5-Revisionismo

Revisionismo

Diccionario filosófico marxista · 1946:264

Revisionismo filosófico

El revisionismo filosófico es una corriente hostil al marxismo, que se
manifestó, primeramente, a fines de la década del 90, contra el
materialismo dialéctico bajo la bandera de la “revisión” y de la
“enmienda” de las bases filosóficas del marxismo. El progenitor del
revisionismo fue E. Bernstein (ver). Los revisionistas substituyeron
la dialéctica, es decir, la doctrina sobre el desarrollo a base de las
contradicciones internas y de los saltos, por un vulgar evolucionismo
que concibe el movimiento como un simple proceso de aumento, como una
evolución lenta y gradual. Partiendo de este punto de vista, los
revisionistas negaban la dictadura del proletariado, oponiéndole la
“evolución pacífica del capitalismo hacia el socialismo”; hacían
propaganda en favor de la colaboración con la burguesía, en favor de
la teoría de la armonía de los intereses de clase, etc. Tras el
revisionismo kantista de Bernstein y de otros, aparecieron los
revisionistas de corte machista: Fritz Adler en Austria; Bogdanov,
Lunacharski, Yushkevich y otros en Rusia, quienes trataban de
substituir el materialismo dialéctico e histórico por la reaccionaria
filosofía machista. Revisionistas típicos en el terreno filosófico
fueron Kautsky y los demás teóricos de la Segunda Internacional. Su
revisionismo filosófico era la expresión teórica de su oportunismo
político y de su traición a la causa de la revolución proletaria.
Sólo Lenin y Stalin, sólo el Partido Bolchevique, se manifestaron
contra la revisión de los fundamentos histórico-científicos del
marxismo, defendiéndolos. En la U.R.S.S., las corrientes
antimarxistas y revisionistas en filosofía fueron el materialismo
mecanicista (o mecánico) (ver) y el idealismo menchevizante (ver).

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:93

Revisionismo filosófico

Corriente hostil al marxismo, que se manifestó originalmente a fines
del año 90, contra el materialismo dialéctico, bajo la bandera de
“revisión” y “corrección” del fundamento filosófico del marxismo.
Como progenitor del revisionismo se considera a Bernstein.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:443-444

Revisionismo

Corriente del movimiento obrero que, para complacer a la burguesía,
trata de denigrar, limitar y liquidar el marxismo mediante la
revisión, es decir, la tergiversación y negación de sus tesis
fundamentales. En la década del 90 del siglo pasado, el
socialdemócrata alemán Bernstein sometió el marxismo a una abierta
revisión.

En Rusia fueron representantes típicos del revisionismo los “marxistas
legales”, los “economistas” y los mencheviques. El revisionismo
obtuvo influencia preponderante en la Segunda Internacional. La forma
más peligrosa del revisionismo fue el kautskismo, revisión encubierta
del marxismo bajo la hipócrita apariencia de estar de acuerdo con él.

El revisionismo contemporáneo trata de denigrar la gran doctrina
marxista-leninista, la declara “anticuada” y dice que hoy día ha
perdido su importancia para el desarrollo de la sociedad. Los
revisionistas ansían privar al marxismo de su espíritu revolucionario
y quebrantar la fe en el socialismo entre la clase obrera y los
trabajadores. Se manifiestan en contra de la necesidad histórica de
la revolución proletaria y de la dictadura del proletariado en el
período de transición del capitalismo al socialismo, niegan el papel
dirigente del partido marxista-leninista, niegan los principios del
internacionalismo proletario, exigen que se renuncie a los principios
leninistas básicos de edificación del Partido y, ante todo, al
centralismo democrático, y que el Partido Comunista deje de ser una
organización revolucionaria combativa y se convierta en algo así como
un club de discusiones.

La Declaración de la Reunión de los Representantes de los Partidos
Comunistas y Obreros de los Países Socialistas (noviembre de 1957)
señala que, en las condiciones actuales de la lucha contra el
dogmatismo y el revisionismo, el principal peligro para el movimiento
obrero es el revisionismo, es decir, el oportunismo de derecha, como
manifestación de la ideología burguesa, que paraliza la energía
revolucionaria de la clase obrera y exige el mantenimiento y la
restauración del capitalismo. La Declaración señala que la influencia
burguesa es la fuente interior del revisionismo, y la capitulación
ante la presión del imperialismo, su fuente exterior.

Todos los partidos comunistas y obreros se han pronunciado contra las
tesis revisionistas, contrarias al marxismo-leninismo, que fundamentan
el programa de la Unión de Comunistas de Yugoslavia. Negando la
concepción marxista-leninista de la lucha de clases, los dirigentes
yugoslavos reemplazan la teoría marxista-leninista del Estado por la
falsa concepción del Estado capitalista como organización por encima
de las clases, como “regulador en la esfera de las relaciones de
trabajo y de propiedad, de los derechos y servicios sociales y de
otras relaciones sociales”, que “manifiesta la tendencia a una
limitación cada vez mayor del papel del capital privado”; afirman “la
penetración de las tendencias socialistas en el sistema del
capitalismo de Estado” y que, en resumen, éste marcha espontáneamente
hacia el socialismo. Predican la renuncia a la revolución proletaria,
a la destrucción de la máquina estatal burguesa, a la creación de una
nueva, proletaria, a la dictadura del proletariado. Sostienen que los
países que ya han alcanzado el socialismo, deben acelerar la abolición
del Estado, lo que conduciría a desarmarlos frente a la reacción
externa e interna y a imposibilitar el cumplimiento de las tareas del
período de transición al comunismo.

En lugar de conjugar las tesis generales del marxismo-leninismo con la
práctica concreta de la revolución según las peculiaridades históricas
y nacionales de cada país, niegan las leyes generales del desarrollo
hacia el socialismo, comunes a todos los países, apoyando de hecho el
llamado “comunismo nacional”, negación del internacionalismo
proletario.

Diccionario filosófico · 1965:402-403

Revisionismo

Corriente oportunista en el movimiento obrero revolucionario, es
hostil al marxismo, pero se presenta bajo su bandera. Recibió su
nombre por someter a “revisión” la teoría marxista, su programa
revolucionario, su estrategia y su táctica. El revisionismo apareció
a fines del siglo XIX, cuando el marxismo había obtenido una victoria
completa sobre todas las variedades del socialismo no proletario y se
difundía cada vez más entre las masas obreras. Los principales
representantes del viejo revisionismo (fines del siglo XIX-comienzos
del XX) fueron Bernstein, Kautsky (Alemania), Victor Adler, Otto Bauer
(Austria), los socialistas de derecha en Francia y otros. En Rusia
izaron la bandera de ]a revisión del marxismo, los “economistas”, los
mencheviques y, más, tarde, después de la Revolución de Octubre, los
trotskistas y los bujarinistas. La esencia del revisionismo consiste
en introducir la ideología burguesa en el movimiento obrero, en
adaptar el marxismo a los intereses de la burguesía, en extirpar de él
el espíritu revolucionario. Los revisionistas se dedican a la
“castración burguesa” (Lenin) del marxismo en todas sus partes
componentes: filosofía, economía política y comunismo científico. La
base social del revisionismo está formada por la pequeña burguesía que
se va incorporando a la clase obrera, así como por la capa alta del
proletariado –la denominada aristocracia obrera– sustentada por el
imperialismo. Los continuadores del viejo reformismo –líderes
actuales de los partidos socialistas de derecha– han roto
definitivamente con el marxismo y se han pasado al lado de la
burguesía. En el sentido estricto de la palabra, el socialismo de
derecha contemporáneo ya no puede denominarse revisionismo; en las
publicaciones marxistas se le define como reformismo. Por
revisionismo contemporáneo se entiende la corriente oportunista de
derecha aparecida durante los últimos años (sobre todo en 1956-58) en
varios partidos comunistas de los países capitalistas (Gates,
Bittelman, en los Estados Unidos; Giolitti en Italia; Lefebvre en
Francia, etc.) y en algunos partidos comunistas de los países del
socialismo (Yugoslavia, Hungría, Polonia, República Democrática
Alemana). Se caracteriza con precisión las peculiaridades
fundamentales del revisionismo contemporáneo en el programa del
P.C.U.S.: “En las actuales condiciones, el principal peligro, para el
movimiento comunista, está constituido por el revisionismo, por el
oportunismo de derecha, como reflejo de la influencia burguesa. Los
revisionistas, encubriendo su apostasía del marxismo con
disquisiciones sobre la necesidad de tener en cuenta las nuevas
condiciones del desarrollo de la sociedad y de la lucha de clases,
cumplen de hecho el papel de propagadores de la ideología reformista
burguesa en el movimiento comunista. Procuran extirpar el espíritu
revolucionario del marxismo-leninismo, quebrantar la fe de la clase
obrera y del pueblo trabajador en el socialismo, desarmar y
desmovilizar a los obreros y a todos los trabajadores en su lucha
contra el imperialismo. Los revisionistas niegan la necesidad
histórica de la revolución socialista y de la dictadura del
proletariado, niegan el papel dirigente del partido
marxista-leninista, socavan las bases del internacionalismo
proletario, y caen en el nacionalismo” (“Documentos del XXII Congreso
del P.C.U.S.”. págs. 350-351). En lo tocante a la filosofía, los
revisionistas tergiversan los principios fundamentales del
materialismo dialéctico e histórico sustituyéndolos por una colección
de ideas extraídas de la filosofía y de la sociología burguesas de
nuestro tiempo. La dialéctica materialista es sustituida por la
sofistica y el eclecticismo; se defiende el subjetivismo. Por otra
parte, los revisionistas rebajan la importancia de la acción
consciente de las masas; el papel del factor subjetivo en la historia,
adoptan las posiciones del materialismo vulgar confiando en la
espontánea “transformación del capitalismo en socialismo”. Es
característico de los revisionistas el tergiversar la cuestión
fundamental de la filosofía, el negar la división de las corrientes
filosóficas en dos campos: materialismo e idealismo, el renunciar al
principio del espíritu de partido en la ideología, el aislar la teoría
de la práctica. Los revisionistas actuales causan un gran perjuicio
al movimiento comunista y al movimiento obrero, procuran introducir el
desconcierto en los partidos marxistas-leninistas, escindir el campo
del socialismo, apartar a la clase obrera de la lucha revolucionaria
contra el imperialismo. El revisionismo chocó contra una firme
resistencia y fue derrotado ideológicamente. Sin embargo también en
la actualidad la lucha contra él, y asimismo contra el dogmatismo,
constituye una de las tareas principalísimas de los partidos
comunistas.

Diccionario de filosofía · 1984:373-374

Revisionismo

(latín revisio.) Corriente oportunista dentro del movimiento obrero
revolucionario, que realiza una revisión anticientífica de las tesis
básicas del marxismo-leninismo. El revisionismo de derecha se suma a
las concepciones reformistas burguesas, y el de “izquierda” se
caracteriza por los planteamientos voluntaristas anarquistas. El
revisionismo surgió a fines de los años 70 del siglo 19. En la década
de los añós 90 del siglo 19 y comienzos del 20 se configuró como
corriente en el movimiento socialdemócrata de Alemania,
Austria-Hungría, Francia, Rusia y otros países (Bernstein, Kautsky, O.
Bauer, E. Wanderwelde, F. Scheidemann, S. Prokopóvich, L. Mártov,
L. Trotski, etc.). Afirmando que las ideas socialistas no dependen
de las concepciones filosóficas, los revisionistas trataban de
entroncar el socialismo científico con el neokantismo y el machismo.
Proclamaban anticuada la doctrina marxista de la lucha de clases,
pues, según ellos, la democracia burguesa y el sufragio universal le
quitan el terreno, por lo cual desaparece la necesidad de derrocar
revolucionariamente a la burguesía e instaurar la dictadura del
proletariado. El revisionismo sostiene que las nuevas tendencias del
desarrollo del capitalismo llevan a la atenuación de sus
contradicciones. Lenin y otros marxistas sometieron a una crítica
demoledora las opiniones de los revisionistas. Después de la
bancarrota de la II Internacional y la victoria de la Gran Revolución
Socialista de Octubre, el movimiento obrero se escindió en dos
corrientes: la reformista (Reformismo), que rompió por completo con el
marxismo, y la revolucionaria: el movimiento comunista internacional.
En los períodos de agudización de las contradicciones de clase del
desarrollo social, en el seno del movimiento comunista aparecían
corrientes revisionistas de derecha y de “izquierda” (desviación de
derecha en algunos partidos comunistas, el “comunismo de izquierda” y
otras). So pretexto del desarrollo creador del marxismo y de la lucha
contra el dogmatismo y encubriéndose con la afirmación de que la
revolución científico-técnica condujo al cambio cualitativo de la
estructura social de la sociedad capitalista, el revisionismo de
derecha moderno rechaza la necesidad de la revolución socialista y
aboga por reformar el capitalismo. Los revisionistas sostienen que la
clase obrera, influenciada por el crecimiento del nivel de vida, se
integró en el sistema capitalista, por lo cual el papel rector lo pasó
a desempeñar la intelectualidad. Absolutizando las particularidades
histórico-nacionales de la transición de distintos países al
socialismo, el revisionismo obvia las regularidades generales de la
construcción del socialismo y del alcance internacional del leninismo.
El revisionismo niega la naturaleza socialista del socialismo real,
promoviendo como ideal los principios de una democracia abstracta,
extraclasista, y del libre juego de las fuerzas políticas. El
revisionismo impugna el principio del centralismo democrático,
presentándolo como medio de aplastamiento de la “libre discusión” en
los partidos comunistas y procurando de hecho destruir la organización
revolucionaria de la clase obrera. Los revisionistas atacan los
principios del internacionalismo. El revisionismo de “izquierda”
moderno se manifiesta en la actividad de los grupos de extrema
izquierda, que mantienen las posiciones del revolucionarismo
pequeñoburgués. La lucha contra el revisionismo es una importantísima
condición del fortalecimiento de los partidos comunistas y del
movimiento obrero en su conjunto, y de los éxitos de la lucha
liberadora de los trabajadores.

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