1-Trabajo intelectual y manual

Trabajo intelectual y manual

No figura [→ Contraste entre el trabajo manual y el trabajo
intelectual] en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura [→ Oposición entre el trabajo intelectual y el trabajo
manual] en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

No figura [→ Contradicción entre el trabajo físico y el intelectual]
en el Diccionario filosófico · 1965

Diccionario de filosofía · 1984:428-429

Trabajo intelectual y manual

Dos aspectos interconectados de la actividad humana. A diferencia de
los animales que se guían en su actividad por el instinto, el hombre
obra conscientemente, anticipando la actividad práctica con un plan
ideal que es la finalidad de ésta. En la sociedad primitiva, el
trabajo intelectual y manual constituían una unidad directa. Dado el
bajo nivel de las fuerzas productivas, su desarrollo sólo podía
efectuarse sobre la base de la división del trabajo, comprendida la
separación entre el trabajo intelectual y el trabajo manual. Al
surgir la propiedad privada, las clases y el Estado, el trabajo
intelectual se convierte en privilegio de la clase dominante, debido a
lo cual se establece la contrariedad entre el trabajo intelectual y el
trabajo manual. Esta contrariedad tiene carácter distinto en las
diferentes formaciones socio-económicas. En la sociedad esclavista,
donde todo trabajo se consideraba destino de los esclavos, los
explotadores trataban de cargarlos incluso con una parte de funciones
del trabajo intelectual, preparando de ellos a gerentes, médicos,
artistas. En la sociedad feudal, la contrariedad entre el trabajo
intelectual y el trabajo manual coincide en lo fundamental con la
existente entre las clases y se disimula con la división estamental.
El campesinado, como estamento inferior, está condenado al trabajo
manual, mientras que el trabajo intelectual es patrimonio de los
“estamentos nobles” la aristocracia y el clero. En la formación
capitalista, el trabajo intelectual se convierte en sustancial medida
en variedad profesional de las ocupaciones de un grupo social
específico –la intelectualidad–, utilizado por el capital como medio
de dominación sobre el trabajo manual. La división de los miembros de
la sociedad burguesa en trabajadores intelectuales y trabajadores
manuales no coincide con la principal división de ella en clases pues
una parte considerable de la intelectualidad vive de su propio trabajo
y por su situación se aproxima a la clase obrera y al campesinado. En
el contexto de la revolución científico-técnica son cada vez más
nutridos los sectores de la intelectualidad que empiezan a participar
en el proceso directo de producción, desempeñando de hecho las
funciones de obreros “de cuello blanco”. Al mismo tiempo, la
aparición de nuevas tecnologías complejas requiere que se forme un
obrero nuevo, que conjugue en su actividad el trabajo intelectual y
manual. Sin embargo, bajo el capitalismo no puede ser superada la
contrariedad entre el trabajo intelectual y el trabajo manual. Esta
contrariedad se elimina sobre la base de la supresión de la propiedad
privada y de las clases explotadoras y la formación de una
intelectualidad nueva, aunque en la sociedad socialista siguen
existiendo todavía diferencias sustanciales entre los trabajadores en
cuanto al carácter del trabajo y el nivel de desarrollo técnico y
cultural. Únicamente después del triunfo completo del comunismo se
podrán superar definitivamente estas diferencias. Esto no significa
que se liquide el carácter específico de los distintos tipos de
actividad, sino el hecho de que distintos individuos no quedarán
adscritos por toda su vida a una sola profesión. Los dos tipos de
trabajo serán socialmente homogéneos, y cada uno de ellos constituirá
un elemento de la actividad integral del hombre plenamente
desarrollado, que considera su primera necesidad vital participar en
la solución de los asuntos prácticos y teóricos de la sociedad.

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