Reforma
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:394-395
Reforma
(del latín “reformare”: transformar, corregir). Amplio movimiento
antifeudal y anticatólico que se produjo en Europa en la primera mitad
del siglo XVI y sentó los principios del protestantismo. La Reforma
es la primera revolución burguesa –inmatura todavía– que registra la
historia de la humanidad; la burguesía, aliada con una parte de la
nobleza, se alzó contra la Iglesia, dominante. La Reforma, iniciada
en Alemania, se extendió por varios países europeos y fue la causa de
que se desprendieran del sistema católico: Inglaterra, Escocia,
Dinamarca, Suecia, Noruega, Holanda, Finlandia, Suiza, parcialmente
Alemania, Bohemia y Hungría. La Reforma abarataba, simplificaba y
democratizaba la Iglesia, colocaba la fe personal interior por encima
de las manifestaciones exteriores de la religiosidad, confería sanción
divina a las normas de la moral burguesa. En los países en que
triunfó la Reforma, la iglesia, puesta en dependencia del Estado,
tenía menos poder que en los países católicos, lo cual facilitaba el
desarrollo de la ciencia, y, en general, de la cultura civil. El
carácter nacional de la nueva religión respondía a la formación de las
naciones burguesas. En la Reforma, junto a la capa constituida por la
nobleza y la burguesía, existía la capa campesina y plebeya, cuyos
representantes se manifestaban no sólo contra el clero, sino además
contra la nobleza, no sólo contra la desigualdad social, sino también
contra la desigualdad de bienes. Se basaban para ello en algunos
principios evangélicos que se remontaban al cristianismo primitivo
(Münzer). Los católicos respondieron a la Reforma con la
Contrarreforma y lograron evitar la ulterior difusión del
protestantismo por el continente europeo y desarraigarlo de Polonia y
de Francia.
Diccionario de filosofía · 1984:366
Reforma
(latín reformare.) Amplio movimiento antifeudal y anticatólico en
Europa en la primera mitad del siglo 16, que dio comienzo al
protestantismo. La Reforma es la primera y aún inmadura revolución
burguesa en la historia de la humanidad, cuando la burguesía, en unión
con una parte de la nobleza, se pronunció contra la iglesia católica
dominante, como pilar del régimen feudal. La Reforma empezó en
Alemania, abarcó a varios países europeos y condujo a que del sistema
católico se separasen Inglaterra, Escocia, Dinamarca, Suecia, Noruega,
los Países Bajos, Finlandia, Suiza y, en parte, Alemania, Bohemia,
Hungría. La Reforma abarató, simplificó y democratizó la iglesia,
puso la fe interior personal por encima de las manifestaciones
externas de la religiosidad e imprimió autorización divina a las
normas de la moral burguesa. La iglesia de los países en que venció
la reforma pasó a depender del Estado y su poder era menor que en los
países católicos, lo cual facilitaba el desarrollo de la ciencia y de
la cultura laica en general. El carácter nacional de la nueva
religión coadyuvó a la formación de las naciones burguesas. En el
movimiento de la Reforma, además de los campos feudal y burgués,
existía también el campo plebeyo-campesino. Sus representantes no
sólo se pronunciaban contra el clero, sino también contra la nobleza,
no sólo impugnaban la desigualdad estamental, sino también la
patrimonial. Los mismos se apoyaban en algunos postulados
evangélicos, los cuales tenían sus raíces en el cristianismo temprano
(Münzer). Los católicos respondieron a la reforma con una
contrarreforma, pudiendo atajar la extensión sucesiva del
protestantismo en el continente europeo y desarraigarlo en Polonia y
Francia.