Teoría de los estadios
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:456
Concepción del sociólogo norteamericano W. Rostow, expuesta en el
libro Estadios del crecimiento económico. Manifiesto no comunista
(1980). Según esta concepción, la historia se divide en cinco
estadios: 1) “sociedad tradicional”, que incluye todas las sociedades
hasta el capitalismo; se caracteriza por el bajo nivel de la
productividad del trabajo, por el predominio de la agricultura en la
economía; 2) “sociedad de transición”, que coincide convencionalmente,
con el paso al capitalismo premonopolista; 3) “período del impulso”,
que se caracteriza por las revoluciones en la producción manufacturera
y por el comienzo de la industrialización; 4) “período de madurez”
(coronamiento de la industrialización y aparición de los países
altamente desarrollados en el aspecto industrial) 5) “era del alto
nivel del consumo en masa”, al que, hasta ahora, sólo ha llegado
Estados Unidos. En la teoría de los estadios, el fundamento real del
desarrollo histórico –las relaciones de producción– se sustituye por
la interacción ecléctica de diversos factores (técnico-económicos,
psicológicos, políticos, histórico-culturales y otros). Después de
tomar como principal factor de la división de la sociedad en estadios
la parte con que entra el capital en el ingreso de la nación, Rostow
incluye arbitrariamente en la “sociedad tradicional” diversas
formaciones económico-sociales y borra las diferencias cualitativas
que entre ellas existen. La teoría de los estadios procura
identificar fenómenos cualitativamente distintos por su esencia social
introduciéndolos a la fuerza en el marco de la “sociedad industrial”
en términos generales (por ejemplo, intentos por identificar la
industrialización socialista y la capitalista). En su empeño de
justificar el colonialismo y el capitalismo norteamericano, la teoría
de los estadios niega la necesidad de las revoluciones socialistas,
procura demostrar que el mundo entero avanza hacia “una sociedad
industrial única”, de la que es un representante Estados Unidos, y con
ello procura atraer hacia la vía del desarrollo capitalista a los
pueblos que se liberan del yugo colonial. La concepción de Rostow se
presenta como interpretación materialista de la sociedad e intenta
sacar provecho de cierto parecido externo con el marxismo
(reconocimiento de loa factores técnico-económicos, &c.). La teoría
de los estadios está orientada contra la teoría marxista de las
formaciones económico-sociales y ha sido elevada a la categoría de
doctrina política oficial en varios estados burgueses. En su base
filosófica, representa al idealismo subjetivo y al voluntarismo;
reconociendo eclécticamente la interacción de una multiplicidad de
factores diversos, en última instancia traslada el centro de gravedad
al factor subjetivo, a la “libre elección” de la vía histórica, “a la
resolución libre”, etcétera.
Diccionario de filosofía · 1984:145-146
Teoría de los estadios de crecimiento económico
Concepción del sociólogo norteamericano W. Rostow, variante de la
teoría de la “sociedad postindustrial única”, expuesta en el libro Los
estadios del crecimiento económico. Un manifiesto no comunista
(1960). Según esta concepción, la historia se divide en cinco
estadios: 1) “sociedad tradicional”, que abarca a todas las sociedades
hasta el capitalismo; se caracteriza por un bajo nivel de la
productividad del trabajo y el dominio de la agricultura en la
economía; 2) “sociedad de transición”, que convencionalmente coincide
con el paso al capitalismo premonopolista; 3) “período de impulso”,
que se caracteriza por las revoluciones industriales y el comienzo de
la industrialización; 4) “período de madurez”: término de la
industrialización y aparición de países altamente industrializados; 5)
“era del alto consumo masivo”, que supuestamente se ha alcanzado tan
sólo por los EE.UU. En sus obras posteriores, Rostow trata de
fundamentar otro estadio más, el sexto –“calidad de vida”–, a cuyo
nivel se irán resolviendo las tareas globales de la protección del
medio ambiente, del gobierno mundial, etc. A diferencia de la
sociología empírica, que carece de amplias generalizaciones, esta
concepción pretende desempeñar el papel de teoría
filosófico-sociológica omnímoda, que pudiera oponerse al materialismo
histórico. Dicha concepción sustituye la base real del desarrollo
histórico –las relaciones de producción– por la interacción ecléctica
de diversos factores (económico-técnicos, psicológicos, políticos,
histórico-culturales y otros), y fenómenos cualitativamente diferentes
por su esencia social se identifican y encuadran en el marco de la
“sociedad industrial” en general (tales son, por ejemplo, los intentos
de identificar la industrialización socialista con la capitalista).
Procurando justificar el capitalismo, la concepción mencionada niega
la necesidad de las revoluciones socialistas e intenta demostrar que
el mundo entero avanza hacia la “sociedad industrial única”,
representada por EE.UU.