3-Socialismo

Socialismo

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:467-469

Socialismo

Primera fase, inferior, de la formación económico-social comunista,
que adviene en sustitución del capitalismo. (Ver Comunismo).

Con anterioridad a Marx ya se habían hecho tentativas de crear una
teoría socialista. Pero estas teorías no eran científicas, sino
utópicas (ver Socialismo utópico, Saint-Simon, Owen, Fourier), porque
sus autores no entendían el papel histórico del proletariado, y sus
deducciones sobre la transformación socialista las extraían no del
análisis de las leyes sociales objetivas, sino de consideraciones
abstractas sobre la bondad y la conveniencia de la sociedad
socialista. Sólo Marx y Engels crearon la teoría científica del
socialismo, y demostraron que la inevitabilidad del socialismo es
dictada por el desarrollo de las contradicciones irreconciliables de
la sociedad capitalista, y que sólo el proletariado en unión con el
campesinado derrocará por medios revolucionarios el poder de los
capitalistas y construirá la sociedad socialista. Lenin desarrolló
ulteriormente la teoría del socialismo científico, demostrando la
posibilidad de la victoria de la revolución socialista y de la
construcción del socialismo al principio en unos cuantos e incluso en
un solo país capitalista por separado. Bajo la dirección del Partido
Comunista, armado con la teoría del socialismo científico, el
proletariado de Rusia en unión con el campesinado trabajador llevó a
cabo la revolución socialista victoriosa y construyó el socialismo.
Después de la segunda guerra mundial, emprendieron el camino del
desarrollo socialista los pueblos de una serie de países de Europa y
Asia. La población de los estados socialistas supera en la actualidad
los 950 millones de personas.

En contraste con el capitalismo, cuya base económica es la propiedad
privada, la base económica del socialismo es la propiedad social
socialista sobre los medios de producción. La propiedad social bajo
el socialismo tiene dos formas: la forma de propiedad estatal
(propiedad de todo el pueblo) y la forma de propiedad
cooperativo-koljosiana (propiedad de koljoses y uniones cooperativas
aisladas). En base a la propiedad social se crean las nuevas
relaciones de producción entre los hombres, relaciones de colaboración
camaraderil y de ayuda mutua socialista. Tanto bajo el socialismo
como bajo el comunismo, la propiedad social sobre los medios de
producción presupone la existencia de la propiedad privada personal
sobre los objetos de uso, que los trabajadores reciben en forma cada
vez más amplia merced al desarrollo rápido de la producción.

Toda la vida económica de la sociedad socialista es dirigida por el
plan estatal de la economía. En base a la propiedad social, ocurre un
desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad sin precedentes
en la historia por su ritmo e ilimitado por sus posibilidades. La
economía socialista se desarrolla por el camino de la satisfacción
cada vez mayor de las necesidades materiales y culturales de todos los
miembros de la sociedad, de la ampliación ininterrumpida y el
perfeccionamiento de la producción en base a la técnica más elevada.
El desarrollo de la economía socialista se produce sobre la base del
crecimiento preferencial de la producción de los medios de producción.

Por cuanto bajo el socialismo ha sido liquidada la propiedad privada,
no hay clases explotadoras y no hay explotación, la sociedad se
compone de clases amigas: la clase obrera, el campesinado koljosiano y
la capa intermedia, la intelectualidad. Paulatinamente, a medida que
la sociedad se aproxima al comunismo, se borran las diferencias
substanciales entre las clases obrera y campesina y entre los
trabajadores manuales e intelectuales. Bajo el socialismo el trabajo
del hombre, su capacidad personal determinan su situación en la
sociedad. El trabajo, que es obligación y cuestión de honor para cada
ciudadano apto, se convierte en la sociedad socialista en fuente de
desarrollo de todas las aptitudes físicas y espirituales del hombre.
El principio de distribución de acuerdo con el trabajo, vigente bajo
el socialismo, combina correctamente en las condiciones de la primera
fase de la sociedad comunista los intereses personales y sociales de
los trabajadores.

La base política de la sociedad socialista es el estado de la
dictadura del proletariado, que sirve de medio principal para la
construcción del socialismo y el comunismo. El estado socialista es
un estado auténticamente democrático, brinda las posibilidades más
amplias a todos los trabajadores de participar en la dirección
estatal. La fuerza directriz de la sociedad socialista es el Partido
de la clase obrera, que se guía por la teoría del marxismo-leninismo.

El proceso de transición del capitalismo al socialismo es
extremadamente complejo, multifacético, y en las diversas condiciones
históricas concretas adquiere formas diversas. Cada nación que marcha
hacia el socialismo aporta algo propio a tal o cual forma de la
democracia, a tal o cual variedad de la dictadura del proletariado, a
tal o cual ritmo de la transformación socialista de las diversas
facetas de la vida social. Sin embargo, por importantes que sean las
particularidades nacionales, el proceso de la revolución socialista y
de la construcción socialista se basa en una serie de leyes
principales, inherentes a todos los países que emprenden el camino del
socialismo (la dirección de los trabajadores por la clase obrera, cuyo
núcleo son los partidos marxistas-leninistas, en la realización de la
revolución proletaria en tal o cual forma y en el establecimiento de
la dictadura del proletariado en tal o cual forma; la alianza de la
clase obrera con la masa fundamental del campesinado y las otras capas
trabajadoras; la sustitución de la propiedad capitalista por la
socialista; la transformación socialista de la agricultura; el
desarrollo planificado de la economía; la realización de la revolución
socialista en el terreno de la ideología y de la cultura; la
liquidación de la opresión nacional; la defensa de las conquistas del
socialismo frente a los atentados de los enemigos interiores y
exteriores; la realización de la política de internacionalismo
proletario).

Diccionario filosófico · 1965:429

Socialismo

Régimen social que surge como resultado de la supresión del modo
burgués de producción y de la instauración de la dictadura del
proletariado. Está basado en la propiedad social sobre los medios de
producción, propiedad que presenta dos formas: estatal (de todo el
pueblo) y cooperativo-koljosiana. La propiedad social determina la
inexistencia de clases explotadoras, de la explotación del hombre por
el hombre, que las relaciones entre los trabajadores sean de
colaboración amistosa y de ayuda mutua. Bajo el socialismo, se acaba
con toda opresión social y toda desigualdad nacional, con la oposición
entre la ciudad y el campo, entre el trabajo intelectual y el trabajo
físico (pese a que todavía se conserva una diferencia esencial). En
la sociedad socialista, se dan dos clases amigas: la clase obrera y
los campesinos koljosianos, y también la intelectualidad. Las
diferencias entre esas dos clases, así como también entre ellas y la
intelectualidad, se van borrando gradualmente. Las relaciones de
todos los grupos sociales, unos con otros, se caracterizan por la
unidad político-social e ideológica; las de las naciones socialistas
entre sí, por ser relaciones de amistad, colaboración y fraternal
ayuda mutua. Sobre la base de la propiedad social, bajo el socialismo
se desarrolla de manera planificada la economía nacional, lo cual es
inaccesible al capitalismo. El desarrollo y el perfeccionamiento de
la producción social sirven para satisfacer, de manera cada vez más
completa, las crecientes necesidades materiales y culturales del
pueblo. La vida de la sociedad socialista se asienta sobre una amplia
democracia; la incorporación de todos los trabajadores a la
participación activa en la dirección de los asuntos estatales. El
democratismo socialista garantiza tanto los derechos sociales –derecho
al trabajo, al descanso, a la instrucción y al servicio médico
gratuitos, a disponer de lo necesario en la vejez, igualdad de
derechos para la mujer y el hombre, para los ciudadanos de todas las
razas y nacionalidades– así como las libertades políticas –las
libertades de palabra, de prensa y de reunión, el derecho a elegir y a
ser elegido. El socialismo se diferencia de la fase superior del
comunismo por el grado de madurez de todos las aspectos de la vida
social. Las fuerzas productivas, en el régimen socialista, no están
aún lo suficientemente desarrolladas como para asegurar la abundancia
de productos: el trabajo no se ha convertido aún en la primera
necesidad vital de todos los miembros de la sociedad. En
consecuencia, la distribución de los bienes materiales se lleva a cabo
según el principio: “De cada uno, según su capacidad; a cada uno,
según su trabajo”. El desarrollo del socialismo conduce, con sujeción
a ley, al comunismo. En la U.R.S.S., el socialismo ha vencido plena y
definitivamente, el país ha entrado en el período de la edificación
del comunismo en todo el frente. Actualmente, el socialismo se
construye en varios países de Europa, Asia y América. El sistema
mundial del socialismo abarca más de un tercio de la población del
globo terrestre.

Diccionario de filosofía · 1984:399-400

Socialismo

(lat. sociales.) Régimen social que surge como resultado de la
revolución socialista que realiza el tránsito del capitalismo al
comunismo. El socialismo se basa en la propiedad social sobre los
medios de producción, que determina la ausencia de las clases
explotadoras y de la explotación del hombre por el hombre, así como
las relaciones de colaboración camaraderil y de la ayuda mutua entre
los miembros de la sociedad. En el contexto del socialismo se
liquidan toda opresión social, la desigualdad nacional y la
contraposición entre la ciudad y el campo y entre el trabajo
intelectual y el manual (aunque se mantienen diferencias sustanciales
entre ellos). En la sociedad socialista existen dos clases amigas
–los obreros y los campesinos–, así como un grupo social: la
intelectualidad. Las diferencias entre las clases y los grupos
sociales se van borrando paulatinamente. Las relaciones entre todos
los grupos sociales se definen por la unidad sociopolítica e
ideológica, y las relaciones entre las naciones socialistas, por su
amistad, cooperación y ayuda mutua fraterna. Sobre la base de la
propiedad social se realiza el desarrollo proporcional y armónico de
la economía nacional y de toda la sociedad. El fomento de la
producción social sirve a la satisfacción cada vez mayor de las
crecientes demandas materiales y culturales del pueblo. La vida
social se organiza sobre la base de una amplia democracia y de la
incorporación de los trabajadores a la activa participación en los
asuntos sociales. El democratismo socialista asegura tanto los
derechos sociales (al trabajo, al descanso, a la protección de la
salud, a la asistencia económica en la vejez, a la vivienda, a la
instrucción gratuita, la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley,
etc.) como las libertades políticas (de palabra, de conciencia, de
prensa, de reunión, de mitin y de desfiles y manifestaciones en la vía
pública, de participación en la gestión de los asuntos estatales y
sociales). En el socialismo las fuerzas productivas no se han
desarrollado suficientemente como para asegurar la abundancia de
productos, y el trabajo no se ha convertido aún en la primera
necesidad vital de todos los miembros de la sociedad. Por eso los
bienes materiales se distribuyen con arreglo al principio: “de cada
cual, según sus capacidades; a cada cual, según su trabajo”. En la
URSS, el socialismo triunfó plena y definitivamente y se ha construido
la sociedad socialista desarrollada, etapa superior de la primera fase
de la formación social comunista. Tal sociedad se edifica también en
otros varios países socialistas. El socialismo maduro en la URSS
posee una potente base material y técnica que aumenta gracias a las
realizaciones de la revolución científico-técnica; la propiedad
socialista se eleva a un nivel más alto de socialización; la
satisfacción de las necesidades de los hombres se hace cada vez más
plena y estable; la estructura social se caracteriza por la alianza
indestructible de los obreros, los campesinos y la intelectualidad.
El desarrollo de las relaciones sociales y nacionales se ve coronado
con la formación de una nueva comunidad histórica de hombres: el
pueblo soviético, que se caracteriza por la cohesión ideológica y
política, el papel rector de la clase obrera y la aglutinación en
torno al PCUS, y el desarrollo del sistema político y de la democracia
socialista, por el surgimiento del Estado de todo el pueblo. La
elevación del nivel de instrucción, el desarrollo de la cultura y la
dominación de la concepción científica del mundo y de la ideología
marxista-leninista expresan la riqueza de la vida espiritual. En la
sociedad soviética, el socialismo se desarrolla sobre su propia base;
se da término a la reorganización de todas las relaciones sociales;
todas las ventajas, potencias y leyes del socialismo se manifiestan y
realizan con la mayor plenitud e integridad; maduran las condiciones
necesarias y empieza la transformación directa del socialismo en
comunismo.

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