Silogismo
Diccionario filosófico marxista · 1946:276-277
Silogismo
El silogismo es la forma fundamental del argumento en la lógica
formal. La noción de silogismo fue introducida en la ciencia por
Aristóteles, quien lo consideraba como la forma fundamental del
conocimiento científico que permite de dos proposiciones conocidas
deducir nuevos y distintos juicios. Así, el silogismo es un argumento
en el que de dos juicios, las llamadas premisas, se obtiene por
intermedio del concepto común (término medio) contenido en ambas
premisas, un nuevo juicio, deducción o conclusión. La forma más
general de un silogismo se construye según este tipo: “Todos los
hombres son mortales. Juan es un hombre. Por consiguiente, Juan es
mortal”. En este silogismo, el concepto “hombre” es el término medio,
el concepto común de ambas premisas, y que hace posible la
consiguiente conclusión. El silogismo en Aristóteles tuvo, en gran
medida, un contenido y significado reales, objetivos. La escolástica
y la lógica formal convirtieron el silogismo en una cosa muerta,
concentrando toda su atención en la elaboración de formas de silogismo
(figuras y modos). En los Cuadernos Filosóficos Lenin cita la
siguiente tesis de Hegel: “Todas las cosas son un argumento, alguno
general, relacionado mediante la particularidad con la unidad; pero,
claro está, no son un todo integro compuesto de tres proposiciones”.
Haciendo notar la profundidad de esta observación de Hegel, Lenin
escribe: “¡Muy bien! las ‘figuras’ lógicas más habituales… son las
relaciones más habituales, escolarmente disimuladas, sit venia verbo
(sea permitido decirlo) de las cosas”. De esta manera, si se rechaza
el formalismo en su aplicación, en el silogismo hay un contenido
racional, el reflejo de las conexiones y relaciones de las cosas.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:463
Silogismo
Ver Razonamiento.
Diccionario filosófico · 1965:422
Silogística
Teoría acerca del razonamiento silogístico, históricamente primer
sistema lógico de deducción, formulado ya por Aristóteles. El
objetivo fundamental de la silogística estriba en aclarar cuáles son
las condiciones generales en que, de unos juicios que afirman si el
predicado es o no inherente al sujeto y que se presentan en calidad de
premisas de una conclusión, se sigue, o no, necesariamente, una
consecuencia determinada. Todo silogismo consta de tres juicios: dos
premisas y una conclusión. Los juicios que contienen un término que
no entra en la conclusión (se denomina término medio) constituyen las
premisas del silogismo. Según la posición del término medio en las
premisas, todos los silogismos se clasifican en cuatro figuras: en
estas figuras, según sea el tipo de las constantes lógicas (“inherente
a todos”, “no inherente a ninguno”, “inherente a algunos”, “no
inherentes a algunos”) que conectan los términos, se distinguen modos
(Figuras y modos del silogismo). Junto a la silogística asertórica,
Aristóteles sentó también las bases de la silogística modal
(Modalidad), de la que aparecen como constantes lógicas los nexos
sobre lo inherente o no inherente de manera real, necesaria, posible y
casual. Desde el punto de vista de la lógica formal contemporánea, la
silogística asertórica constituye una teoría relativamente limitada de
la deducción. Utilizando los recursos y métodos de la lógica
matemática, se logra establecer una estructura sistemática de la
silogística como sistema lógico formal. Se le da una forma
rigurosamente axiomática, se demuestra la no contradicción, la
completitud y la decidibilidad del sistema.
Diccionario de filosofía · 1984:393-394
Silogismo
Véase Silogística.
Silogística
Doctrina de la ilación silogística (silogismo); sistema lógico de
deducción, históricamente primero, formulado por Aristóteles. Veamos
un ejemplo del silogismo: “Si todo metal es electroconductor, y
algunos líquidos son metales, algunos líquidos son
electroconductores”. El silogismo se compone de tres términos que
constituyen por pares tres juicios de la estructura sujeto-predicado:
dos premisas y conclusión. La función principal de la silogística
consiste en aclarar en que caso se deduce (o no se deduce)
necesariamente una conclusión determinada. Valiéndose de los medios y
métodos de la lógica matemática, se construye la silogística como
teoría formalizada, se realiza su rigurosa axiomatización y se
demuestran el carácter no contradictorio y la solubilidad de este
sistema.