2-Teoría del egoísmo razonable

Teoría del egoísmo razonable

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:458

Teoría del egoísmo razonable

Teoría ética formulada por los pensadores de la Ilustración de los
siglos XVII-XVIII; se basaba en el principio de que el interés
personal rectamente entendido había de coincidir con el interés
social. En la ética de Helvecio, Holbach, Diderot y Feuerbach, la
teoría del egoísmo razonable era expresión de los intereses de la
burguesía ascendente en su lucha contra la moral religiosa ascética,
servía de preparación ideológica a las revoluciones burguesas. Dichos
filósofos consideraban posible combinar armónicamente los intereses
personales y los sociales conservando la propiedad privada. En ellos,
la teoría del egoísmo razonable reflejaba la práctica de la burguesía
revolucionaria, la libertad de empresa, de iniciativa personal; su
“interés social” era, de hecho, el interés de clase de la burguesía.
En Chernishevski, Dobroliúbov y otros demócratas revolucionarios
rusos, la teoría del egoísmo razonable servía para justificar la lucha
de los trabajadores. En su ética, el interés personal como motivo de
la conducta del hombre adquiere un pleno contenido social. Los
demócratas revolucionarios rusos veían el sentido de la vida del
hombre y el criterio de sus actos, en el desinteresado servicio al
pueblo, en la acción para liberarlo de las cadenas de la servidumbre,
en la transformación revolucionaria de la realidad en nombre del “bien
del pueblo”. La teoría del egoísmo razonable, aunque desempeñó un
papel históricamente progresivo, era metafísica, pues apelaba al
hombre en general, a su naturaleza “eterna” abstracta.

Diccionario de filosofía · 1984:130

Teoría del egoísmo racional

Concepción ética promovida por los ilustrados de los siglos 17-18. Se
asienta en el principio de que el interés personal justamente
entendido debe coincidir con el social. En la ética de Helvecio,
Holbach, Diderot y, más tarde, de Feuerbach, la teoría del egoísmo
racional expresaba los intereses de la burguesía ascendente en su
lucha contra la moral ascética feudal-cristiana y preparaba
ideológicamente las revoluciones burguesas. Estos pensadores partían
de que era posible la conjugación armónica de los intereses sociales y
personales, conservándose la propiedad privada. La teoría del egoísmo
racional reflejaba la práctica de la burguesía revolucionaria y la
libertad de la iniciativa personal, idealizaba la actividad
empresarial privada y hacía pasar de hecho por “interés social” el
interés de clase de la burguesía. La realidad capitalista disipó la
ilusión de la racionalidad de la sociedad burguesa. Chernishevski y
Dobroliúbov rechazaron las ideas de los materialistas franceses del
siglo 18 sobre la posibilidad de conjugar los intereses sociales y
personales mediante la promulgación de leyes “sensatas” por monarcas
ilustrados o legisladores sabios, así como el principio del “amor
universal” de Feuerbach. El interés personal, como motivo de
conducta, adquiere en la ética de Chernishevski y Dobroliúbov un
contenido social. Ellos veían el sentido de la vida del hombre y el
criterio de sus actos en el servicio desinteresado al pueblo, en su
liberación de las trabas del régimen de servidumbre y en la
transformación revolucionaria de la realidad. Pero a pesar del
contenido racional que introdujeron en la teoría del egoísmo racional
los demócratas revolucionarios rusos, esta teoría no daba una
explicación consecuentemente científica a las leyes del desarrollo de
la moralidad y del comportamiento del hombre en la sociedad o apelaba
al hombre en general, a su naturaleza abstracta “eterna”.

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