuya esencia estriba en el reflejo fiel,
históricamente concreto, de la realidad tomada en su desarrollo
revolucionario. Nació a principios del siglo XX al ocurrir la crisis
del capitalismo, el auge de la lucha de clases del proletariado y la
preparación de la revolución socialista en Rusia (novela La madre y
obras teatrales de Gorki, poesías de Demián Biedni y de otros poetas
proletarios). Por primera vez en el arte del mundo, individuos de la
clase obrera se convertían en personajes de las obras artísticas. El
realismo socialista, que constituye la continuación normal y el
desarrollo de las mejores tradiciones realistas del arte del pasado,
señala una nueva etapa en el progreso artístico de la humanidad. La
esencia del realismo socialista es la realidad de la vida, por dura
que sea, expresada en imágenes artísticas y a partir de los principios
de la concepción comunista del mundo; esta tesis ha sido puesta una
vez más de relieve en las entrevistas sostenidas por los dirigentes
del Partido y del gobierno con artistas soviéticos en diciembre de
1962 y en marzo de 1963, así como en el pleno de junio (1963) del
Comité Central del P.C.U.S. Los principios estéticos e ideológicos
del realismo socialista son: ideología comunista, carácter popular y
espíritu de partido, enlace orgánico con la lucha de las masas
trabajadoras, humanismo socialista e internacionalismo, optimismo
histórico, rechazo de todas las manifestaciones de formalismo y
subjetivismo, de primitivismo naturalista. Hallarse a la altura de
las tareas del realismo socialista significa poseer hondos
conocimientos de la vida de las personas, de sus sentimientos y
pensamientos, revelar fina sensibilidad por sus vivencias y habilidad
para representarlo todo en una forma artística perfecta. A ello se
debe que el arte del realismo socialista sea un poderoso instrumento
para la educación comunista de las personas. Basándose en la
concepción marxista-leninista del mundo el realismo socialista
facilita en gran medida el desarrollo de la iniciativa creadora de los
artistas en la elección de formas y estilos en consonancia con las
inclinaciones de cada uno.

Diccionario de filosofía · 1984:364

Método artístico cuya esencia consiste en el reflejo verídico e
históricamente concreto de la realidad en su desarrollo revolucionario
a la luz del ideal estético comunista. El surgimiento y devenir del
arte del realismo socialista fueron posibles gracias a que en la
palestra mundial apareció, como fuerza social progresista y
revolucionaria, la clase obrera, verdadera productora de todos los
bienes humanos. Las primeras obras del realismo socialista vieron la
luz a comienzos del siglo 20 en el contexto de la crisis del
capitalismo, del ascenso de la lucha de clase del proletariado y de la
preparación de la revolución socialista en Rusia (la novela “La madre”
y la pieza “Los enemigos” de M. Gorki, versos de D. Bedni y de otros
poetas proletarios). El método del realismo socialista, que después
de 1917 se desarrolló en todos los géneros del arte soviético (V.
Mayakovski, M. Shólojov, S. Eisenstéin, K. Stanislavski, A.
Deineka, D. Shostakóvich y otros muchos), se convirtió en fenómeno
internacional, difundiéndose ampliamente en la creatividad de
destacados artistas progresistas de los países burgueses y
personalidades del arte de los países socialistas (H. Barbusse, M.
Andersen-Nexe, B. Brecht, L. Aragon, P. Neruda, N. Hikmet, J.
Amado, J. Aldridge, M. Pujmanova, J. Fučik, G. Karaslavov, &c.).
Siendo la continuación lógica y el desarrollo de las mejores
tradiciones realistas del arte del pasado, el realismo socialista
constituye una etapa nueva en el desarrollo artístico de la humanidad.
La esencia del realismo socialista es la verdad de la vida, expresada
en imágenes artísticas desde las posiciones de la concepción comunista
del mundo, que permite al artista tomar conciencia del sentido
histórico de los fenómenos que presenta y reflejar verazmente en el
arte no sólo el presente y el pasado, sino también las tendencias del
desarrollo social. El arte del realismo socialista plasma el ideal
estético comunista en el personaje positivo de nuevo tipo: trabajador
y luchador, creador y arquitecto de la sociedad comunista. Los
principios estético-ideológicos fundamentales del realismo socialista
son: el carácter ideológico comunista y popular, el partidismo, la
ligazón orgánica con la lucha de las masas trabajadoras, el humanismo
socialista, el internacionalismo, el optimismo histórico y el rechazo
de cualesquiera manifestaciones de formalismo, subjetivismo y
primitivismo naturalista. En el curso de su desarrollo, el realismo
socialista estableció toda una serie de peculiaridades del contenido
estético-ideológico y de la forma artística. Estas peculiaridades son
fuente de sentimientos y vivencias estéticos, como el deleite estético
con la racionalidad del desarrollo ascendente de la vida, el gozo que
se experimenta al concientizar la belleza de los fines planteados y el
carácter sublime de las perspectivas que se abren ante los
constructores de la nueva sociedad. Gracias a ello, el arte del
realismo socialista es un poderoso instrumento de educación comunista
de los hombres. El realismo socialista coadyuva a la amplia
manifestación de la iniciativa creadora de los artistas en la elección
de las distintas formas y estilos en consonancia con las inclinaciones
individuales de cada uno.

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